No podemos permitir que se considere suntuario el uso del transporte público de pasajeros, cuando ha de tratarse de un servicio al alcance de todos y cada uno de los ciudadanos de nuestra provincia. Está destinado a motorizar la economía y a resolver todo lo que tiene que ver con el diario vivir de 2.000.000 de mendocinos y mendocinas. Te digo más, como por suerte no existe una sola forma de hacer las cosas, habría que plantarle bandera a la ultraderecha y meter un proyecto de ley para volverlos a poner en manos del Estado, por entero.
¿Qué es esto de tener que pagar sumas inalcanzables para poder recorrer unos pocos kilómetros, cuando todos necesitamos concurrir a nuestros lugares de trabajo, estudio, hacer tramites, ir al médico, visitar familiares y amigos, pasear? Cuando tipeo estas palabras me pregunto en que momento nos trajeron hasta aquí, al extremo que debamos tener que escribir obviedades para que los servicios básicos dejen de ser negociados de unos pocos. Porque no hay otra forma de plantearlo, con ánimo que nos sirvan a todos.
Siempre pienso que habría que tirar de los hilos de las empresas que brindan el servicio púbico, que se hallan a cargo de concesiones estatales que, por otra parte, cumplen siempre en firma incompleta, tratando de no poner un peso de más pa procurar calidad en el servicio que prestan a costa de la institucionalidad. También pienso que en los entramados societarios de las mismas ha de haber varios ex primeros mandatarios provinciales, a los que se convidó con una rebanada de la fabulosa recaudación que los sostiene desde hace décadas.
“Mendoza
“El rebusque de los que viven lejos y necesitan más de 40 mil pesos por mes para llegar en colectivo a la Ciudad
“Por el precio de los pasajes, muchos usuarios tuvieron que modificar sus usos y costumbres. Testimonios de estudiantes y trabajadores que se trasladan desde zonas alejadas.
“Desde el 1 de mayo andar en colectivo en Mendoza cuesta más caro. De 200 pasó a 550 pesos el valor del pasaje, es decir, un 175% más que el último incremento que se registró en febrero pasado.
“Este golpe al bolsillo sacudió a todos los usuarios del servicio de transporte público que vieron modificado su presupuesto, pero definitivamente los más afectados fueron los estudiantes y trabajadores que todos los días realizan viajes desde zonas alejadas a la Ciudad, ya que el valor es considerablemente mayor.
“Esta situación hizo que muchos apelaran a nuevas estrategias y metodologías para poder abaratar costos, entre ellas, sobresale la vuelta al abono, un beneficio que permite acceder a un precio diferencial, pero cuyo trámite se torna tedioso por la burocracia de su procedimiento.
“El rebusque de los que viven lejos de la Ciudad
“Con la crisis económica que atraviesa el país, el número de pasajeros que hace uso del transporte público ha ido creciendo notablemente respecto a años anteriores.
“Según datos aportados por Transporte, en marzo del 2023 hubo 740.000 transacciones, en tanto, durante los primeros días del mismo mes, pero del 2024, la cifra fue superior, llegando a las 760.000 operaciones, lo que significó un incremento interanual del 2,7%. El fenómeno siguió replicándose en los meses siguientes.
“Pablo es uno de los tantos usuarios que todos los días viaja desde Fray Luis Beltrán (Maipú) hacia la Ciudad de Mendoza para trabajar. Lo hace en la línea Nueva Generación (media distancia) que se demora unos 40 minutos, aproximadamente.
“Según su testimonio, el boleto previo al aumento tenía un costo de 320 pesos y con el incremento pasó a 900, un salto significativo que afectó muchísimo su economía, sobre todo si se tiene en cuenta que vive con su novia, que también se maneja en colectivo para ir a estudiar y trabajar.
““Pasé de pagar cerca de 13.000 pesos al mes a más de 36.000 pesos, de modo que sacando cuentas me di cuenta de que el colectivo pasó a ser el 20% de mi salario mensual, algo que no puedo afrontar”, dijo.
“Ante esta situación, el joven apeló a diferentes estrategias para poder pagar menos y así, mediante una ingeniería de horarios, optó por viajar en dos colectivos del Mendotran.
““Si bien tardo el doble de tiempo en llegar al centro, ya que tengo que hacer trasbordo, logré pagar un pasaje más económico. De este modo, por día gasto 1.100 pesos y así ahorro 700 pesos diarios”, contó.
“Rocío es otra de las jóvenes que se toma cuatro colectivos diarios para poder trabajar y estudiar. Viaja a diario de Rodeo del Medio a San Martín y gasta unos 2.900 pesos diarios, es decir, 14.500 semanales.
““Los sábados también trabajo como recepcionista de un gimnasio y para ahorrar decido hacer horario corrido, por lo que estoy desde las 12 hasta las 23, hora que llego a mi casa. Muchas veces no me compro ni una fruta por pensar en que tengo que dejar ese dinero para pagar el colectivo”, contó.
“La joven vive en pareja hace poco tiempo, no tiene hijos y aun así los salarios de ambos sólo alcanzan para pagar el alquiler, los servicios, la comida y el transporte público que, según expresó, “se volvió un presupuesto más en el hogar”.
“La situación se está tornando compleja para Rocío que, si bien aún cuenta con la opción del medio boleto, no llega a hacer la diferencia.
““Pensé en dejar de ir a cursar un par de materias, es decir, rendirlas libres, para no tener que hacer los viajes”, contó la estudiante del Profesorado en Biología.
“Mejorar el servicio, una materia pendiente
“Pese al incremento, muchas personas hacen un esfuerzo grande para no abandonar su trabajo o su carrera, sin embargo, exigen contar con un servicio acorde.
“Cristian es estudiante. Vive en San Martín y todos los días tiene que viajar hacia la Universidad Nacional de Cuyo en colectivo.
“El aumento del pasaje le modificó su economía personal, sin embargo, la mayor queja está puesta en el “pésimo servicio que ofrecen las empresas responsables del servicio de transporte del Este”, es decir, Nueva Generación o Dicetur.
““El esfuerzo que realizamos los estudiantes es mucho, ya que no siempre las unidades están en condiciones. La mayoría de las veces viajamos como ganado y no es una frase armada, sino que son pocas unidades y muchos los usuarios que viajamos a estudiar en el mismo horario”, expresó el estudiante.
“Asimismo, el joven “defendió a los choferes” que suben gente a pesar de que las unidades están desbordadas: “Realmente entiendo que lo hacen porque las frecuencias son muy espaciadas y los que estudiamos en la Ciudad o los que tienen que venir hacia la Ciudad no tienen muchas opciones más”.
“Largas filas para validar el abono
“Por otro lado, muchos usuarios decidieron iniciar el trámite para acceder al abono, lo que permite un precio diferencial del pasaje. Para ello, el pasajero debe contar con la tarjeta SUBE a su nombre, un trámite que se registra por la web.
“Para poder hacer uso del abono, los beneficiarios tienen que validarlos en los diferentes puntos SUBE, donde se encuentran las terminales automáticas.
“En estos puntos es donde se ha observado un flujo importante de personas intentando validar su crédito.
“La Secretaría de Transporte, sin respuesta
“El Sol solicitó a la Secretaría de Servicios Públicos detalles sobre la cantidad de pasajeros que se trasladan desde el interior a la Ciudad, así como también el número de personas que decidieron acceder al abono para abaratar costos, sin embargo, no hubo respuesta.
“Elsol.com.ar
“Natalia Mantineo
“10 de mayo de 2024”.
Foto: El Sol