Es otro de los tantos lugares de ensueño del vasto territorio nacional al que hace años que la prospectiva del capitalismo salvaje le echó el ojo. Las corporaciones trasnacionales, cuyo poder relativo está por sobre varios estados, avanzan como una topadora que pretende modificar el paisaje por motivos non sanctos. El afán de lucro de intereses innominados se mete de lleno contra lo que le conviene a nuestro ambiente y hasta pone en dudas el significado de la palabra soberanía.
En un punto, poco importan lo que quieran lograr quienes llegan desde afuera. El problema, en verdad, lo tenemos con quienes son nuestros propios hermanos y no trepidan a la hora de recibir una coima, así para ello tengan que entregar a su propia madre. De hecho es lo que hacen al permitir que entren a destruir a la querida Pachamama, robándonos pero también contaminando. Con el verso de la «Vaca muerta» de altamar, estamos en el horno y nadie saca los pies del plato.
Sólo nos queda informarnos entre nosotros, las víctimas de estas avanzadas que buscan diesmarnos desde muy distintas perspectivas. Debemos ganar la calle en número suficiente como para ser escuchados sí o sí. Nos va en ello la vida misma, a instancias del cuidado de la «casa común». Me hace acordar a Mendoza, donde los temas del saqueo y la contaminación tienen a la amplia mayoría de los integrantes de los tres poderes marcando tarjeta para el imperio.
«Las grutas es un paraíso multicultural. Quienes llegamos a conocer las bellísimas playas del mar azul de la Argentina, sentimos que la maravilla de la Naturaleza emociona. Y son tantos los que recuerdan y añoran Las grutas que conocieron y amaron tanto como Solange, víctima de la pandemia que falleció sin poder abrazar a su padre en los tiempos de cuarentena rigurosa. Solange pidió que sus cenizas fuesen al mar donde pasó sus años más felices.
«Venimos de historias y lugares disímiles y nos extasiamos con estas playas con acantilados y profundidad y aguas cálidas como no hay otras.
«Pero, obviamente, la vida aquí no es fácil. Como en toda la Patagonia están los nyc, nacidos y criados en la zona, los vyq, venidos y quedados, quiénes llegamos de otros lugares y elegimos Las grutas como nuestro lugar en el mundo. Pero hay otra categoría más: los llegados obligados, son los integrantes de las FF. AA. y de represión, que están un tiempo aquí y después allá, por “las órdenes de la superioridad”.
«Le heterogeneidad de la población está en la flora y fauna. Cada habitante trajo de su tierra, semillas y plantas, comidas y costumbres que se trasmiten de padres a hijos.
«Están quiénes aceptan la medicina oficial de “contraria contrariis curantur” (los contrarios se curan entre sí) y quiénes, en cambio, creemos que “similia similibus curantur”: lo semejante cura a lo semejante. Lo explicaba mi querido doc Roberto Crottogini, autor de “La tierra como escuela”, médico pediatra que recibió su diploma del doctor Escardó y luego se especializó en la medicina antroposófica y hace años es nuestro médico familiar.
«En sus hermosas charlas de la espiritualidad para prevención de las enfermedades comencé a conocer la descripción de las plantas medicinales, uniendo esos saberes con los de mi abuela, de origen guaraní, que conocía cómo sanar con ellas.
«Y así hace años que solo tomo agua de mar para levantar el sistema inmunológíco, siguiendo a la doctora María Teresa Ilari, médica internista catalana que llegó a Nicaragua en los tiempos de la alfabetización cuando Ernesto Cardenal era ministro de educación. Y hace años viene investigando sobre la sanación con agua de mar y ha logrado que en Nicaragua sea legal tanto la medicina alopática como las alternativas, impulsando los dispensarios de agua marina con una monjita jesuita y una médica cubana.
«Las grutas es un lugar ideal para impulsar un dispensario de agua de mar. En San Antonio Oeste está el Instituto de Biología Marina de la Universidad Nacional del Comahue que podría analizar la calidad del agua de mar que se podría destinar a las cooperadoras de los hospitales con certificado de origen. Y así como la provincia de Río Negro fue pionera en la legalización del cannabis medicinal, podría serlo también de las otras medicinas naturales, respetuosas de la Madre Tierra.
«Por eso estamos kiénes defendemos el golfo a capa y espada de los intereses de los petroleros que intentar construir un oleoducto contaminando las aguas y perjudicando la población dedicada a la pesca y el turismo.
«Los legisladores rionegrinos de toda coloratura votaron en ominosa casi unanimidad la modificación de la ley 3308 que protegía nuestro mar de la contaminación.
«Ahora vamos a la Justicia: no hay licencia social para que contaminen nuestro Golfo San Matías. Vecinos y vecinas y organizaciones de todo el país nos presentamos el 28 de diciembre del 2022 ante el Superior Tribunal de Justicia N°4 de Río Negro pidiendo se declare la inconstitucionalidad de dicha modificación de la ley que protege nuestras aguas de la contaminación por hidrocarburos.
«El golfo no se vende, se defiende.
«Lucía Isabel Briones Costa».


