Eran los años en los que el neoliberalismo vino de la mano del traidor mayor que tuvo el peronismo y uno de los peores presidentes de nuestra historia democrática; si no fuera que Malcri vino a emularlo y terminó superándolo. Carlos Menem lo hizo: desarmó la mayor parte de nuestra extensa red de trenes.
En aquel tiempo, como vimos en muchas ocasiones en la Argentina y en Mendoza advertimos hasta la fecha, prepararon al pueblo para acompañar este tipo de políticas regresivas. Comienzan por reducir el presupuesto del servicio, no contratan nuevo personal (ofrecían los “retiros voluntarios”) y fragilizan la seguridad del servicio.
Los trenes son un bien estratégico en el desarrollo de una nación. Bien lo sabían los piratas ingleses que tendieron la red para su propio beneficio. Pero la nacionalización ferroviaria monumental que concretó Perón tuvo por objetivo lograr mayor soberanía, aportar a la economía y mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.
“A 28 años de la partida del último tren de pasajeros de Mendoza a Retiro, sostienen la idea del regreso
“Una fundación mendocina no pierde la esperanza y mantiene la memoria, soñando con que alguna vez el tren de pasajeros vuelva a circular. El 10 de marzo de 1993 salió desde Mendoza el último convoy hacia Retiro
“A 28 años de la partida del último tren de pasajeros de Mendoza a Retiro, sostienen la idea del regreso
“El miércoles 10 de marzo de 1993 salía desde Mendoza el último tren de pasajeros hacia Retiro. Una fundación intenta mantener viva la esperanza del regreso
“A las 17.06 del 10 de marzo de 1993, con 36 minutos de retraso en relación a la hora programada, la locomotora 8.488 pitó fuerte y comenzó a mover los vagones del convoy 512. Era el último tren que, con pasajeros, salía de la Estación Mendoza y se dirigía a la terminal de Retiro, en Buenos Aires. Pasaron 28 años de ese día y, pese a que muchos ya ni siquiera tienen recuerdos del tren de pasajeros, hay una fundación que intenta mantener viva la memoria, esperando que el tren regrese y que se cumpla el sueño de muchos.
“Tomábamos servicio los lunes y viernes a las 19.30, para salir a las 20.15. Nosotros íbamos hasta Justo Daract, llegando a las 0.50, haciendo unos 400 kilómetros a una velocidad de entre 95 y 120 kilómetros por hora. Es increíble que ahora los trenes no puedan levantar más de 40 kilómetros por hora debido al mal estado de las vías”. El recuerdo es de Roberto Bocanegra, que se jubiló del ferrocarril como instructor de locomotoras, después de ser maquinista durante muchos años. Ahora Roberto es quien preside la flamante Fundación Vías y Progreso, que se dedica a rescatar la cultura ferroviaria pero, además, a mantener viva la memoria como forma de conservar la esperanza para el regreso de los trenes, algún día.
“También en el Sur trabajan por la vuelta del tren. El Libertador era el tren nuestro, mendocino. El Aconcagua lo corría personal de Villa Mercedes”, recuerda Bocanegra.
“Aquel final
“En agosto de 1989, durante la presidencia de Carlos Menem, se aprobó la Ley 23.696 de privatización de las empresas del Estado. El decreto 666/89 entregó los ferrocarriles en concesión. Un par de años después el decreto 1.168/92 ordenó la disminución de los servicios de pasajeros a partir del 31 de julio de 1992. Fueron suspendidos los servicios de “El Cóndor”, “El Aconcagua” y “Libertador”, que unían Retiro con Mendoza, y fueron reemplazados por un único servicio en un diagrama de emergencia, que se llamó “El Cuyano”, con muchísimo menos confort y eficacia que sus antecesores. Después de una primera fecha de cese total del servicio, fijada para el 31 de diciembre de 1992, el 15 de diciembre de 1992 se firmó el decreto 2.388/92 que estableció el final de los servicios el 10 de marzo de 1993, que resultó ser el día del último tren.
“Memoria y esperanza
“A 28 años de la partida del último tren de pasajeros, en el cruce de Belgrano y Las Heras, de la ciudad de Mendoza, Roberto Bocanegra y los integrantes de la Fundación Vías y Progreso, plantaron árboles al lado de la vía. “Es una forma de embellecer el lugar pero, especialmente, de generar esperanza. Tenemos que luchar por nuestros sueños y necesidades y el regreso del tren es eso”, dijo Bocanegra. Dice que el 10 de marzo “es un día muy triste. Los argentinos y los mendocinos no supimos defender algo tan importante como era el tren de pasajeros. Permitimos que dejara de correr, le hicimos las cosas fáciles a los gobiernos de turno, que han hecho sus negocios”, indicó. Sostiene que el daño producido en la infraestructura ferroviaria en estos años “es gigantesco” y ejemplificó: de 47.000 kilómetros de vías, solo quedan 18.000″.
“Diariouno.com.ar
“Enrique Pfaab
“14 de marzo de 2021”.
Dedicado a mi compañero y amigo Norberto Fabián Zammia, su pasión y su lucha, que comparto


