Los “movimientos históricos” de raigambre popular (populismos) tuvieron hechos y mitos fundantes, épicas, paradigmas y líderes de carne y hueso. Esos movimientos son eslabones de una cadena y por lo tanto están ligados en el devenir histórico.
Si nos atenemos al último siglo y medio, el primero fue el radicalismo, surgido de una rebelión armada de la naciente clase media en Buenos Aires. Los revolucionarios del Parque de Artillería, en 1890, se sublevaban contra el liberalismo roquista y eran derrotados, pero obligaban al poder a reacomodarse (renuncia del presidente Juárez Celman), y a los radicales a mantener el estado de rebelión durante un cuarto de siglo.
En lo económico, gracias a esa revolución fracasada en lo militar, debió crearse una Caja de Conversión y el Banco de la Nación Argentina y dar por terminado el festival de lo que hoy serían criptomonedas (billetes de los bancos provinciales “garantidos”, que hoy llamaríamos patacones, lecops, etc.). En lo político se estaban reclamando, en lo concreto, derechos republicanos, el derecho a votar en secreto (sólo para los varones, ojo), cosa que se obtuvo en 1912, con el dictado de la Ley Sáenz Peña, en parte también gracias a que el propio capitalismo vernáculo prefería a los radicales más que al socialismo y anarquismo crecientes en el mundo.
La UCR es producto de la confluencia de estos intentos de los poderosos por conservar su poder, y la lucha de un pueblo por banderas concretas, sin más marco teórico que la Constitución Nacional. El marxismo quedaba afuera de este esquema… este primer movimiento dejaría, además de los asesinados en la Patagonia y en la fábrica Vasena, una primera experiencia de república con autoridades elegidas por el pueblo, no por la aristocracia feudal que, sin embargo, seguía reteniendo el poder real. Dejaba también YPF, la reforma universitaria de 1918, las primeras jubilaciones.
Así ocurrieron, entonces, las presidencias de Yrigoyen, luego Alvear (un oligarca devenido a populista y que cumpliría la misión de asegurarse que la UCR no girara a la izquierda), y nuevamente Yrigoyen. Mantuvimos neutralidad ante la Primera Guerra Mundial, pero no pudimos sustraernos a la gran crisis económica mundial de 1929, que derivaría en el primer golpe de Estado en el siglo XX y el comienzo de la Década Infame (1930-43)
Fue en esa década que vimos morir a Yrigoyen (1933), a la Caja de Conversión (1935) y a Carlos Gardel (1935). Vinos suicidarse a Lisandro de la Torre y Alfonsina Storni.
Un grupo de yrigoyenistas que en 1933 se opuso a transar con el “régimen”, apoyaron las palabras del finado presidente: “todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”, aludiendo a un mundo convulsionado del que necesariamente nacerían cosas nuevas. Así formaron FORJA, Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, que presentó batalla a los liberales pro ingleses que entregaron el país, y se opusieron al ingreso de la Argentina en la Segunda Guerra Mundial
Los tangos escritos en esa década muestran la desesperación de la crisis moral y económica: Gira Gira, Uno, Al mundo le falta un tornillo. Todavía no se escuchaba folklore “del interior” en la capital del país. Pero había argentinos civiles que resistían en el campo cultural, aunque también había un sector militar que observaba que, en caso de guerra, nuestros soldados estaban desnutridos e irían al frente sólo a ser masacrados. 300.000 argentinos calculaban los yrigoyenistas de FORJA que morirían en esa Guerra.
En 1943 esos militares dieron un golpe, y FORJA salió a festejar, junto con muchos radicales, porque “volvía Yrigoyen”, muerto diez años atrás.
En este segundo movimiento histórico el protagonista social era otro: la clase obrera surgida del desarrollo industrial para sustituir las importaciones de Europa en las dos guerras y la entreguerra. Al igual que los revolucionarios del Parque de 1890, no eran producto de la difusión de las ideas marxistas, sino otra cosa, inasible, quizás irracional, fundada en el pensamiento mítico y la adoración a un líder (como sigue siendo hoy). Saludaron al golpe y dieron letra al Coronel Juan Domingo Perón, al que apoyarían. Recuérdese que el primer vicepresidente de Perón era radical y que Homero Manzi, forjista de la primera hora, murió peronista pero sin desafiliarse de la UCR. Estaba, en germen, la idea de “movimiento”. De hecho, Perón llegó a la presidencia sin partido propio, el Partido Justicialista sería creado después de asumir el 4 de junio de 1946.
El 17 de octubre de 1945 fue una fecha pivote, como el 26 de julio de 1890: el pueblo volvía a ganar las calles, pero esta vez eran los obreros, los morochos, el “aluvión zoológico”, que luego serían diputados y jerarcas gremiales. O sea que, habiendo ascendido en la escala social, estos revolucionarios devendrían en contra-revolucionarios. “Los gorilas de adentro” los despreciaba Evita… Esos aún hoy tienen mucho poder.
En 1946 el pueblo volvió a votar sin la vigilancia de los patrones. Pero no las mujeres. Las Mujeres lo hicieron en 1951 y fue cuando Perón dijo “la primera vez me votaron los varones, la segunda las mujeres, la tercera vez me votarán los niños”.
Y así fue, en los ’70, estando Perón en el exilio, fueron esos niños, ya jóvenes obreros y estudiantes, el factor más dinámico para el retorno del peronismo al poder (político, no económico). El nuevo actor social era el estudiantado en conjunto con los obreros, y eso sí preocupó al sistema, quien no dudó en apelar al peronismo burocrático (el PJ, la dirigencia sindical) para iniciar la más espantosa carnicería de nuestra historia. Lo dijo el mismo Perón el 1º de mayo de 1974, cuando echó a esa juventud de la plaza, esa misma que había sido alentada por él a luchar contra la dictadura: “el pueblo va a hacer tronar el escarmiento”. El escarmiento tronó, pero “contra” el pueblo.
Ya dijimos antes que en la plaza de mediados de junio de 1974, cuando Perón se despidió, no había pueblo, sino sólo burocracia sindical. No era el “peronismo de Perón”, sino el “peronismo de López Rega y la Triple A”, que sigue existiendo y tiene poder. Aún hoy, puertas adentro del PJ, la palabra “zurdo” es empleada como insulto por dirigentes y punteros del PJ. Lo hemos escuchado acá, no lo soñamos. Lo mismo, con las mismas palabras, hacía la Triple A antes de matar militantes peronistas que creían en una patria “socialista”, no “peronista”.
La juventud que iba a dar la vida por Cristina tampoco reacciona ante esa reivindicación del pensamiento de derecha. Hay que decirlo. No reaccionan.
Así, con el lopezrreguismo quedó allanado el camino a la dictadura, de la que no podemos decir más que lo que sabemos (y que se ha ocultado a las nuevas generaciones, y por eso ganó Milei este año).
En 1983, una película usada en campaña, “La República Perdida”, retrata magistralmente esta alternancia de gobiernos constitucionales y gobiernos de facto, y anuncia la necesidad de poner fin a la misma. Pero dice también que el poder real, el económico, seguía estando en manos de un “elenco estable”, la Sociedad Rural, los grandes bancos extranjeros que, insistimos, siguen estando intacto.
Alfonsín recitaba permanentemente el preámbulo de la Constitución. Y muchos jóvenes peronistas sobrevivientes de la matanza lo votaron. No querían al peronismo de López Rega, a la CGT, al PJ.
El sujeto histórico que surgió en la dictadura, y contra ella. ya no era la clase obrera, sino el movimiento por los Derechos Humanos, o sea Madres, Abuelas, etc. Fueron ellos el nuevo actor histórico. Resistieron al menemismo (una versión alvearizada y lopezrreguizada del peronismo, con apoyo de la burocracia sindical). Resistieron hasta 2003, en que uno de los sobrevivientes de la generación diezmada, Néstor Kirchner, llegaba al poder. Al poder político, entiéndase. El poder económico seguía en las mismas manos y eso quedó en evidencia en la crisis de 2008.
En 1983 no por nada Alfonsín decidió asumir un 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, y esa fecha se mantiene hoy. Pero… pasaron cosas.
40 años de vigencia de la Ley Sáenz Peña. Es cierto, pero la sociedad argentina toda, no sólo el peronismo, debe preguntarse cómo y por qué en estos 40 años surgieron monstruos como Menem, Macri, ahora Milei. En nuestra opinión son el producto de no haber podido salir de la política pre-Ley Sáenz Peña: la rosca entre pocos y el no haber podido hacerle ni cosquillas al elenco estable. Quizás inconscientemente eso entendió el pueblo del mensaje “anticasta” del nuevo presidente, aún cuando sea un mensaje hipócrita.
El período más largo de historia de aplicación de la Ley Sáenz Peña llega a su fin, con un presidente que encarna un proyecto que está en las antípodas del que sostuvo el padre fundador de esta democracia. Eso no es un dato menor.
Pero veamos con qué nos encontramos en este presente inmediato.
1) Un radicalismo que ya no sabe qué significa ese término ni por qué se llama así y que sigue siendo feliz en su alvearización y en su condición de elemento decorativo del banquete del poder real. Yrigoyen y Alfonsín se están removiendo en sus respectivas tumbas en la Recoleta.
2) Un peronismo que en realidad está muerto y es sólo “menemismo residual”, o sea neoliberalismo mal disfrazado. Una burocracia partidaria y sindical que seguramente garantizarán gobernabilidad a Milei. Evita se estará moviendo en su tumba, también en Recoleta.
3) Una izquierda que se apoya en su excelente militancia social pero que no mueve el amperímetro en lo político
4) Una clase media que ha renunciado a pensar. Ni bien, ni mal. A pensar.
5) Un lumpen que odia los “privilegios” de quienes tienen trabajo pero no los de los ricos que no pagan impuestos y fugan divisas al exterior…
6) Una líder carismática pero a quien nadie defendió cuando fue atacada, y que puede ir presa el 11 de diciembre, y nadie moverá un dedo para impedirlo.
7) Un presidente peronista saliente que:
a) no tuvo los huevos para indultar a los presos políticos en Jujuy (no sólo Milagro Sala), lo cual no ocurrió ni siquiera en tiempos de Menem;
b) ni intentó declarar estado de sitio en la CABA cuando quisieron matar a su vicepresidenta (art. 99 inc. 16 de la CN);
c) no repudió la deuda externa contraída ilegalmente por el presidente anterior;
d) no aplicó la Ley de Medios y permitió que el enemigo lavara cerebros en masa;
8) una juventud que no está formada en Historia de la Política Argentina y que confunde “punterismo y rosca por un cargo” con “militancia”, como si fueran lo mismo. Hay una disociación entre militancia partidaria y militancia social. Se perdió la concepción movimientista fomentada por el propio Perón desde su exilio.
9) una masa de sobrevivientes de la juventud diezmada que, salvo honrosas excepciones, no hace más -y eso desde que murió Néstor por lo menos- que disfrutar de los placeres del poder, los cargos, y se desentiende del sufrimiento social. Macri diría que “los derechos humanos son un curro”, y en muchos estamentos del actual movimiento de derechos humanos, nos consta que es así. Incluso se enojan cuando uno les dice “ustedes dan al enemigo argumentos para que digan eso”. Es así. Así como hay una burocracia sindical, ahora hay también una burocracia de los derechos humanos.
En estos cuarenta años, si bien no se avanzó hacia una democracia plena y el poder real sigue en manos de los mismos que hegemonizaron la revolución de 1810, hubo una reforma constitucional que mantiene eso de “promover la inmigración europea” y asigna los recursos naturales a las provincias, error gravísimo, porque da vía libre a los que asumen hoy en busca de balcanizar y desmalvinizar al país. Pero asegura, en varios artículos, la nulidad de todo lo que fuere a actuar un eventual gobierno de facto.
Gracias a Alfonsín primero y al kirchnerismo después, Argentina se convirtió en faro del mundo en materia de enjuiciamiento de crímenes de lesa humanidad. Los juicios fueron interrumpidos en tiempos de Alfonsín, pero retomados en 2006 (año además en que Néstor Kirchner echó del país al FMI luego de 50 años): cuando Barack Obama vino a visitar a Mauricio Macri en sus primeros días de presidencia, pidió conocer el predio de la ex ESMA. Eso todavía no lo valoramos.
“Ésta” democracia representativa fue consolidada a pesar de sus fallas, gracias a Alfonsín y al kirchnerismo. No es casual que Cristina haya querido homenajear en vida a Alfonsín inaugurando su busto en el salón respectivo de la Casa Rosada. Una foto que recuerda al Ricardo Balbín frente al féretro de Perón: “este viejo adversario despide a un amigo”.
Lamentablemente Alfonsín y Néstor murieron. A partir de esto, la política argentina dejó de tener códigos, y así llegamos a un 2015, cuando una presidenta de la Nación fue destituida judicialmente 12 horas antes de la finalización del mandato, y todo lo que vino después.
Los juicios por crímenes de lesa humanidad son un ejemplo de que se pueden hacer políticas de Estado (vale decir, que sobreviven a los cambios de gobierno y de signo ideológico), sin contar con suficiente poder. Alberto pudo hacer cosas que no hizo. Néstor y Cristina sí las hicieron: ya van 17 años consecutivos de enjuiciamiento de genocidas. Eso es histórico, y muestra qué es el movimiento de derechos humanos (a pesar de lo que señalamos antes); el motor principal de esta etapa que termina, ya no la clase obrera ni el estudiantado.
Pero insistimos… así como el radicalismo (primer movimiento histórico) se alvearizó, el segundo movimiento (peronismo) se burocratizó, el tercer movimiento (kirchnerismo, derechos humanos)… también
Sin dudas, así como se agotaron los paradigmas anteriores, el paradigma de los derechos humanos, inaugurado por Alfonsín el día de su asunción, también se terminó.
Cuenta la leyenda que un día Fidel Castro anunció al pueblo cubano que se había conformado una comisión antiburocracia estatal. Al tiempo, en un nuevo discurso anunció que “esa comisión también se ha burocratizado”.
En Argentina, los sindicalistas del aluvión zoológico devenidos en capataces del sistema fueron reemplazados por una militancia rentada yuppie.
Cristina no fue derrotada. Cristina no quiso seguir siendo la cara visible de un tercer movimiento histórico que había llegado a su fin. El kirchnerismo también se terminó. Dicho esto con la máxima admiración por ELLA, en serio. No sabemos si ella querrá, o le dará el cuero, liderar el cuarto movimiento que aún no comenzó a gestarse en el único lugar posible: las calles, los barrios, el campo afectado por las contaminaciones, el territorio que está siendo balcanizado por el extranjero.
¿El nuevo paradigma será el feminismo? ¿El que dice que el primer opresor al que combatir es el varón que se tiene al lado en la casa?. ¿El feminismo del lenguaje inclusivo que no incluye y que es en realidad un distractor creado por el enemigo para dividir?. No gracias, paso. Al menos paso de eso, sigo creyendo que otro feminismo es posible, no aquel en que la lucha de sexos reemplaza a la lucha de clases y al antiimperialismo. No por nada Cristina no es feminista y hasta les echó en cara no haberse movilizado contra los ataques de que fue víctima.
Otra cuestión es que no se puede crear un movimiento si los anteriores movimientos no son respetados como raíces. Esa es LA falla de la izquierda tradicional. Pero es la falla también del “peronismo de Perón”, que nunca entendió el proyecto de Néstor y Cristina. Y es una falla de la juventud kirchnerista, y de las feministas, y de los ambientalistas, etc. Mendoza es un claro ejemplo de ello. Malargüe peor aún: como botón de muestra, luego de 8 años de ausentarse misteriosamente de Malargüe, reapareció para festejar el triunfo de Jaque el ex intendente menemista Juan Antonio Agulles. A varios se nos revolvieron las tripas.
(Entre otras lindezas, Agulles se negó a rememorar los 24 de marzo, salvo el del 2012, cuando hizo un acto para inaugurar la nueva terminal de ómnibus, construida gracias a la ayuda de la minera VALE; entonces, dijo en su discurso “hemos elegido este día de la memoria, para que quede en la memoria de todos los malargüinos lo que la minería está haciendo por nosotros” (sic), denunciado en mi publicación Sin Pelos en la Lengua 142 (8)).
La cosa pasa por otro lado. Perón lo anunció en 1953: la defensa de los recursos naturales, que sintetiza las tres banderas de su movimiento, y les da sentido superador, geopolítico y que, de paso, requiere de una nueva reforma constitucional. De eso ni se habló en la campaña. Es grave. Cada movimiento histórico argentino fue posible en condiciones internacionales específicas. El mundo del calentamiento global plantea nuevos desafíos, y el kirchnerismo también le esquivó el culo a esa jeringa
Otra cuestión es que estamos festejando una democracia que no es tal. La democracia representativa llegó hasta aquí y fue revolucionaria respecto de la dictadura, pero no lo fue frente al poder real, el económico, el elenco estable que crea la inflación y culpa de ella a los gobiernos. Luego, hay que pensar en formas de democracia participativa. Está claro que la representativa no funciona. No estaría mal empezar por los presupuestos municipales participativos, como alguna vez dijimos (7).
Con Macri y Milei, el elenco estable descripto por la película LA REPUBLICA PERDIDA, la Argentina vuelve a ser atendida por sus propios dueños.
Por ahora sólo cabe esperar a que el pueblo se mueva, como el 17 de octubre de 1945, como en diciembre de 2001. Lo demás vendrá por añadidura, y no se llamará “peronismo”. No se puede verter vino nuevo en odres viejos.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.
Notas
1) https://marcelosapunar.com/2021/05/25/reflexiones-sobre-el-25-de-mayo-y-el-peronismo-por-carlos-benedetto/
2) https://marcelosapunar.com/2023/11/08/como-llegamos-a-esto-por-carlos-benedetto/
3) https://marcelosapunar.com/2023/11/18/como-llegamos-a-esto-segunda-parte-por-carlos-benedetto/
4) https://marcelosapunar.com/2023/06/30/de-nevares-y-la-violencia-politica-en-tiempos-del-tercer-peron-por-carlos-benedetto/
5) https://marcelosapunar.com/2021/05/20/vigencia-de-la-autopsia-de-creso-10-por-carlos-benedetto/
6) https://marcelosapunar.com/2023/11/28/le-tengo-mas-miedo-a-los-gorilas-de-adentro-que-a-los-de-afuera-por-carlos-benedetto/
7) https://piramideinformativa.com/2018/09/si-yo-fuera-intendente-por-carlos-benedetto/
8) https://sinpelos2011.wordpress.com/2012/03/30/sin-pelos-en-la-lengua-no-142/