Mujer canción
Era una mujer hermosa,
una conjunción de simpatía,
gracia y espontánea ternura
en todo momento y lugar,
nunca tristeza, nunca enojo.
Instinto de vivir la vida
a la manera más humana de mujer.
Cuando a él se lo llevaron
mordió su impotencia
y debió ocultarse sin mirar atrás,
se esfumó entre sombras
de clandestinidad.
Noticias difusas, rumores terribles,
hablan de secuestro.
Que aquella muchacha
de alegre mirada,
también fue llevada
por oscuros centros
de tortura y muerte.
Un viejo vecino, poeta y cantor
compartió su impotencia,
compartió el dolor
y su dolor hecho letra
maduró en canción.
Cantada en voz baja,
cantada a escondidas.
Y cuando el volvió,
después de diez años
no encontró a su amada,
no estaban sus ojos,
no estaba su cuerpo.
Tan sólo recuerdos
donde fue su vida,
evocaciones tiernas,
imágenes fuertes,
nítidas nostalgias,
gran admiración.
Y en el pueblo todos
se sabían la letra
que el viejo poeta
convirtió en canción.
Ya no estaba allí
en su primera forma
de muchacha alegre
tangible y real.
La desaparecida
regresó en el aire
que respiran todos
pervive en la letra
que muchos cantaban.
Y así la muchacha,
se volvió canción.
Memoria indispensable
Continuarán por siempre
los lápices escribiendo.
Las madres proseguirán su ronda
y el pensamiento libre
del pueblo libertario,
seguirá pensando,
seguirá emitiendo
el juicio de su discurso.
En vano la muerte,
la tortura en vano.
Y en vano los verdugos
vivos aún, pero ya muertos,
muertos en vida.
Fantasmas mustios
vegetando en vano
sus grotescas existencias.
No vamos a olvidar nada
es duro el recuerdo, es doloroso
pero nítido, vigente, necesario.
No hemos de malversarlo
para que nunca, nunca
se repita la locura.
Es indispensable la memoria
para atarle las manos a la muerte.
Cataclismo
Todo era sedoso, placentero.
Se nacía y se moría en paz
lo mas hermoso e importante
era cultivar el maíz
en doradas mazorcas de esperanza.
Se hicieron casas, monumentos
y se inventaron glifos
que no sólo expresaban palabras
sino también, sentimientos y pasiones.
Las pocas serpientes, sumisas
eran mas sensualidad que otro veneno
y las bestias salvajes
jabatos, felinos
se limitaban a la fiereza de su pose
eran algo así como
estatuas vivientes
erigidas a la ferocidad.
que trabajaba los metales
el cobre, el bronce, el plástico
hacían vasijas de barro
y computadoras de bolsillo.
La gente en fin viajaba en ómnibus,
se afeitaban los hombres
y las mujeres solían quedar embarazadas
con los apagones o los eclipses de la luna.
Todo suave, tranquilo, rutinario
como si una voz muy potente
pero tierna a la vez
les estuviera diciendo a cada rato
¡SIGAN ASÏ…!!!!!!
Los trenes circulaban lentamente
el viento se demoraba en brisa.
Hasta las aves cantaban despacito
o guardaban un respetuoso silencio.
Pero un día en el extenso territorio
sobrevino un tremendo cataclismo.
Saltaron los puentes, los fusibles.
Los astros se dieron de narices,
(hubo escenas de pánico).
al frío intenso
sucedieron calores mas densos todavía;
y a los cráteres
aún humeantes de la tierra
tormentas de arena y de cenizas.
El sol se soltó de su engranaje
y hubo extrañas mutaciones
en las cosas, en las plantas y en los seres.
A causa de la gran
transformación geológica
los elefantes tornaron carnívoros
y para no andar por ahí
arrastrando una trompa inútil,
golpeaban a las puertas del mercado.
Se ofrecían a regar jardines
a cambio de un choripán
y todos, mas que menos
resultamos trastornados,
se divorciaban los abuelos
y hasta los poetas ¡terminamos
escribiendo de un modo inconcebible…!!!
Columnista invitado
Avelino
Avelino Domínguez es recitador, poeta, dibujante y fileteador. Miembro fundador y primer presidente de la “Asociación de Escritores Independientes Quipus”. Actualmente es vicepresidente del Círculo de Poetas de la Ciudad de Boulogne, Buenos Aires y Cónsul en San Isidro del Movimiento Poetas del Mundo. En 1995 publicó con el seudónimo de “Avelino” el poemario Los Verbos Conjugosos Editorial Argenta Sarlep, que fuera presentado en Casa de Mendoza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ha publicado cuatro poemarios y participado como poeta e ilustrador en catorce antologías publicadas por el Círculo de Poetas de Boulogne. Ha colaborado en tres antologías publicadas por editorial Dunken. También en la antología trilingüe “Senda Poética” editada en Chile por el movimiento Poetas del Mundo, además de en otras tantas editadas en distintas localidades y provincias argentinas. Y es coautor junto a otros siete sobrevivientes de la dictadura del libro No Nos Pudieron publicado por Acercándonos Ediciones, Buenos Aires, Argentina. Difunde también sus trabajos en el formato de video-poemas en su canal de youtube; @videosdeavelino


