Mano a mano con UNO
Primer año de Cornejo: posible fusión con Milei, críticas a Suarez y el “intendente ingrato”
Dijo que no vería mal ir junto a los libertarios en 2025, que IMPSA puede cerrar y que hubo errores en la gestión que lo precedió. Su balance final del 2024
La entrevista duró poco más de una hora. Sentado en el patio de la residencia oficial, Alfredo Cornejo dejó varios títulos fuertes. No sólo le abrió la puerta al regreso de la Lucha Antigranizo -primicia que ya anticiparon Diario UNO y Canal 7 esta semana-, sino que además lanzó críticas a la gestión de Rodolfo Suarez -de su mismo signo político-, marcó que IMPSA puede cerrar en los próximos meses si se cae la venta y se la jugó respecto a las elecciones de 2025: señaló que, si hay convicción, “no estaría mal ir juntos”. La posibilidad de fusionarse con el mileísmo, al menos en esa boleta, ya es una realidad.
Pero las temáticas fueron muchas más. Desde la inseguridad y el narcotráfico a las medidas de Milei en torno a los jubilados, pasando por sus deseos para el destino de los fondos de Portezuelo. En esta nota, además, el gobernador le lanzó un mensaje contundente a la oposición: “En la Legislatura, no tienen proyectos integrales”, marcó.
En otras palabras, lo que le dijo al peronismo, a La Unión Mendocina y a otras fuerzas es que el hecho de que se trate un número minoritario de sus iniciativas, y que lo que más se trabaje sean propuestas del propio oficialismo, tiene que ver -según él- con que los proyectos opositores no son lo suficientemente importantes.
– ¿Cuál es el hecho de gobierno que le hubiera gustado concretar en 2024, pero que no se logró y quedará para el año que viene?
– (Ríe) Bueno, a mí lo que me gustaría es que el país estuviese en crecimiento. Cuando la economía está en crecimiento, una provincia bien administrada luce mucho más. Si bien no hemos bajado obras, hemos mantenido las que teníamos y hemos iniciado nuevas, me gustaría estar haciendo mucho más en obra pública, por ejemplo. Pero bueno, sabemos que eso requiere financiamiento a otras condiciones macroeconómicas y a mí me tocó, como en la otra oportunidad, un primer año recesivo en lo económico para el país. En general estoy satisfecho, justamente porque el balance se enmarca en esa recesión y nosotros tenemos el Estado ordenado, no hay conflictividad social y se pagan en tiempo y forma los servicios estatales. ¿No estamos en el óptimo de seguridad? No. Estamos lejos del óptimo en seguridad. Estamos lejos del óptimo en educación. No estamos en el óptimo de salud pública, tampoco. Pero en todo eso sí estamos mejor que hace algunos años. En todo. A pesar, incluso, de que el país no crece. Eso me llena de orgullo, aunque soy consciente de que hay que hacer más esfuerzo de administración.
– Tomo seguridad, que es uno de los elementos más discutidos por la ciudadanía. Primero, no sé cuánto lo percibe a eso. Y segundo, le pregunto cuál es su mirada sobre la seguridad en Mendoza, hoy.
– A ver, yo pienso que Mendoza es una provincia más segura que muchos lugares del país. El Gran Mendoza, por ejemplo, donde viven más de un millón de habitantes; comparémosla con Santiago de Chile: tiene mejor seguridad que Santiago. Y hace 10 años atrás, Santiago tenía mucha mejor seguridad que Mendoza.
– ¿Pero en qué indicadores? ¿Muertes violentas, robos, en qué?
– Sí, muertes violentas, robos. En todo eso estamos mejor. ¿Qué ha pasado? Que nosotros mejoramos un poquito y Santiago de Chile ha caído. Pero para responder a la pregunta concretamente: si uno hiciera un balance y dijera que Mendoza está bien en seguridad, estaría faltando a la verdad. Pero si dijera que Mendoza ha empeorado en seguridad, también estaría faltando a la verdad. Estamos mejor de lo que estábamos hace algunos años, aunque estemos lejos del óptimo. Atenuante clave, pero clave, es la situación económica. No porque la pobreza genere inseguridad, que es una hipótesis a la que no suscribo en lo más mínimo; sino porque lo que genera esa situación económica es el mercado negro. Y el mercado negro genera inseguridad: el robo de neumáticos, de teléfonos móviles, de elementos de trabajo en la ruralidad, que además son difíciles de prevenir, por ejemplo. De todos esos robos tenemos muchísimos. Y claro que no me enorgullece eso. Ahora, en delitos violentos, si uno piensa que en 2014 tuvimos nueve homicidios cada cien mil habitantes y en 2024 tenemos tres homicidios cada cien mil, bueno, eso es una baja sustantiva del delito violento. Después, en cuanto a robos, entraderas y demás, tenemos un porcentaje inferior que hace seis años, que hace cinco, que hace siete. Sacando la pandemia, que por supuesto no la contamos. Ahora, eso no quiere decir que no haya entraderas, robos violentos. Es violento que te roben con un cuchillo, o a mano pelada, que te roben el celular en una parada de ómnibus, por supuesto.
– Sí, todo es violento. Que te entren a tu casa y no estés también. Ahora, está bien; nunca vamos a llegar a lo óptimo. Pero, ¿qué falta para que haya una mayor sensación de seguridad en Mendoza?
– Yo creo que hay que seguir con el plan que tenemos en seguridad. Mendoza tiene un plan sistemático de modificación de leyes judiciales que viene dando resultados y tiene también procesos penales más rápidos de lo que eran y más efectivos, también. Hay un plan sistemático de tecnología en la Policía para prevenir el delito y para reprimirlo. Para prevenir, este año vamos a invertir muchísimo en identificación facial, con cámaras que vamos a incorporar en toda la provincia, no sólo en el Gran Mendoza. Ante una persona buscada por otros delitos, va a saltar la alarma inmediatamente en el 911. Es una cosa que hoy día estamos haciendo en forma manual y que ahora vamos a incorporar bajo inteligencia artificial. Entonces vamos en progreso; hay que seguir ese plan. Mirá, cuando yo llegué al gobierno en 2015 había 3.900 personas privadas de la libertad y hoy hay 7.000 y pico. Casi hemos multiplicado las personas privadas de la libertad y por eso han bajado los delitos violentos. Ahora, no es que me enorgullezca que haya más gente privada de la libertad, desde luego, pero no ha habido remedio en el mundo más eficaz para combatir la inseguridad que ese: que los violentos pierdan la libertad y estén alojados en un penal.
– Tres cosas: recién decía, y es correcto, que hay tres muertes cada 100.000 habitantes. El número me da, porque ha habido unos 61 asesinatos en lo que va del año. Un montón de ellos han sido, al parecer, por lo que se llama “ajuste de cuentas”. Ahí tenemos el tema narco. A propósito de eso, vino el ministro Cúneo Libarona y dijo que, efectivamente, hay un problema de narcotráfico en Mendoza. Si mal no recuerdo, dijo que era un problema “creciente”. Hace poco el kirchnerismo, Fernández Sagasti, concretamente, dijo que el Estado se ha retraído de los barrios, y que entonces ahora es el narco el que provee a las barriadas de lo que puedan necesitar: divertimento, comida, etcétera. ¿Cuál es su respuesta? ¿Es así?
– Creo que lo que dijo Cúneo Libarona es que nosotros vivimos en la frontera y es una de las fronteras más importantes en el tráfico. En general, en el contrabando, porque el paso a Chile que tenemos es muy importante. Es importante para todo: para contrabando y también para el narcotráfico. Ahora, la provincia no tiene problemas de narcotráfico, de crimen organizado como sí tiene Rosario, como sí tiene el conurbano bonaerense, como sí tienen las fronteras de Salta. Esos no son los problemas de Mendoza. Sin embargo, eso no quiere decir que en Mendoza no haya narcotráfico. Sí que lo hay y hay venta de estupefacientes ilegales en los barrios, efectivamente. Sí que lo hay. ¿Cómo negar eso? Yo sería un miope si negara eso. Ahora, la oposición, y el kirchnerismo en particular, lo plantean como si fuera algo nuevo. Vender droga es mucho más rentable en un barrio que salir a trabajar. Eso es un desincentivo; eso nos debe avergonzar a toda la dirigencia, a las medios de comunicación, a los dirigentes gremiales, a empresarios. A todos. Que sea más rentable vender droga que trabajar es un problema sistémico, que lo tiene Mendoza y lo tienen Santa Fe, Córdoba, Tucumán. Cualquier parte del mundo lo tiene. Incluso los países capitalistas como Estados Unidos. Por eso para nosotros es bueno blanquear la actividad económica y eso es un instrumento del gobierno nacional. Cuanta más economía en blanco haya, menos posibilidad de delitos hay. De robos de neumático, de compra y venta del narcotráfico, de hacerse con bienes a poco monto, con plata al contado. Son todas cosas que requieren que la economía se estabilice. Ahora, responsabilizar a Mendoza y a la administración gubernamental de Mendoza por eso, que ocurre, pero que no ocurre tanto como en otros lugares, es de mala fe.
-Sigo con la gestión. Tema salud: se habla, todavía muy sotto voce, de que va a haber una compra piloto de $20.000 millones en remedios de la India. ¿Qué nos puede decir?
– A ver. Los remedios están carísimos. El gobierno nacional acaba de tomar una medida en el PAMI que en mí opinión es injusta: que a todos los que ganen más de 390 mil pesos no puedan incluirse en la compra de determinados remedios. Primero, que 390 mil pesos es poco. Muy poco. Lo que el gobierno nacional tiene que hacer es que logremos que los remedios generales, los más usados en las enfermedades más masivas, tengan precios baratos, como es en Chile, por ejemplo. O como en Estados Unidos. Eso se consigue de dos maneras: con competencia o con regulación. Europa tiene un sistema que pone precios fijos y dice: “el ibuprofeno no se puede vender a mas de tanto y punto”. ¡Y no se puede vender! Y los obliga. Bien, Estados Unidos los hace competir por precios. Muchos ibuprofenos compitiendo, cada uno por ver quién tiene el mejor precio. El presidente Milei y su gobierno dicen inclinarse por este modelo que es el de competencia. Yo suscribo para la Argentina a ese modelo, pero para eso hay que cambiar la Ley de patentes Y la ANMAT debe autorizar 25 remedios indios que ya se venden en Europa y Estados Unidos, que son remedios masivos y muy comprados por los argentinos y mendocinos. Eso bajaría mucho, por ejemplo, el gasto de la OSEP y de los hospitales públicos. La Argentina tiene que hacerlo, pero además para que las farmacias puedan comprar también en su cadena privada. 600 farmacias mendocinas podrían comprar y vender los remedios a precios más más económicos. Eso es una medida de desregulación real y concreta. El gobierno ha dicho que está desregulado, pero la ANMAT no nos autoriza la importación. No obstante eso, estamos comprando, como primicia -ya que la pregunta fue muy concreta, la respuesta es muy concreta-, a través de OPS, la Organización Panamericana de la Salud, remedios indios que vamos a tener para enero o febrero. Y paralelamente estamos armando un canal de prueba concreto para comprar también remedios indios por un monto menor de 20.000 dólares. Porque hasta que no nos aprueben como importadores no queremos que después la Aduana nos tenga retenida la compra. Y a eso sumo que estamos abiertos con los laboratorios locales a reformular el convenio y bajar precios de muchos medicamentos. Creo que la industria va comprendiendo que todos tenemos que hacer esfuerzo y creo que va a salir bien.
Milei
– ¿En qué otras cosas es injusto el Presidente?
– Yo creo que está haciendo bastante bien las cosas en materia económica. En materia fiscal también y rápido. Lo está haciendo con coraje; sólo que a los efectos de explicarle a la población apela mucho a las generalizaciones de que todas las provincias son lo mismo, todas las universidades son lo mismo, todos los investigadores del Conicet son lo mismo. Y la verdad es que no todos son lo mismo. Entonces no hay incentivo para que se destaque un investigador del Conicet, para que una universidad administre mejor que otra, para que una provincia administre mejor que otra. Esa generalización yo no la comparto; yo no creo que sea bueno para la deliberación pública democrática. Los ciudadanos tienen que tener esperanza, tienen que tener un camino de certidumbre. Después, en materia económica el gobierno está contribuyendo mucho en darle certidumbre al aplacar la inflación con la receta del déficit cero, al que hay que apoyar y no hay que aflojar ni un milímetro en ese apoyo.
– Está bien. Pero yo le pregunto en qué es injusto. Sería la misma pregunta que “dadas las coincidencias, qué haría usted diferente”. Me responde con algo que es discursivo, que es cierto que es clave en el discurso del Presidente, pero discursivo. Yo le pregunto en materia de gestión. Algo que diga: “Esto yo no lo veo bien”. Por ejemplo, Nieri fue crítico en el Congreso de la decisión de no dar aumento a las jubilaciones, pero a la vez seguir sosteniendo exenciones a determinados empresarios.
– Bueno, yo tengo una posición igual que la de Nieri. Es perfecto lo que dice, como que me asesoro con él, entre otros. Pero yo creo que no se entendió bien la posición. Incluso yo lo hablé con el Presidente de esto cuando vino a Mendoza. No sé si ustedes recuerdan que, antes de vetar, vino a las jornadas del IAEF que se hicieron acá. Bueno, la ley de jubilaciones tenía un montón de artículos y la ley de universidades también tenía un artículo que, por ejemplo, actualizaba el salario de los docentes por índice de inflación y por ley. Si a mí la Legislatura provincial me hiciera lo mismo, ¡yo lo vetaría! O sea, tiene razón el Presidente. Solo que, en jubilaciones, los que hacían efecto sobre el déficit cero eran solo tres artículos. Él debía vetar esos tres artículos y a su vez tener una ley que le permitiera hacer el cambio en la fórmula. Porque además lo dice la Corte: el ajuste de los jubilados debe ser por ley y no por decreto. No sólo fue injusto, sino que se equivocó. porque podría tener una ley. El tema previsional es clave para el equilibrio fiscal: es el gasto más relevante del Estado nacional, como los sueldos en la provincia.
– Sí, pero esa suba no era necesariamente el gasto más importante.
– Por supuesto, además era el 8%. Estamos discutiendo un 8% de aumento. Sin embargo, el gobierno en todo caso está beneficiando indirectamente a los jubilados al bajar la inflación, y eso creo que es meritorio también, porque si baja la inflación, el poder de compra de los jubilados va a ser superior. Claro que eso lleva su tiempo y los jubilados no tienen tiempo para esperar; entonces hay que sopesar y equilibrar una cosa con la otra. Mirá: yo prefiero, antes de que les regalen los medicamentos a los jubilados, que sea mucho más barato para el conjunto de la población comprarlos. Tenemos medicamentos altos y eso sería un beneficio social muy fuerte para los de ingresos más bajos. Entre ellos, los jubilados.
– La provincia combatió mucho el tema de las transferencias discrecionales, que eran discriminatorias con Mendoza en los años de Alberto Fernández. Habrá visto en los diarios que, según la consultora Politikon Chaco, y también tomó al tema uno de los diarios más importantes, hubo gran cantidad de trasferencias discrecionales a gobernadores peronistas, pero aliados del Presidente. ¿Ve algo ahí que no le guste?
– Los ATN son aportes del Tesoro para emergencias. Algunas se justifican en un incendio que hubo, o cosas asÍ, pero la verdad, terminan siendo discrecionales. Son montos chicos, todavía, para hacer un análisis muy exhaustivo, pero claro que no me gusta que haya diferencias.
– ¿Tiene que ver en algo la política? Porque justo son los mismos gobernadores que lo bancan a Milei.
– Y, es sospechoso. A esos gobernadores los apoyaron, pero los montos son de alrededor de 3 mil millones de pesos. Yo no creo que un gobernador no le modifique nada por 3 mil millones de pesos. Yo estoy más enojado porque nos deben 8 mil millones del subsidio al transporte del año pasado, antes de eliminar el subsidio, que Massa, junto a Alberto Fernández, no le quisieron pagar a Mendoza. Incluso, perdón que agregue esto: ahora sale una nota en la que se ve un ranking de obras públicas, con las provincias más beneficiadas. Ahí Mendoza está por el piso, porque, claro: el gobierno nacional no está haciendo obra nueva, sino retomando obra vieja. Nosotros nos hemos hecho cargo de obras nacionales, que algunas las está pagando el gobierno nacional, como la Variante Palmira -la de San Juan la han parado- y la Ruta 82, que es provincial, con financiamiento del BID, pero propia. Nosotros queremos ayudar al gobierno nacional porque es ayudarnos a nosotros, en el tema rutas nacionales, pero el gobierno tiene que definir un rumbo en el tema.
Portezuelo y coparticipación
– ¿Todo lo que se defina en torno a la plata de Portezuelo, del resarcimiento, lo va a definir esta gestión 2023-2027?
– Si podemos, sí. Pero si no, no es un pecado de administración no definirlo en estos años.
– ¿Y no cree que debería haber alguna instancia en la que la oposición y/o los intendentes tengan algún poder de decisión, aunque sea mínimo, sobre esa plata?
– Bueno, el concepto en el que nos enfocamos es claro: el resarcimiento por la promoción industrial no es una barbaridad que dé vuelta la realidad de Mendoza. Es importante porque es baja la inversión pública, pero no una barbaridad…
– Pero es la mitad del presupuesto de Mendoza.
– Por eso, pero permitime que te responda, porque tu pregunta es política, pero te voy a responder una parte técnica y otra política. Lo técnico es que lo necesita Mendoza es más trabajo y más creación de riqueza. Con los problemas de falta de energía que tiene el país, prefiero ponerla ahí. A eso se suma un segundo problema, que es de infraestructura, de caminos. Hay un gran retraso en caminos en la Argentina, porque no es gratuito no crecer durante 15 años. Y el tercer punto es que Mendoza tiene un problema de escasez de agua. Entonces: sin agua no hay agricultura, industria, vino ni minería. Y no se puede vivir sin agua. En 30 años vamos a tener problemas de falta del recurso, si no hacemos las obras que estamos planificando. Si no agregamos más energía, no podremos incrementar la producción de lo que ya hacemos bien, como el vino y la, justamente, producción de energía -que necesitamos hacer aún más-. La plata puesta en esos proyectos beneficia a todos y a la provincia en su conjunto. Si el concepto era distribuirla políticamente, entonces te digo que la distribuyamos entre los dos millones de mendocinos. Un cheque a cada uno y la repartimos así y listo. No sería eficaz. En fin: si la vamos a gastar en estos cuatro años o no, va a depender de los proyectos, porque acá se habla mucho, pero una cosa es tener una idea y otra es tener proyectos. Los más avanzados son en agua, energía. Más retrasados estamos en rutas, porque, como había baja ejecución de obra pública, no hay muchos proyectos. Estamos tomando la 82 porque ya tenía financiamiento, y la de Alvear, porque queríamos volcar la primera en el Sur, porque es puramente provincial y porque el tránsito ha crecido con la ganadería. Si alcanzamos a definir todos los proyectos en los cuatro años, bienvenido, porque la idea es que tengan repago. También queremos invertir en medidores de agua: si no regulamos nuestro consumo agrícola, residencial y eventualmente minero, vamos a tener dificultades. Vamos a agotar el recurso. Entonces, para medirlo, vamos a comprar medidores y que la medición sea masiva. La residencial y la de todas las actividades económicas. Y acá te respondo: si es un balance político, claro, no rinden mucho las obras de agua y cloacas. La gente no las ve. Podríamos echarlo todo en pavimento, plazas, ciclovías. Se ven; parecen lindas estéticamente, pero la verdad es que necesitamos hacer estas, las de agua. Imperiosamente, las de agua. Las generaciones futuras lo agradecerán si lo reconocen, en 30 años. Pero si no lo reconocen, igual las obras son necesarias.
– ¿Es injusta la coparticipación de Mendoza?
– A ver. Yo prefería la ley que teníamos hasta 1996. No hay tiempo de explicarla ahora. Ahora, de los municipios que se queje, el que se queje no lo puede sostener diez minutos. Lo digo con respeto. Nos estamos llevando súper bien con casi todos los intendentes.
– Bueno, hay quienes eligieron no ir a la cumbre de intendentes…
– Pero no lo tomen como relevante. Cada dos años se hace esa cumbre y hay muchos intendentes que no han ido. De hecho yo era intendente de Godoy Cruz y no recuerdo haber ido a todas.
– Sí, pero el hecho de no ir, como gesto de queja, sí puede ser más relevante.
– Habría que hablar menos en off y más en on, los que no van. En el caso de Luján, estamos haciendo un montón de cosas con ellos. Si el intendente está quejoso con el Gobierno, es un ingrato.
– Está quejoso, si lo está diciendo. ¿Qué duda cabe?
– Entonces es un ingrato, definitivamente, porque estamos haciendo un montón de cosas con él. Cosas que le hacen bien a la provincia, por eso las hacemos. Las competencias de los intendentes están reguladas en la Ley Orgánica de las Municipalidades. Se ha transformado esto en algo como si el intendente fuera el gobernador de su departamento. El que levanta la basura, mantiene el alumbrado, la sanidad urbana, es el intendente. Y es una gran tarea, yo fui intendente y es hermoso. Ahora, el trabajo en los departamentos está cruzado por funciones que son estrictamente provinciales. Es cierto que hay cosas concurrentes: el tránsito, los semáforos, por ejemplo, son concurrentes y los trabajamos juntos. Y bueno, cada quien a lo suyo. Luján en particular quiere hacer una zona industrial nueva, un polo logístico, y estamos apoyando…
– Están muy enojados en San Martín con eso, porque eso iba a Palmira.
– Bueno, hay un error con eso. Porque el PASIP tiene servicios determinados vinculados al tren. El tren, cuando sea de carga, va a llegar mucho antes a San Martín. Pregúntenle a autoridades del PASIP y la Cámara de Comercio qué hicimos. Estamos sacando un decreto, dándole 24 meses más para que privados cancelen deudas. Y estamos tramitando un loteo en frente para servicios logísticos. porque la ruta que viene de Lavalle, de San Juan, va a desembocar ahí. Luego va a estar la variante. No son contradictorios los dos lugares logísticos. Se están desarrollando en conjunto. Pero, a lo que voy: son funciones provinciales, pero que el municipio quiso meternos y nosotros lo aceptamos. Les agregamos valor, y los empresarios que quieren participar del loteo quieren nuestros servicios. Por eso: sería ingrato decir que no estamos trabajando juntos. A mí me ha dicho en privado, y en público, que está satisfecho.
– Uno puede estar gratificado por ciertos elementos y enojado por otros y es entendible. Le podría haber pasado a usted en Godoy Cruz.
– Bueno, pero el único argumento que tienen es el del censo. Que nosotros modificamos el Coeficiente de Equilibrio. Hay relaciones de amistad, de vínculos afectivos y demás, en las que uno se siente acreedor y el otro lo ve como deudor. Es así. Sólo que acá es una esfera pública. Yo no tengo diferencias con ningún municipio. Si ven cómo están saliendo las votaciones en la Legislatura, se nota. Hablan de un montón de temas, pero después las votaciones salen como salen y es porque el programa de gobierno que encabezo es un programa de sentido común. No he inventado la pólvora.
“La oposición no genera proyectos integrales en la Legislatura
– Lo que se dice de la Legislatura es que lo que más se discuten son proyectos del oficialismo. Es muy fácil ganar las votaciones si, ¿cuánto de lo que se vota es un proyecto opositor? De hecho, pensando en esta pregunta, no se me ocurría ninguno. El de Gustavo Cairo, de las licencias, nada más, que además él está cerca de ser un aliado.
-Cairo no tiene sólo ese y, si bien ha sido aliado nuestro, no ingresó en nuestro frente.
– Pero la crítica es esa: todo lo que se trata es sólo oficialismo.
– Eso se rebate con un sólo argumento: en general, en las Legislaturas del mundo, en el Congreso de Estados Unidos, por ejemplo, se tratan proyectos del oficialismo más que nada. No hay iniciativas desde la oposición que cambien la vida de las personas. ¿Es porque son incapaces? No, yo no diría eso. Pero las cosas que saca la oposición son proyectos declarativos, pedidos de informes…
– Está bien, pero no son todos proyectos de declaración.
– Está bien, también hay proyectos de ley. Pero si ustedes me dicen que hay un proyecto que sea una de las 12 o 14 leyes más importantes, que son las que regulan el funcionamiento del Estado, como la Ley Orgánica de la Policía, está bien; hemos aceptado proyectos. Pero no: presentan artículos, no una ley integral. La Ley Orgánica del Poder Judicial, de la Corte Suprema, de Municipalidades. No hay ningún proyecto de ley integral de la oposición. Hay artículos parciales que pretenden que se traten, solamente.
– Pero entonces la respuesta es: “No intentan legislar sobre los asuntos más importantes y por eso tienen un lugar minoritario”.
– Sí, has dado vos la respuesta. Suscribo a eso.
– No sé si suscribo yo, eh. Yo no.
– No, yo lo hago. La tomo como mía. No hay proyectos integrales. Si hubiese alguno que, por ejemplo, cambiar la Ley Orgánica de Municipalidades, estamos dispuestos a sentarnos, a dialogar una modificación y tener iniciativa propia desde el Ejecutivo. Pero que sea integral, no que cambie un sólo artículo. Yo vine en 2015 con un programa y lo estamos ejecutando. Hemos cometido errores y algunas cosas no salieron, pero el programa, la línea, es la que trajimos hace tiempo ya. La oposición no lo tiene a eso. Tener un programa alternativo no es chicanear. Y yo lo que veo es chicana. Cosas sueltas: dicen “expropian Penitentes como Maduro”. ¿A ver? Explicame qué harías vos con Penitentes. Tener un programa es decir qué harías vos de distinto. Por 15 años no se invirtió y en el lugar, cambios climáticos mediante, hay que fabricar nieve y construir hoteles. Porque el negocio de la nieve, no tiene sólo que ver con los elevadores y esquíes, sino con el alojamiento, la gastronomía y demás. Pero tiran una consigna de “expropian como Maduro y eso no es liberal”. Si supieran que en la Legislatura se expropia para construir calles públicas casi todos los meses, porque es constitucional y está en el Código Civil…
– Tomo lo de las chicanas. Se dijo, en el arranque a la privatización de IMPSA: “Cornejo es un falso liberal”. Le vende a Milei que está a favor de privatizarla, pero Suarez estuvo a favor de la capitalización con fondos del Estado. ¿Es eso? ¿”Veleteó” este gobierno o Cambia Mendoza en ese asunto?
– Primero, alguien que baja el gasto público y equilibra las finanzas, desde 2016 a la fecha, es pre Milei. Yo adscribo al liberalismo político de Alem y de muchos de los próceres de mi partido, el radicalismo. Y adscribo a la libertad de mercado. Pero no soy ingenuo respecto a que los mercados son falibles. Tenemos diferencias con el discurso de Milei, que quiere destruir el Estado, mientras yo, al contrario: quiero un Estado inteligente, que pueda influir en la vida de las personas. En lo educativo, en igualdad de oportunidades. Eso no es un liberalismo falso. Pero, respondiendo a lo de IMPSA: no me hubiese gustado estar en los zapatos de Rodolfo Suarez, de lidiar con un gobierno de porquería, como fue el de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner. Tuvo una pésima suerte de haber convivido con ese gobierno. En definitiva: a mí no me gustó estatizar IMPSA y se lo dije en privado. Y lo dije en público también. Ahora, las alternativas eran dejar caer esa empresa, con 700 personas adentro. Y la alternativa, de hecho, es que todavía se caiga.
– ¿Es posible que IMPSA cierre?
– Esa posibilidad existe. Hoy soy optimista, porque hay un comprador, hay un interesado, que ha estudiado la empresa y puede sumarse. Pero la alternativa a lo que hizo Suarez era dejarla caer; y además debemos recordar que Mendoza no puso un peso para la estatización.
– Usted dice que él tomó el mal menos grave.
– Sí, yo no sé si lo hubiese hecho; pero lo que hay que preguntarles a los que critican es su plan alternativo. ¿Y sabés cuál es? Que hubiesen dejado morir IMPSA, como dijo un dirigente de la provincia. Y lo dijo.
– ¿Quién lo dijo?
– Me reservo el nombre, pero es de la oposición. Después googléenlo.
– ¿Pero libertario?
– Si, claro… No, bueno, libertario… No es libertario, pero adhiere.
– Ah, bien. ¿Es De Marchi?
– No quiero polemizar.
Lucha Antigranizo
– Voy a una parecida. Se señala como una incoherencia lo de Aemsa. Usted primero potenció la lucha con pilotos y ahora dice “Esto nunca sirvió”.
– Primero, todos tenemos ideologías. Sistemas de ideas. Pero los que administramos tenemos además el deber de ser prácticos y pragmáticos. Aemsa fue creado con un fin específico. Y fue para contratar sólo seis pilotos y operar el sistema en su momento. Yo volví al Gobierno y AEMSA tenía 27 pilotos y no sé cuántos más empleados. Creo que eso fue un error de la administración anterior: entrar en el convenio de APLA y empezar a, como toda empresa estatal, depender de la administración del sindicato. La determinación que se tomó ahora estuvo enfocada en dos aspectos: el primero, indemnizar a los 27 pilotos -eso se hizo tan bien que no hay ni recursos presentados-. Lo segundo fue que, tras 30 años de lucha antigranizo, nadie ha podido demostrar que haya habido menos piedra que en otras temporadas en las que sí hubo. En los últimos 30 años, según Contingencias, y con denuncias de los propios productores -o sea que no son datos que “inventó” el Gobierno- marcan que se pierden entre 38 mil y 40 mil hectáreas en la provincia cada año. Siempre más en el Sur y en el Este.
– ¿O sea, haya o no haya, siempre es esa cifra? ¿Pero qué años se tomaron para llegar a esos números?
– Los últimos 30 y pico, pero pará, porque te voy a recordar un caso, que vos eras quizás muy joven. Sos muy joven, de hecho, y yo un poquito viejo. El caso es que en uno de los años del gobierno de Paco Pérez, no compraron a tiempo los cartuchos. Llegaron en marzo, cuando ya no había piedra y en definitiva no hubo lucha. Volaron los aviones porque volaron, pero nada más. Y sin embargo tuvieron el mismo promedio de siniestros que siempre. Eso fue hace poco, no hace 30 años, antes de que viniera Weather Modification, por ejemplo, que son los que trabajarán en el Sur. A propósito: en el Sur estamos contribuyendo porque ahí cedimos. Yo, en vez de gastar plata inútilmente, prefiero darle un cheque de seguro agrícola directo al productor. Me parece mejor. Sin embargo, estamos contribuyendo y vamos a ver cómo anda el sistema, lo vamos a probar todo el año en los departamentos sureños.
– ¿Si anda bien, el año que viene vuelve a poner plata la provincia?
– Bueno, si nosotros probamos que realmente fue eso (lo que disminuyó el granizo) y no otro fenómeno, pues disminuiremos la plata en seguro agrícola y la invertiremos…
– Pero es un titulazo: Cornejo deja abierta la puerta a que vuelva la Lucha Antigranizo.
– La dejo abierta, porque de la misma forma en que tengo la obligación de ser práctico para gobernar, no puedo cerrarme. Vamos a probarla un año en el Sur. Pero lo concreto es que los del Este y los del Sur, todos, en realidad, pueden acceder al seguro agrícola. No estoy cerrado a nada, pero tampoco me gusta que bajen el nivel de la deliberación y hablen de malos o buenos como si alguien quisiera que no hubiera agricultura, cuando la agricultura en Mendoza la subsidia el Estado provincial completamente. No la subsidia el Estado Nacional ni nadie más. Nosotros sí: en riego agrícola, en paneles solares para que vayan a autonomía de energía y en muchos aspectos más. Tienen tasa cero de Ingresos Brutos los productores. En el mundo la agricultura está subsidiada y, de hecho, no tenemos más remedio que subsidiarla, porque depende mucho de los temas climáticos, también.
– Y, por supuesto, porque para Mendoza es extremadamente relevante.
– Sí, pero hay un cambio sustantivo en tecnología que lo tiene que asumir el agricultor mendocino. Cada vez es más económico producir alimentos, cuando antes el cuadro era otro: en el mundo se hablaba de hambrunas años atrás: que íbamos a morir de hambre porque no se podía producir tanto alimento para los humanos que íbamos a ser. Hoy sobra el alimento para 8 mil millones de personas, y se produce en lugares del mundo donde antes no se hacían, además. Entonces es feroz la competencia. Cada vez más habrá que estudiar a fondo. Y no hay que abandonar el subsidio, pero sí tiene que ser un subsidio inteligente, rendir.
Posible fusión con La Libertad Avanza
– ¿Qué opina del periodismo mendocino?
– Tengo una opinión positiva en el aspecto estructural. Y está fundada en datos: hay muchísima competencia en Mendoza. Es el lugar del interior en que más competencia de medios hay. Hay online; hay dos canales de TV, cuando en otras provincias hay uno. Ahora en el país empieza a haber competencias en los diarios online, pero Mendoza, online fuertes, los tiene desde hace mucho, con una competencia feroz en las últimas décadas. En radios hay una competencia, también, tanto en radios políticas como de música.
– Pero le pregunto por otra cosa. Siento que usted hace a veces un reclamo. Por un lado, como si el periodismo no tomara lo suficiente las “cosas buenas” de la gestión y fuese demasiado negativo. Recuerdo esa frase que fue famosa: “Abro los diarios y parece que Mendoza fuera Medellín en los ’90”, eso lo dijo usted. Y por otro lado, siento que cree que el periodismo no entiende ciertos asuntos, al menos en su faceta más técnica. Eso es lo que yo percibo de usted.
– No suscribo a esta última parte, no. Mi crítica es a la falta de contextualización de los temas. Si vos decís: “Hay inseguridad en Mendoza” y el periodismo lo refleja a eso, entonces estás haciendo perfecto tu trabajo. Ahora, si dicen “esto se parece a Rosario”, y lo dice un periodista, no un opositor, entonces no está poniendo en contexto. Si dicen “se roban los neumáticos; es un desastre”; bueno, yo lo digo también. Y yo creo que si fuera periodista, yo diría que en las noches hay mucho robo de neumático de autos. Ahora, pondría en contexto que también hay un mercado negro de neumáticos, que estamos sacando legislación y esperando que cambie el Código Penal para realmente penalizar la venta de bienes robados. Siento eso: que no se ponen en contexto los temas. Entiendo que a veces es la mejor forma de titular, pero hay que contextualizar; es una buena tarea periodística: “Pasa esto en Mendoza. Es negativo, pero pasa en todos lados del país”. Nada más. Y después sí creo que la competencia de medios, que juega a favor en términos de libertad de expresión, en circulación de profesionales y para que haya labor y trabajo, y que también beneficia a la opinión pública, también lo que hace es que, si hay alguien que tenga una crítica benévola al Gobierno, el otro medio siente que tiene que hacer entonces una crítica más dura. Eso hasta perjudica al Gobierno. Pero bueno, son las reglas de la competencia y la circulación de la información.
– Obviamente la pregunta que todos nos hacemos es si Cambia Mendoza, el año que viene, va a hacer una alianza con otros políticos alineados al presidente Milei. Sé que no me la va a responder, pero le pregunto si lo analiza, qué elementos juegan para analizarlo, si piensa acercarse en lo nacional, pero diferenciarse en lo provincial… ¿Qué nos puede contestar de todo eso?
– Tengo una respuesta y es bastante categórica. Al cambiar el sistema a boleta única, yo no le daría ya tanta vuelta al asunto. La ciudadanía se va a encontrar con dos boletas únicas en el cuarto oscuro y con dos urnas. Ya no hay más arrastre, como cuando Cristina le hizo ganar a Paco Pérez. Eso no existe más en Mendoza ni en las categorías nacionales.
– Si, pero no coincido en que eso le quite relevancia a la definición.
– No, pero a la hora de la especulación, sí incide. Ese es un primer dato. Yo creo que el gobierno de Cambia Mendoza tiene muchísima coincidencia con el gobierno nacional. No estaría mal si fuesen juntos, pero por convicción. No habría que forzar una cosa que no tenga convicción. Ahora, no tenemos historia común, porque La Libertad Avanza es un partido nuevo, que se está formando. Todo el mundo habla en nombre de Milei en Mendoza, pero sólo el gobierno nacional, o quizás Facundo Correa Llano, puedan hacer eso. El resto se atribuyen la representación…
– Bueno, y Petri. ¿No?
– Bueno, Petri pertenece legítimamente al gobierno. A diferencia mía, participa del gobierno como ministro. Creo que tiene ideas claras de apoyo al Ejecutivo y está participando de él. Ahora, el radicalismo de Mendoza va a tomar decisiones electorales tácticas en función de una serie de consultas, como hacemos siempre. La última palabra puede que la tenga yo, pero no lo voy a hacer intempestivamente. No veo mal una confluencia, por todo lo que tenemos en común, pero no descartaría el hecho de que, como dije, no compartimos historia y pensamos distinto respecto al Estado. En definitiva, yo quiero lo mejor para Mendoza y sé que suena a frase hecha, pero creo que el programa de Cambia Mendoza le ha hecho bien a la provincia y es una buena marca política, con reconocimiento nacional e internacional. Y el Estado está mejor que hace años atrás. Y si no estamos aún mejor, es culpa de la macroeconomía y no responsabilidad de la gestión provincial.
“Diariouno.com.ar
“Julián Imazio
“8 de diciembre de 2024”.
Foto: Prensa de Gobierno