Vos sabés que en las PASO nacionales yo voté al compañero Juan Grabois. Como diría mi vieja, Sergio Massa nunca fue santo de mi devoción, aunque igualmente lo apoyé para tratar de frenar este tiempo atroz, que se coló a pesar de millones de argentinos que tratamos de impedirlo. Fue mano derecha y el último ministro de Economía del traidor del ex Presidente Carlos Saúl Alberto Fernández, como antes supo darle gobernabilidad al ex Presidente Mauricio Macri.
Recuerdo como si fuera hoy verlo festejar en el hemiciclo de la Cámara de Diputados de la Nación por habilitar el pago a los fondos buitres, algo que a muchos nos dio asco y rabia. Cuando trascendió que tres «fondos de inversión» se disputaban sus servicios y le darían trabajo en breve, a otros les cayó la ficha de su catadura. La noche de las elecciones, en su discurso al reconocer su derrota dio a entender que su camino público tomaría otra dirección, como un fin de ciclo.
Sin embargo, parece que los sectores de la derecha peronista le exigen que los siga representando. Pero la propia CGT, a la que se dice conduce políticamente, se le para a la izquierda ante su cálculo retardatario y conservador, mientras nuestro pueblo padece hambre -en parte por su reprochable gestión-. No caben dudas que hay que rearmar el campo nacional y popular para dar respuesta unificada a esta calamidad, pero algunos ya tuvieron su posibilidad y nos hicieron perder.
«El encuentro con los sindicalistas
«Massa considera apresurado el paro de la CGT
«Durante el encuentro que Sergio Massa mantuvo el miércoles pasado con un grupo de dirigentes de la CGT dijo que no estaba de acuerdo con la oportunidad y la fecha del paro que lanzó la central obrera para el próximo 24 de enero.
«Entre los dirigentes sindicales el razonamiento del excandidato presidencial no terminó de convencer y de hecho se produjo un intercambio de opiniones que, según dicen, no cambió el plan de lucha ya anunciado.
«Según trascendió, Massa no compartía la decisión del paro porque consideraba que era preciso que haya más consenso entre la población sobre el perjuicio que provocan las políticas del gobierno de Milei. Una mirada que no fue compartida porque los gremialistas señalan que los efectos del DNU son letales tanto para los trabajadores como para las organizaciones sindicales y las obras sociales.
«Es más, la postura de Massa generó cierto resquemor porque, de hecho, el Frente Renovador mantiene en el gobierno de Milei por lo menos cuatro representantes: Marco Lavagna en el Indec, Flavia Royón en Minería, Mario Russo en Salud y Leonardo Madcur ante el FMI.
«Pagina12.com.ar
«6 de enero de 2024».


