Alguna vez un popular club de Argentina, visitó Casablanca para competir con las formaciones futboleras de Marruecos por entonces, los marroquíes eran total y absolutamente aficionados.
Era el mismo club que realizó la primera gira internacional, haciendo conocer al fútbol rioplatense, en 1925, lo cual le permitió ser el único equipo, en el mundo, en recibir la “Copa de Honor”. A ninguna institución profesional se le pudo ocurrir realizar tal visita -que se repetiría, por varios años-.
Si, se trata de Boca Juniors, que acumuló trofeos “Mohamed V”, en su inmensa vitrina. Como sucedió, en la historia de varios países, los argentinos incentivaron y dieron clase de balompié, en América y en los lugares mas remotos. Cabe recordar, cuando la huelga de los jugadores, que figuras de la talla de Adolfo Pedernera, dictaron cátedra y fundaron clubes.
Colombia es un caso latinoamericano. Hace 10 años, en uno de mis viajes a Panamá (alguna vez, junto a Perón, Pablo Vicente y Guillermo Barrena Guzmán), me encontré, en la estación aérea -mientras aguardaba a James Blakburn (representante de Help Page)-, me llamó la atención ver a 15 o 20 jóvenes, con la camiseta de Boca y -en su espalda-, el número 10 y el nombre de Riquelme. Consulté a un empleado, respecto a quiénes eran, respondió: son los integrantes del seleccionado de Panamá.
Los colonialistas, preguntaron -ayer-, “¿por qué no hay negros, en el equipo argentino?. No los hay, porque San Martín -por un lado- y la Asamblea del Año ’13 -por otro-, marcaron una senda de libertad, a contrapelo de lo que hacían los malditos Bullrich y Josef Martínez de Hoz, que los subastaban, en el patio Bullrich (hoy, propiedad del sionismo y de su máximo referente en el país).
También era modalidad de los integrantes del Partido de los Hacendados (¿te suena?). Tenemos un contenido negroide, integrado al de originarios, que se ha fundido, en los criollos, los mestizos, los zambos; todo lo que nos conforma. En la Argentina, no se esclavizó (salvo el caso de los nombrados y varios mas, de la misma casta).
La Madre de la Patria, Remedios del Valle, era afrodescendiente. Aunque hayan tratado de taparlo, quienes habiendo nacido aquí, son extranjeros y anglófilos; o yankófilos; o sionistas; los que conforman el eje del mal, repito y lo haré mientras viva. Parte de nuestros grandes jugadores, era afrodescendiente, pero no esclavos de las colonias -en especial las europeas-, que, como EE. UU., cosechan laureles y preseas, con los grandes deportistas negros y -al resto-, lo persiguen y aislan, en ghetos, cuando no los expulsan, por cualquier motivo, uno de los cuales, es el terrorismo (que es de Estado; de ellos y se lo adjudican a cualquier ser human@, que no les sirva).
La Argentina -no los que hoy dominan la tierra gaucha-, está colonizada, pero ese, no es el sentimiento y menos -el pensamiento-, de su pueblo. No me voy por las ramas -o por mis digresiones inveteradas-, ya que, todo tiene que ver con todo. No es casualidad, sino causalidad, que Remedios se llamara del Valle y fuera liberta; por eso digo lo que digo.
Yendo al nudo del comentario, nuestros hermanos marroquíes llegaron -con honor y esfuerzo-, pese a los pésimos arbitrajes , a las apuestas; al negocio descomunal y al VAR (ya habían perdido, mas -seguramente-, no debían hacer ningún gol, ya que les aplicaron fuera de juego, por el hombro, como ocurrió con nosotros).
Pese a todo, honor y gloria deportiva, además de ese relevante lugar, entre los cuatro semifinalistas. Nosotros, ya en la final, seremos campeones, aunque no lo fuéramos (creo que esta es la tercera y Scaloni, Messi y el resto, han hecho méritos sobrados, para ello). Es un juego, es cierto, pero mi memoria, activa, siempre, me recuerda que -en la era Ratín-, los ingleses del falso juego limpio, nos dejaron -en forma tramposa, afuera-, para ser campeones (nosotros fuimos campeones morales, ¿recuerdan?, pese a los comentarios de algunos periodistas).
Mas tarde, los alemanes y la FIFA, actuaron de la misma forma y nos arrebataron dos campeonatos. Tal vez se piense que no hace al fondo de la cuestión, mas -para un pueblo sufrido y colonizado-, el valor es otro. Sabemos que todo se ha desvirtuado, lo cual es una razón de mas, para lograrlo. La felicidad de toda Bangladesh; de parte de la India y de los pueblos víctimas del eje del mal, con Latinoamérica, El Caribe, el Africa milenaria y otros -del mundo-, a la cabeza, lo merecen.
En esto, no termina la cosa, por cierto. Se trata de reconquistar la Patria, la Vida y el Futuro, para nosotros y para los que vendrán, que deberán ser libertos, en esta esclavitud sin cadenas, a la vista. Que sea cierto: HLVS y LOMJE. tenemos, a la vista, una grave prueba, a vencer.
12 de diciembre de 2022
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


