Cuando llegó a mis usinas este texto, al que me cuesta denominar «documento o denuncia» ya que no lleva firma alguna de la o las personas responsables de su elaboración, me llamaron la atención varias cosas. Una de ellas que allí se hablara de ¿todas? las mujeres de LV8, lo que le otorga una importancia relativa aún mayor. Pero no dejaba de hacerme ruido que se diera a conocer a posteriori que los conductores de Muchas Gracias denunciaran ser censurados por la emisora, algo por demás execrable.
Puesto a la tarea de chequear la información, dos de las víctimas salieron a la luz pero prefieren mantenerse en un anonimato que no considero sirva al efecto que persiguen. Allá ellas, podría decirse. Prefiero pensar que estamos en presencia de las víctimas. Se trata de personas violentadas de muy diversas maneras, padeciendo una experiencia traumática a lo largo de dos años. Creo que las reglas de juego deben respetarse en aras de tributar a ese dolor que finalmente fue dieron a conocer.
De Vera Da Souza, hace años sufrí su altanería y que se quedara con un proyecto mío al que cometí el error de sumarlo. En el caso de Robert, lo tuve como jefe en Radio Nihuil y excelente referencia de radio. Me entristeció particularmente que transite este camino que va contra cualquier racionalismo edificante. Párrafo aparte para muchos hombres y mujeres «progres» que, frente a este tipo de noticias, no te das una idea cómo operan para mantener en pie el violento silencio patriarcal. Están entre nosotres.
De las redes sociales 1
«Las mujeres trabajadoras de radio LV8 Nacional Libertador queremos expresarnos frente a la decisión de la empresa RTA – Radio Nacional de dar por finalizado el ciclo del Programa Muchas Gracias que conducían Ariel Robert y Emilio Vera Da Souza.
«Primero que nada debemos aclarar que la explicación de nuestra posición es necesaria porque a través de diversos posteos en redes sociales y algunos mensajes que llegan a la radio, diversas personas han expresado su pesar por el cese de la continuidad y seguramente no conocen lo que hemos vivido internamente en la radio durante los últimos dos años.
«Nuestro objetivo es contar a la comunidad mendocina que apenas iniciada la emisión de Muchas Gracias, las actitudes de violencia verbal y psicológica de los conductores del programa sobre las mujeres de la emisora comenzaron en forma solapada, hasta hacerse frecuentes e intensas.
«Pronto nos dimos cuenta que lo que parecían cuestionamientos profesionales sobre nuestra tarea cotidiana tenían más que ver con hechos repetidos de violencia de género ya que sólo las mujeres recibíamos expresiones despectivas, faltas de respeto, actitudes contradictorias según el género, silenciamiento, órdenes que no tenían que ver con su rol de conductores ni de y coproductor en el caso de Robert. Sus intervenciones llegaron incluso a querer modificar la forma de trabajo de sectores de la radio que nada tenían que ver con el programa en forma directa.
«Las conductas mencionadas no sólo se dieron hacia el personal femenino de Programación, Prensa y Producción propio de la emisora, sino también hacia jóvenes periodistas contratadas. En uno de los casos, finalmente renunció a su trabajo.
«Decimos que no se trató de un tema de diferencias profesionales porque incluso el personal femenino del área de limpieza fue maltratado por los conductores de Muchas Gracias cuando se le pedía mayor higiene y retirarse en tiempo y forma del estudio para poder realizar el aseo antes del siguiente programa.
«Si bien en principio fuimos planteando individualmente nuestros reclamos al Director de la emisora en Mendoza, quien intentó mediar y evitar rispideces, finalmente decidimos a mediados del 2022, luego de una reunión de todas las trabajadoras, denunciar esta situación ante la Dirección de Género de RTA.SE (Radio y Televisión de Argentina). Lamentablemente, el hecho quedó sólo como una llamada de atención porque, según se nos explicó, el Protocolo de Violencia de Género de la empresa requiere denuncias individuales. Como la situación no cambió, dos de nosotras hicimos las denuncias individuales. Dada la cercanía de la fecha de cese del contrato, más allá de un llamado de atención por parte de esa dirección de carácter nacional, las autoridades optaron por la no renovación del ciclo.
«Esperamos a que terminara el programa para dar a conocer nuestra posición porque no quisimos que esta situación dañara el aire con reclamos que considerábamos internos.
«Pero tampoco deseamos que nuestra radio sea considerada como lo que no es. Somos quienes hemos sostenido la emisora siempre, más allá de las autoridades que han pasado en distintos momentos y que han intentado privatizarla, usarla para su beneficio económico e incluso hacerla desaparecer.
«Radio LV8 es nuestra fuente laboral, pero además elegimos trabajar en la radio pública porque garantiza la pluralidad de voces que lamentamos se haya visto cercenada en muchos momentos durante el proyecto Muchas Gracias.
«Y porque desde la radio militamos contra la violencia de género en general y la psicológica y laboral en particular.
«Lamentablemente fuimos víctimas de ella y no estamos dispuestas a seguir tolerándola. Ni por parte del propio personal de la radio, ni de ajenos, como es el caso de Robert y Vera Da Souza.
«Trabajadoras de Radio LV8 – Nacional Libertador».
De las redes sociales 2
«#BastaDeViolenciaMachista
«Desde Ni Una Menos Mza. nos solidarizamos con las Trabajadoras de Radio LV8 quienes denunciaron a través de un comunicado, situaciones de violencia de género en el ámbito de su trabajo, por parte de los conductores del programa Muchas Gracias».


