Los jubilados son parias, desde hace más de siete años. La ecuación de lo arrebatado (más que por este gobierno, durante el anterior, de la “tierra arrasada”) es descomunal y esto no tiene final.
Por mas macaneo del macrismo -fundamentalmente-, que hoy se pone a explicar lo que se debió hacer -en estos mas de tres años-, cuando la realidad, única verdad, indica que quienes -ayer- ostentaron el gobierno -absolutamente fuera de la ley y sin atisbo de democracia alguno-, entre el 2015 y el 2019, destrozaron, vaciaron, saquearon y endeudaron, por cien años.
Lo mas grave es que el actual gobierno, naturalizó y legalizó todo lo realizado por esa brutal expresión de autoritarismo dictatorial. No debemos olvidar -nunca-, que los medios de diversos rincones del mundo, dejaron en evidencia que Macri era el presidente mas corrupto del planeta. Lo cual no ha variado, ya que sigue siendo el delincuente mas grande, de toda la historia.
Hace lo que quiere, maneja a la justicia (que nunca lo sentenciará a prisión, porque la impunidad sigue presente y porque la mafia, el coloso del norte y todo lo que ello significa, lo encubren, como a todos los que en siglo XIX vaciaron, entregaron, nos endeudaron y solidificaron la dependencia).
Hicieron, de una potencia mundial, un enclave colonial. El mas grande del globo. Así estamos y así continuaremos, si no imperan la libertad, la justicia, el estado de derecho y el bien común. Millones de argentinos -y estamos refiriéndonos a los jubilados, pensionados y AA. MM.-, han quedado desamparados, en total indefensión, desposeídos, sin solución de continuidad.
El actual poder adquisitivo del sector no se aleja demasiado del 20%, en relación con lo que se percibía -hasta el 2015-. La carestía de la vida, la inflación, la devaluación, el precio de la divisa extranjera que nos imponen los exportadores, los productores de alimentos y los formadores de precios, nos deja, mas que debajo de la línea de indigencia, en un estado de desesperación.
El FMI, Macri y el actual presidente, manifiestan -públicamente y en medios-, que el envejecimiento es un gravísimo problema para la economía. El cinismo y la hipocresía no tienen límite. No es un grave problema para la economía que se dejen de percibir treinta mil millones de dólares -de derechos-, por no controlar y administrar los puertos nacionales, el Paraná, las vías fluviales -en general- y demorar tremendamente la adecuación del Canal Magdalena.
No es un gran problema regalar el litio en tanto Bolivia paga el 18 % a los extractivistas y recauda el 82 % para el Estado. No es un problema económico la entrega del agua, imponiendo tarifas que no guardan relación con la ley y la relevancia de ese vital servicio.
Como lo son los servicios públicos (DD. HH.), cuyos licenciatarios violaron todas las cláusulas contractuales; nunca efectuaron el mantenimiento; nunca hicieron inversiones; evadieron; acumularon subsidios y ganancias, enviándolos a guaridas fiscales.
Hoy, fugados los empresarios de EDESUR y dejando una deuda impresionante, se interviene la empresa. Las restantes, continúan el saqueo y el gobierno -cómplice-, calla y apoya. La oposición se mantiene en silencio porque los delincuentes concesionarios están vinculados y poseen parte de las acciones. No hace mucho que se les perdonó una deuda descomunal, pese a la catadura moral de esos personajes.
Los exportadores no pagan -o demoran-, los derechos (como lo señala la CN), ya que la gente cree que las retenciones (que no son tales), no corresponden. Contrabandean y saquean al país -miserablemente- pero, cuando hay algún problema -real o ficticio-, los indemnizan y subsidian. Voluntad política -para lo que corresponde-, no hay; los recursos sobran.
Hace falta patriotismo, soberanía e independencia. Somos una potencia mundial, con cadenas. El lema es: Débiles con los Poderosos y Violentos, con los Pobres. Reclamamos la vida digna; la calidad de vida que tuvimos hasta el 2015. Nada nuevo, ni imposible.
Dijimos, a través de cantidad de comunicados, que exigimos un aumento inmediato de $ 50.000.- para todas las categorías y la recuperación de nuestro poder adquisitivo, de aquél tiempo, además del trimestre que el gobierno anterior no pagó. Basta de bonos. JUSTICIA SOCIAL. Basta de darle la espalda al pueblo. Puede ser que el ejemplo francés, haga reaccionar a la dirigencia gremial y al pueblo todo
29 de marzo de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.