«Alta demanda
«Comedor Los Horneritos: «Hay gente que trabaja y no le alcanza, por eso vienen»
«La solidaridad de la familia que fundó el comedor Los Horneritos alimentó a cuatro mil personas este jueves, que vienen de distintos departamentos de la provincia.
«La situación económica que se vive en nuestro país, quedó evidenciada este jueves, cuando se acercaron al comedor Los Horneritos,cuatro mil personas (800 son niños). Llegaron a las 14 y recién a las 18 recibieron un número que les garantizó su plato de comida para ese día. No importó el frío de esa noche, que rondó los -2 grados.
«Gabriela está a cargo del comedor Los Horneritos hace cuatro años. En su casa tiene al fuego ocho ollas llenas de comida. Sin embargo, sabe con resignación que no podrá darle de comer a todos sus comensales y tendrá que agregarle agua y un caldo para poder alimentarlos. “Al punto de que cuando se acaba debo darles paquetes de comida para que se cocinen en sus casas”, comentó a Sitio Andino.
«La entrega de comida se hace dos veces por semana, los martes y los jueves, cerca de las 21. Hasta allí llegan familias enteras buscando un plato de alimento.
«En el portón del lugar reluce el nombre Los Horneritos en el medio. Abajo, una leyenda que informa que allí se horneó la torta más grande y al costado, hay una cámara de seguridad que filma las 24 horas.
«Una vez dentro se pueden observar las ollas, zapallos, leña y otros elementos que quedaron de la noche anterior. Gabriela con toda hospitalidad brindó una entrevista en la cocina de su casa, lugar que funciona como “búnker” para organizar y planear las entregas de comida.
«Allí comenzó a contar su historia: “Empecé el 23 de marzo de 2020, tres días después que se decretara la pandemia».
«Cómo nació el comedor Los Horneritos
«El 20 de marzo, él entonces, presidente Alberto Fernández decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio y solo los trabajadores esenciales podía salir a cumplir su labor, el resto debía quedarse en sus casas.
«Gabriela pensó en todas las familias que quedarían sin ingresos y salió a buscar comida para poder darles. “Mi esposo trabajaba, pero había muchos que no. Así que salí a buscar huesos para darle de comer a las familias que no tenían”.
«Rápidamente, la noticia pasó de boca en boca y en horas de la noche, un grupo de 30 personas esperaba un plato.”Mi marido cuando llegó se encontró con todo lo que había hecho y comenzó a ayudarme”, contó con una sonrisa.
«Así de esa forma Horneritos fue creciendo, como también lo hizo el número de mendocinos que fueron a buscar a su comida porque no llegan a fin de mes, como muchos argentinos.
«Los alimentos llegaron de parte de los voluntarios que le donaban dinero o mercadería y los días de atención se establecieron a que sean los martes y jueves. La familia de Gabriela y un par de vecinos son los que la preparan.
«“Empezamos a armar a las 8.30 de la mañana, a las 18 comenzamos a pelar y ya a las 20.30 estamos entregando”, manifestó. Mientras hablaba, la miraba con admiración su hija que salió de trabajar y fue a verla para irse luego a su casa ubicada en Lavalle. Ella también es parte de los “héroes sin capa” que entregan comida a la gente que va a buscar.
«“Por las conexiones de los micros viene gente del barrio La Gloria, pero también vemos de Guaymallén, Lavalle, Godoy Cruz”, describió la joven.
«Lo mismo ratifica Gabriela que aseguró que hace tiempo dejó de ver caras conocidas y cada día ve a alguien nuevo. “Hay cientos de historias y odio que los estigmaticen”.
«El problema que plantea Gabriela se debe a que muchos transeúntes juzgan el estado físico y las condiciones de la gente que va a pedir y se preguntan por qué no van a trabajar.
«“Hay gente que trabaja y no le alcanza, por eso vienen”, dice. Así lo demuestra cuando escribió en el grupo de WhatsApp, que tiene con los mendocinos que comen allí, un mensaje para que se anotaran para el día martes. En minutos la respuesta fue multitudinaria. “Estos no son todos los que le damos, entregamos casi 260 números”, aclaró.
«Así fue demostrado en junio cuando el comedor colapsó y desde entonces tuvieron que pedir una consigna policial que los proteja. “Tengo miedo a que esto explote, que una persona amotine el grupo y nos pase algo”, dice Gabriela.
«El robo de las garrafas días después de ese hecho fue otro motivo por el que teme por la seguridad de todos los voluntarios.
«Asimismo, la otra preocupación que posee es no tener comida para abrir las puertas del comedor. Es por eso que por un tiempo contó con la ayuda del Gobierno, pero desistió debido a los trámites burocráticos que requerían.
«Ahora, apunta a los empresarios que puedan asistirla con fideos, arroz, aceite, harina, entre otros artículos. También, solicita la ayuda de los mendocinos para que el comedor no cierre.
«“Yo sé lo que es pasar hambre”, comentó, recordando que cuando era chica en su casa también sufrieron esta necesidad. A los 17 se casó y formó una familia que la apoyaron con “esta locura” como describió ella, que resaltó que tuvo que dejar de atenderlos para ocuparse de la gente que la necesitan.
«El plan de hacer la torta de dos mil kilos
«El próximo plan es hacer una torta de dos mil kilos para todos los mendocinos. “Gracias al intendente Ulpiano Suarez, que también es voluntario, podemos hacerlo en la plaza Independencia”, contó.
«El lugar está. Sin embargo, necesita de la colaboración de todos para poder juntar todos los ingredientes. Harina, huevos, dulce de leche y otros contenidos que deseen donar.
«El día sería el 17 o el 18 de agosto por el día del niño y Gabriela planea batir otro récord con su torta.
«La solidaridad hacia dos niños que necesitaban viajar
«Gabriela fue por más y decidió sumarse a la colecta de Beni, el niño de dos años que debía viajar a Barcelona para su tratamiento contra el Cáncer y Juanita, la pequeña padecía de agencia de radio y mano Boot – no contaba con sus huesos radiales ni sus pulgares.
«“Por Beni hicimos pasta para vender y logramos recaudar mucho para que viajara, Nos rompió el corazón cuando nos enteramos su fallecimiento”, se lamentó.
«Por Juanita hizo lo mismo, cocinó varios platos para vender.
«Al finalizar su relato resalta que no sabe cuanto tiempo continuará ayudando, pero con satisfacción sabe que hizo todo lo posible para hacerlo.
«Cómo ayudar al Comedor Los Horneritos
«Para ayudar al comedor, Los Horneritos podrán comunicarse con Gabriela Carmona al 2613 13-6783. Otro medio es por Mercado Pago: comedor.horneritos. Además, podrán observar todo lo que hacen en la calle Los Horneritos en su Instagram: Comedor Los Horneritos.
«Sitioandino.com.ar
«13 de julio de 2024».
Foto: Cristian Lozano


