Solsticio de invierno
Otro viaje al fin de la noche
Parte 14
(viene de la edición anterior)
Carta al querido compañero Eugenio Navarrete (*)
Estaba buscando en mi mail y encontré la carta que le había escrito a Eugenio Navarrete.
Ayer había sido un día difícil, por así decirlo… Estuve mirando la tele pública y algo, de pronto, me recordó que era la fiesta de Corpus Christi. Y entonces la historia se me vino encima… Fue cuando en el segundo gobierno peronista se incendiaron las iglesias… y eso, después llevó a la terrible masacre del bombardeo al pueblo en la plaza en el ´55. Entonces, cambié al canal católico, Edwin. Porque había estado escuchando los programas de la espiritualidad, pero no estuvo el Ángelus del Papa. Ignoraba, entonces, qué diría Francisco, con su onda siempre tan bondadosa. Pero tampoco estuvo la misa con el papa… Tal vez porque estaba internado… Y dejé todo el día el canal católico. Y escuché tantas cosas… la postura contra el aborto… el matrimonio para toda la vida…
Y entonces me fui a escuchar qué pasaba en las elecciones provinciales…
…Recordaba los 80 mártires católicos de la dictadura… ignoro por qué ayer sentí que cuando les dieron las misas a los represores, hubo sacerdotes, capellanes militares, que les habrán impulsado al canibalismo y beber la sangre de esos mártires, a quienes les hicieron las peores salvajadas…
Resulta que el otro día había recibido una hermosa página de bendiciones que pasé a varios de mis contactos en WhatsApp.
Y quién me contestó fue mi gran amiga, Nélida Lezcano, la jubilada de la biblioteca del Centro de Jubilados de Las Grutas… Ella me fue repitiendo y explicando cada una de sus bendiciones…
Entonces, ¿por qué esas imágenes tan densas ayer?
Pero hubo algo que en los sueños de la madrugada se me aclaró. Ella me dijo que el 13 de junio era el día de San Antonio de Padua. Porque su hija se llama Antonia, como su padre, Antonio, cuyo cumpleaños era el 13 de junio. Y era también el del padre de su padre, quién, incluso, había fallecido el mismo día 13 de junio. Y que, también se llamaba Antonio por esa razón. Por ser el día de San Antonio.
Y resulta que yo había escrito sobre San Antonio de Padua, doctor de la iglesia, quién había defendido a San Francisco de Asís, luego Doctor Angélico, quien pudo salvarse de la inquisición por las palabras del docto Antonio de Padua.
Y entonces, recordé que el intendente se apellida Casadei, que quiere decir “casa de dios”. Y que, entonces, se podría convertir este sitio, Las Grutas, San Antonio Oeste, en un lugar terapéutico. Porque así como María Eugenia Sar impulsó y logró la Ley de Cannabis Medicinal, asimismo podría ser la sanación por agua del mar, como impulsa la doctora María Teresa Ilari, que fue con el grupo de alfabetizadores a Nicaragua en los tiempos en que Ernesto Cardenal era el ministro de Cultura.
Cuando pasó Jantita, mi gata, caminando sobre las teclas, paré, para ver qué quería decirme.
Era para que le diese leche… ”NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE” pero sin pan, menos. Y “EL HAMBRE ES LO MÁS URGENTE”. Hay que lograr que en todo el sistema educativo haya comedores con comida saludable, a cargo de nutricionistas, con concursos públicos de oposición y antecedentes. Una onda “Máster Chef”, para ver quién queda a cargo de la dirección y quiénes serán sus ayudantes…
Pero a la madrugada completé una larga encuesta por violencias a la comunidad LGBTI+ y la contesté porque, aunque soy mujer y orgullosa de ser madre y maestra, como diría Juan XXIII, Mater et Magistra, recuerdo a mi hermano Pablito, a quién yo sentí que era travesti y que se había casado en uno de los primeros casamientos…
Ël había padecido un horrible abuso sexual cuando era un niñito hermoso. Eso, que estaba tapado hasta de su memoria, pudo ir saliendo a la luz en las largas charlas que teníamos. Y que solamente hablando con los otros hermanos se confirmó.
Y justo sigo mirando el canal Edwin, de la iglesia católica… Y con la historia del santo Brindisi, capuchino, recordé lo que me dijo la querida primita Alicita Costa, en Concordia, cuando fuimos en el viaje a las cataratas con el Centro de Jubilados de Las Grutas…
Íbamos en su auto con Mabelita, tan cálida y la tía Nilda, viuda de mi querido tío Marcelo Costa, que había sido juez en lo contencioso administrativo en Concordia y Concepción del Uruguay. Y después me quedé charlando con la tía Nilda hasta largas horas en la noche…
…Resulta que cuando recorrimos Concordia, pasamos por la casa de los abuelos, en la calle Hipólito Yrigoyen 870… por la casa de la bisabuela Cándida de la Rocha de Rivero… y comentamos del local “Ruka” de la tía Mila, con sus antigüedades…
Cuando pasamos frente a la iglesia de los capuchinos, donde tomamos la comunión con Luis Horacio, ambos juntos, le dije:
-Pero ¿vos sabés del Padre Christian Federico Von Wernich, el cura torturador de Concordia, que sería de esta capilla?
Y la primita, mientras manejaba su auto, me preguntó:
– ¿Vos viste el juicio por la tele?
– Sí, y me espanté.
– ¿De qué color era el hábito que tenía Von Wernich?
– Me parece que era negro.
– ¿Y cuándo viste un franciscano con hábito negro? Siempre fue marrón y con sus sandalias…
Por supuesto lo escribí entonces… Y lo peor fue cuando la tía Nilda me llamó, desesperada, una noche, porque había fallecido por COVID Alicita. Ella se preguntaba por qué, cómo si era tan cuidadosa… Alicita era la bioquímica de Concordia, tan respetada.
Por supuesto, me invadió la persecuta… ¿No habrá sido por eso de haber develado ese “top secret”… que tal vez fuese un verso eso de que Von Wernich fuese capuchino de Concordia…?
Querido compañero Eugenio Navarrete:
Estoy en el Hotel Grand King, habitación 604, con un feroz ataque de pánico… por el salvaje atropello a mi persona, el día de mi cumpleaños, 21 de septiembre…
Aquí estoy como siempre… Escribiendo las mismas historias para una serie semanal para la tele pública, para que sea actuada por hijos y nietos en busca de su identidad, de antes, durante y después de la dictadura… Porque durante tantos años la salud, la educación y la justicia brillan por sus carencias… Pero el colmo fue cuando no me aceptaron, ni donada, ni regalada, ni nada, mi biblioteca, con sus libros y videos en VHS o solo la estantería… Y cuando ya estaba todo listo… decidida a donar mi biblioteca, se negó primero kien era entonces la tesorera del Centro de Jubilados, con quién hablé personalmente, después la presidente del Centro, una decente jubilada radical, con amplísima experiencia en cultura, a kién tuvieron meses de espera por una operación al cuore, por la miserable atención de la obra social rionegrina y que hasta que la provincia no le pagara la deuda con los médicos no la iban a operar, como si fuese rehén de los infames negociados políticos y entonces, con la urgencia de su operación, cada día había cadenas de oración a la virgencita, mina y madre, para que Ella la protegiera y no se la llevara antes de terminar el nuevo edificio del Centro de Jubilados… Y encima, fue la comisión en pleno la que rechazó la donación, que no aceptaban los libros ni la estantería… imaginando que allí estaría el abusador que además es de la iglesia Católica….
Finalmente doné mis videos VHS al Taller de Escritura Creativa del Centro de Jubilados de Las Grutas, por el hecho que no los podía tener en mi domicilio porque había cambiado la tele por una nueva y no los podía ni ver sikiera…
Y me encuentro con que, akí, en el hotel, en situación simétricamente opuesta, no quieren aceptar mi donación de un purificador PSA que ofrecí comprar a mi hermana, que es representante de la firma y le vendría bien una venta, porque le falta tanta guita. Pero aún no encontré el por qué no aceptan el purificador… No quiere aceptar la gerente la donación del mejor y más caro purificador de agua… Esto realmente me produce pánico, por los problemas de parasitosis…
¿Te imaginás cómo estoy? Me robaron en Tandil, cuando paraba el colectivo por mis gritos molestos… Por pedir solamente permiso para salir a tomar aire y fumar un cigarrillo… Y allí desapareció mi computadora con material inédito sin corregir… A Dios gracias recordé que ya había entregado copias de mis escritos a las bibliotecas de Las Grutas, San Antonio Oeste y 25 de Mayo, La Pampa, y por mail a La Comisión de la Memoria de la provincia de Río Negro.
Pero vos que sos tan puntilloso con estos temas… ¿te imaginás el papelón para las universidades que me formaron? La Universidad del Sur de Bahía Blanca donde hice casi toda mi carrera y la Universidad del Comahue de Neuquén donde finalmente pude recibir el título de profesora de Historia cuando mis compañer@s de la UNS estaban por jubilarse ya… Con l@s profes de Letras de esas carreras de un mínimo de cinco años, que miran con lupa cada párrafo y que se preguntarían ¿cómo fue capaz de poner aquí un punto cuando correspondía un punto y coma? Ja, y después los docentes universitarios se quejan… Mire, licenciad@, este párrafo sin guion de diálogo… ¿esto es lo que aprendió en nuestra Universidad o fue en la otra? Es absolutamente imperdonable… Estoy de acuerdo que se le impida ubicar esos libros aquí… ¿Se imaginan lo que puede ser…?
Y la verdad. es que creo que ya he esperado mucho, demasiado diría… Tengo aportes a tres Obras Sociales: la pampeana, por haber trabajado en todas las escuelas primarias y secundarias e inclusive en Adultos… En Río Negro, por los siete años de ser profe de Plástica del Área Expresiva, cargo ganado en concursos públicos de oposición y antecedentes, primero como profe interina y luego regular adjunta. Y de la Provincia de Buenos Aires por los tres años y tres meses de ser presa política cuando me faltaba solamente una materia para terminar las prácticas de la enseñanza del Profesorado de Historia y siete materias de la licenciatura de Historia y además tenía aprobadas unas siete materias de la licenciatura en Economía.
Y con aportes a tres obras sociales, me raya que no pueda tener la cobertura de la terapia semanal con mi excelente sicóloga Romina Riccó, egresada con diploma de honor de la UBA… Me siento forreada, abandonada por el Estado… y por los compañeros también, te lo digo frentera como siempre…
Porque cuando fuimos a esa hermosa reunión de los ex presos políticos rionegrinos en Cipolletti, quedamos en que a “CALEIDOSCOPIO” verían de editarla en la Universidad del Comahue… Porque ya pagué la mitad…Y no tenían correctores de estilo… Una vergüenza, en la Universidad del Comahue de Neuquén, a pocos metros de la facultad de Humanidades… Entonces el trabajo de corrección lo hice yo, en la Biblioteca de San Antonio Oeste, con la profe Margarita Sar, egresada de la misma Universidad del Sur donde yo estudié y que es, justamente la hermana de María Eugenia Sar, kién logró la Ley de Cannabis Medicinal con “Mamá cultiva”… Y resulta que, cuando llevé “CALEIDOSCOPIO”, listo para imprimir… la Universidad neuquina no tenía para imprimir… Que lo harían en una imprenta porteña, que supuse sería trucha… Y por eso me negué y retiré mi texto de EDUCO, la editorial universitaria. Fue cuando al director de EDUCO, el licenciado Mauricio Bertuzzi, lo sentía demasiado parecido al vicepresidente de la reina Krys. Me invadió el pánico, por mi onda conspiranoica de dinosauria psico-bolche, como me decía una gran amiga, también misteriosamente fallecida en la pandemia.
Porque siempre dije que “CALEIDOSCOPIO” era para becas de alumnos que quisieran estudiar, con el sistema de pasantías que vi en la Universidad de Cuyo: seis horas de trabajo en la biblioteca, en horarios acordes a su estudio, al valor de un plan.
Para devolverle a la Universidad su trabajo intelectual. Porque yo estudié gracias a las becas de la Universidad del Sur… Guby pudo recibirse de Psicóloga y Rai de profe de Historia en la misma Universidad del Comahue donde, tardíamente, pude recibir mi título de profe de Historia en 1997.
Entonces quisiera saber si querés aceptar el cargo de Albacea de mi biblioteca y obra total… Para salir como bibliotecario en la serie de tele… Porque ofrecí para filmar “CALEIDOSCOPIO” a tres cineastas. Y no se dio, por diversas razones… El primero fue el cineasta ex novio de mi sobrina, egresado de la Escuela de Cine de Avellaneda… Ya estaba casi listo… y se rompió la pareja y quedó en la nada… Después fue el hijo del penitenciario grutense abusador de su hija y sobrina, egresado como abanderado de la secundaria de las Grutas… El flaco que se fue a estudiar medicina en Cuba, pensando seguir Psiquiatría y como no le fueron las internaciones de los pacientes psi allá, entonces se pasó a la Escuela de Cine de Cuba… Se fue y no regresó, dejándome su serpiente de metal, que hizo bajo lluvia porque según el horóscopo chino es serpiente de agua y cuando su padre lo echó por ser gay, y le dijeron que sacara sus obras, me dejó la sierpe enroscada en el manzano, una máscara que está aún en el iglú, como la otra, que filmó en un corto, sobre la puerta de entrada. El tercer cineasta fue quién filmó el viaje a donde estuvo el Che y cuando iba a presentar “CALEIDOSCOPIO” el 24 de marzo fue cuando la policía local me dejó tururú y que describí en “Semana de la memoria en Las Grutas”.
Pero una peli de “CALEIDOSCOPIO” tiene que ser filmada in situ por quienes viven en 25 de Mayo, La Pampa, zona muy brava para la vida… Con los inviernos gélidos y veranos tórridos del desierto pampeano. Que sea para los nyc, nacidos y criados o radicados en el pueblo donde viví 17 años. Y lo que transcurre en la cárcel, es para que HIJOS y NIETOS de Abuelas de Plaza de Mayo decidan quiénes desean participar. Y lo que transcurre en el Barrio y Comedor Universitario de Bahía Blanca deberá filmarse in situ.
Finalmente, se lo ofrecí a Richi, compañero de Tai chi playero con su compañera… que trabajó en Cultura por un cargo en General Roca y había logrado una co-participación rionegrina y pampeana para la filmación en 25 de Mayo de un cuento de don Morisoli, el gran poeta pampeano, padre de Moira Morisoli, la mejor directora de la escuela secundaria Dermidio Cejas, donde yo trabajé hasta la jubilación.
Ahora estoy mirando uno de mis programas favoritos: “La Liga de la Ciencia” por la tele pública. Mientras, voy lavando los bolsitos de todos colores que me han acompañado estos años, porque seguramente los colores del arco iris saben cómo podrá realizarse.
Entonces me vine, casi huyendo de esa onda opresiva… para caer aquí… donde mis abluciones matutinas de mantras de sanación interior reciben epítetos infamantes como ¡Callate vieja bruja! ¡Andá a gritar tus alaridos a la concha de tu hermana!… Entonces hasta sentí que vos estabas en ese vil contubernio… pero como ya sabemos lo que son las cosas desde la más remota antigüedad, comprobé que el problema era de tantos años de la clandestinidad al dope, de la más absoluta subestimación del “turraje”, multiplicado a la enésima con total impunidad desde la dictadura a hoy… Y los medios tecnológicos de Gran Hermano, donde todo está grabado, junado y escuchado hasta por el más simple celu… Entonces, la verdad es que además de hacer papelones al dope para los servicios de inteligencia, onda el super agente 86… con mi desmemoria visual me confundo y me pregunto ¿será el que parece el padre de mi hija menor… o el de mi hija mayor… mi hermano o padre…? ¿Ignoran acaso los avances de la tecnología? Si con ver nomás lo que usaron en Rusia en las Olimpiadas, esto es anacrónico…Y lo peor es hacer mierda a los mejores hijos del pueblo que son nuestros hijos y nietos, porque los dirigentes están sacrificándose por la conducción en swingers, tríos, camas redondas… como tuve que oír, lamentando muchísimo que unos bochos tan inteligentes como el autor de “Víctimas-victimarios” conversando del poliamor… que obviamente es su derecho… que hagan de sus elecciones privadas lo que se les cante…
El tema es de los derechos de los hijos a la parte que les corresponde de la producción intelectual o artística de sus padres. Porque yo puedo donar mi parte, pero la mitad de los derechos intelectuales son el derecho de mis hijas, porque lo consulté en los sueños con mi tío Marcelo Costa, juez en lo contencioso administrativo. Y lo que les corresponde por la parte paterna seguramente es el Estado quién deberá reclamarles a los padres ausentes…
Bue, si podés vení para concretar estos temas, porque vos sos ideal para esto.
Un abrazo, Lucía
(*) Era el compañero presidente de la Asociación de ex presos políticos rionegrinos, muchos años preso político. Trabajaba en el obispado de Viedma en la pastoral de ayuda a migrantes con los papeles para nacionalidad. Tenía una llaga de pie diabético… poco después de declarar en la megacausa de Derechos Humanos de Bahía Blanca por el primer asesinado por la triple a de Bahía… El negrito García, de 18 años, hermano de su esposa, Julia García, también presa política. A los pocos días de la declaración fue a revisación médica en el hospital de Viedma y le pusieron una inyección en la llaga, delante de la hija. Empezó a retorcerse de dolor. Sacaron a la hija. Y a la hora la llamaron para decirle que había fallecido.
(continuará)
Columnista invitada
Lucía Isabel Briones Costa
“Mi pecado fue terrible: quise llenar de estrellas el corazón de los hombres” decía el poeta… Desde los lejanos años de estudiante del profesorado en Historia en la Universidad Nacional del Sur, dediqué mi vida a la educación. En los tiempos previos a la dictadura de 1976 enseñaba en una vieja aula de la Facultad de Agronomía el bachillerato de adultos, tarea compartida con los compañeros, casi todos presos políticos después en Bahía Blanca. Cuando era rector Remus Tetu se hizo una razzia contra docentes, no docentes y estudiantes, especialmente contra los alumnos de Humanidades, Sociología y Economía. Estaba terminando mi carrera, cursando las últimas materias cuando fui detenida y puesta a disposición del PEN, el Poder Ejecutivo de la Nación, durante tres años y tres meses, hasta diciembre de 1978. Estuve en las cárceles de Villa Floresta, Olmos, Devoto y los tres últimos meses en la U20, la cárcel dentro del Hospital Borda, donde un prolijo tratamiento con drogas psiquiátricas hizo borrar totalmente mi memoria. Así me dejaron en libertad, diciéndole a mi padre: “Su hija es irrecuperable, será un vegetal hasta el día de su muerte. Que Dios les de la Santa Resignación”. Gracias a haber encontrado la ayuda adecuada pude recuperar, poco a poco, la razón perdida. Y me fui a La Pampa, donde fui docente de escuelas primarias y secundarias en la pequeña localidad de 25 de Mayo y en el Terciario de Formación Docente de Catriel, Río Negro. Recién en 1997, pude terminar mi profesorado en la Universidad del Comahue, para cuando mis compañeras de promoción de la Universidad del Sur ya estaban por jubilarse. Luego comencé la maestría en Historia Latinoamericana de los siglos XIX y XX, la cual se interrumpió cuando la Universidad no podía pagar a los docentes, varios doctores en Historia. En ese tiempo de docente rural comencé a escribir narrativa, tarea que continué al jubilarme en el bello mar de Las Grutas, en Río Negro. Seguí escribiendo con la alegría de dar un legado en su educación a mis hijas: la mayor psicóloga y la menor, maestra y profesora de Historia, ambas egresadas también de la Universidad del Comahue.


