La marcha macabra de Juntos por el Cambio no se detiene; piromanía delirante.
Otra vez, el macrismo incendia Iron Mountain, arriesgando la vida de bomberos, trabajadores de la salud (SAME), rescatistas, etc. Los miembros de la CSJN; los camaristas, los jueces, los fiscales -que todo lo encubren, como los 400 medios mafiosos-, son tan genocidas como él (como ellos).
Nadie mencionó -ni lo hará-, los crímenes de lesa humanidad cuando armas y balas, argentinas, mataron a hermanos bolivianos, cuando participaron -todos ellos- del golpe de Estado. Es cierto que el delincuente mayor, en esa ocasión, fue el miserable dictador jujeño. El permitió el paso de armas y tropas del norte -por la provincia, es decir, por territorio argentino- y llevó -personalmente-, a Santa Cruz de la Sierra, los dólares que envió Trump, a través de su hija -recibida por él-.
En ningún “país normal” -seguramente-, puede pasar algo igual. Pero estos asesinos -de dimensión e impunidad-, son -todos-, del Eje del Mal, nacidos, por casualidad, en la Argentina -como digo siempre-, son súbditos estadounidenses, protegidos por embajada, CIA, DEA, ya que manejan -asimismo-, el narcotráfico, junto al Grupo de Lima.
Ya el país sabe lo de Macri que entra y sale -de la Argentina-; recorre el mundo, traficando drogas, armas, influencias; su avión no es controlado -ni su carga- y el gobierno actual, lo permite; ¿por qué puede ser?. Lo ignoro, pero todos son reales cómplices y partícipes necesarios -aun no estando en la escena-.
¿A tal punto llega la sumisión al norte?. Tienen suerte (ruin), los piromaníacos -que lidera Macri-. El, incendió conventillos de La Boca y talleres clandestinos -que trabajaban para su actual esposa-, con niños, que murieron quemados; él no manejaba el lanzallamas, pero gozaba del espectáculo, como cuando incendiaron Iron Mountain, muriendo diez héroes y mártires, luego, otro, se suicidó -por no soportar el recuerdo-.
El brindaba -alevosamente-, con sus pares de la justicia y los medios, en tanto disfrutaban del macabro espectáculo. Nerón, se empequeñeció, ante el brutal MM y sus amigos. Cuando incendiaron los campos -en distintos rincones del país- y aparecieron los nombres de Etchevere, Frigerio y otros miembros del crimen organizado -PRO, Cambiemos, JxC, como sea, mas todos iguales-, las investigaciones se detuvieron, mágicamente.
Ni las fuerzas de inseguridad, ni las policías, ni la Giusticia -nadie-, habló mas de nada. Algún pobre esclavo rural, o el clima cálido, pueden ser. Los incendios, con bajas temperaturas, no fueron como dijera alguna vez, Aníbal Fernández -a quien creíamos peronista, de toda la vida-, se trató de una sensación térmica.
Cómo le podemos explicar -a los jóvenes-, que estos macabros delincuentes y asesinos, nada tienen que ver con nuestra identidad. Pareciera todo lo mismo.
24 de abril de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.