Es un placer sostener uno de los tantos lineamientos con que arranqué la formulación de nuestro diario. Me refiero a publicar, tal cual, la posición de cada persona o sector sin recortes previos. Luego, me permito emitir mi análisis pero en base a lo que se ve y vos también podés cotejar. Sabida es la importante tarea que llevan adelante los empresarios pyme, quienes se hallan a cargo del motor de la economía nacional. Me refiero a quienes se involucran en la cosa de todos.
En este caso podemos ver, completa, una de las tantas notas de prensa de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, que lleva la firma de Daniel Ariosto, su presidente. Más allá de las quejas permanentes y la larga retahíla de lloro a que nos tienen acostumbrados, donde nunca dan cuenta de todo lo que ganan -que bien logrado tienen- siempre la culpa de todo la tienen los gobiernos de corte populistas, como gustan llamar ahora a los que antes sindicaban de peronistas o comunistas.
Todo el texto se halla transido por palabras que remiten al neoliberalismo que es el paraíso por ellos prometido pero que, ya a cargo del gobierno de nuestro país siempre nos llevó puestos, No sólo a las mayorías sino también a un conjunto enorme de pymes. Habría que revisar la opinión de este dirigente acerca de medidas similares a las tomadas por Sergio Massa, Ministro de Economía y candidato a presidente, por parte del ex Presidente Mauricio Macri cuando perdiera votos en las PASO.
“Opinión de Daniel Ariosto
“La UCIM afirmó que el sector privado es el verdadero fusible en el pago de los $60.000
“Desde la Unión Comercial de Mendoza consideraron que la imposición del pago de un bono de $60.000 dispuesto por la Nación fue una medida con sesgos claramente electoralistas
“Por supuesto que los empresarios pyme estamos en desacuerdo con la imposición del pago de los $60.000 para los trabajadores. No porque los trabajadores no lo merezcan o no hayan visto deteriorados su vida e ingresos de manera espantosa, sobre todo en estos últimos meses.
“El desacuerdo está basado, fundamentalmente, en que se trata de una medida inconsulta y con sesgos claramente electoralistas.
“Las elecciones PASO aceleraron un proceso que estaba frenado, artificialmente sostenido y que se materializó con una devaluación del 20%, lo que provocó una disparada de precios que nos dejó a todos, más del 20% más pobres.
“Los empresarios pyme entienden que por la realidad social y la pobreza que aún los trabajadores formales sufren, es una necesidad imperiosa aumentar los ingresos, pero también, es una realidad que las pequeñas y medianas empresas han perdido su rentabilidad y no saben de qué manera esto podría enfrentarse.
“Esta medida, deja bien parado en cierto sector de la sociedad, al ministro y candidato a presidente Sergio Massa pero, a la vez aporta al malhumor y al clima social enrarecido que padecemos. Más malestar aún porque nos enfrenta a personas que día a día trabajamos juntos.
“Las empresas, absolutamente asfixiadas no solo por una inflación verdaderamente intratable, el peligro de no poder stockearse debido a la pérdida de valor adquisitivo de la moneda, la presión tributaria, la falta de ventas, entre un gran número de etcéteras, hoy, deberían enfrentar el pago de este bono, bajo pena de ser multados. Todo esto en un marco de paritarias abiertas que son tan justas, como difíciles de afrontar.
“Quienes tienen la responsabilidad de dirigir este país y no pudieron sostener su economía, no pueden hoy, en estas circunstancias, exigir a los ya extenuados empresarios, más esfuerzo para reparar un daño que lamentablemente es tan estructural como incontrolable para su gestión cuando quedan pocos meses para el cambio de gobierno.
“Los empresarios somos muy conscientes de la realidad y valoramos el rol fundamental que juegan sus colaboradores dentro de la empresa. Sabemos de sus preocupaciones y necesidades. Pero también conocemos la responsabilidad que significa mantener en funcionamiento nuestras empresas. Más allá de las distintas administraciones, debemos garantizar no solo fuentes de trabajo sino el rol social que conlleva como parte del engranaje económico, cualquier emprendimiento, ya sea productivo, industrial, del comercio o los servicios.
“Estamos comprometidos, con cumplir las cargas sociales que no son pocas y con las actualizaciones permanentes de los salarios.
“No podemos aceptar más imposiciones biensonantes para la gente, pero imposibles de cumplir. No queremos acudir al cierre de negocios o al despido de gente para poder cumplir con el cúmulo de “caprichos” o medidas sin lógica de quienes, en 4 años, no pudieron corregir el camino decadente de nuestro país.
“Las elecciones nos van a permitir el “necesario un cambio sustancial” para recuperar aquellos principios de orden y libertad que hicieron grande a nuestro país. El respeto de la Constitución Nacional debe ser irrestricto”, dijo Mario Grinman, presidente de la CACyS. También necesitamos un rumbo claro y cordura y sapiencia de parte de nuestros dirigentes y la oposición. Acuerdos y previsibilidad para proyectar nuestra vida y con ello, la vida de nuestras empresas.
““La cuestión económica va a seguir preocupándonos hasta después del 10 de diciembre porque el 11, no va a cambiar nada” expresó también Grinman y agregó: “Creemos en el esfuerzo y el mérito; confiamos en la capacidad creadora de las personas y estamos convencidos de que la competencia, local e internacional, nos hace mejores”.
“Conociendo este contexto, los empresarios sabemos cómo manejar nuestras empresas, nos especializamos en campear temporales y es por eso que podemos decir no cuando hay medidas irracionales, egoístas y populistas.
“La contribución que hacemos a nuestra sociedad no se limita a un bono extra. Estamos dejando todo por sortear los muchos obstáculos que permanentemente nos pone la conducción económica con su reconocido sesgo antiempresario que demostró impericia y dilapidó recursos que bien utilizados, nos hubiesen llevado por un camino de solidez y mejores perspectivas.
“No nos vamos a cansar de reclamarlo: necesitamos rever nuestros sistemas laboral, impositivo y financiero. Necesitamos un tipo de dólar, una moneda estable, apoyo al comercio exterior, reglas del juego claras y fomento a la economía.
“Queremos un estado pequeño, eficiente, que maneje a la perfección sus asuntos (educación, salud, seguridad) fomente la empresa, nos de la libertad para disponer de ellas, de la forma más adecuada y proyectar un futuro mejor, fructífero y próspero para empresarios, trabajadores y el país todo.
“Diariouno.com.ar
“3 de setiembre de 2023”.


