La pobreza la notamos en la falta de bienes y servicios, considerados indispensables, como son vivienda, vestimenta, alimentación, protección de la salud, contar con educación en todos los niveles (primario, secundario y universitario), poder participar en todos los aspectos de la vida (cultural, cívica y social), y por supuesto poderse comunicar.
La pobreza tiene efectos sobre las personas; cuando no se puede mejorar la situación que se vive como pobre, se produce la pérdida de la autoestima, la depresión y hasta estados de violencia y el incumplimiento de la Ley.
Además provoca resentimiento, de los que por la misma razón no tienen la educación necesaria. La pobreza entonces se reducirá, siempre y cuando los ingresos medios crezcan más rápidos que los precios; por lo tanto se deben implementar políticas públicas, para poder reducir la pobreza, mejorando los sueldos o ingresos de los trabajadores; que el ingreso sea mayor que la inflación que pueda haber.
Por supuesto esto siempre y cuando haya trabajo, de lo contrario si estamos desocupados, no solo no tenemos lo necesario sino que perdemos la dignidad como personas, nos vamos a sentir desvalorizados por los demás, vamos a sentir que no tenemos derechos y no vamos a gozar de la igualdad que merecemos.
Si se logra con políticas públicas desarrollar educación, salud y mejores ingresos en el trabajo, la mano de obra será más eficiente y posibilitará mejores rendimientos. Esto se va a reflejar en mayor recaudación en los organismos públicos y privados, y por supuesto tendremos mejores ingresos, incluyendo de esta manera a aquellos que tienen salarios bajos y permitiendo trabajar a los que estén desocupados.
Esto sería verdadero desarrollo, que es igual a estabilidad social, económica y laboral y nos devolverá algo tan preciado, como es la dignidad.
En la agenda 2030 para el verdadero desarrollo sostenible, se hace un llamado a poner fin a todas las formas de pobreza; la necesidad de avanzar hacia sociedades más igualitarias, solidarias y colectivas “no dejar a nadie atrás”; que se incluya a todos sin discriminación de ningún tipo.
Según los datos publicados por la C.E.P.A.L. (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), nuestra región logró importantes avances. Aquí se redujo la pobreza y la desigualdad entre 2002 y 2014; la pobreza bajó de 43,9% a 28,2% y la desigualdad bajó aproximadamente un 10%. Esto se obtuvo promoviendo políticas públicas para la protección social y con un mercado de trabajo redistributivo e incluyente.
También se destacan los avances en el campo educacional con la universalización casi completa de la educación primaria, secundaria y terciaria, que tradicionalmente estaban excluidas, inclusive para las personas adultas, de hogares con menores recursos e indígenas.
Ese porcentaje de reducción de pobreza de hasta el 28,2%, se mantuvo hasta el 2.015. La igualdad debe ser el centro de ese desarrollo sostenible y es condición indispensable para lograr tener una región sin pobreza.
Columnista invitado
Hugo Bayón Cervero
Técnico Químico y en petróleos; recibido en la E.T.I.E.C. (Escuela Técnico Industrial Emilio Civit) de Maipú, promoción 1971. Trabajó en la actividad privada desde 1972 a 1980: Destilerías de Alcoholes Orandí y Massera S.A.; laboratorista en Bogedas Arizu de Godoy Cruz; control de calidad en Embotelladora Pepsi Cola; en el laboratorio de Bodegas Sáenz, Briones y Cía. Desde 1980 a 1992 se desempeñó en la Municipalidad de Maipú en Control Industrial y Comercial; y como para técnico de veterinaria estuvo en el Frigorífico Vildoza y en el frigorífico de ganado menor Naser Hnos. En 1993 comenzó a trabajar en el Departamento General de Irrigación en el Control de Efluentes industriales y Cloacales, hasta llegar a ser Jefe de División, hasta 2018 cuando se jubiló en esa repartición del Estado. Participa en radio desde 1993 en F.M. Familia con temas de comunidad y sociales. En 1997 comenzó el programa “Argentina…Tierra Nuestra” por Radio Nacional, abordando temas ecológicos y ambientales. Con esta misma temática y desde la conducción estuvo en LV10 Radio de Cuyo. Por esa tarea fue nominado tres veces al Premio Martín Fierro del interior del país (2001, 2006 y 2008). Trabajó dos temporadas en LV8 Radio Libertador y en FM Carrodilla, obteniendo el premio Gaviota Federal de A.A.D.A. (Asociación Argentina de Artistas) como el mejor programa de rubro ecológico. También fue futbolista desde 1.971 a 1.984, en la primera división del fútbol mendocino, jugando en varios clubes.


