La poesía es un modo de vida. En Victoria Urquiza eso se advierte de inmediato, porque en cada sonido y en cada silencio de sus versos, se va forjando un ser que semeja al vivo que le da nacimiento.
¿Lo sabrá Victoria? Digo, hablo de todos los lugares a los que nos conducen sus hilvanes de palabras… La respuesta parece advertirse en su rostro, más cerca de la sonrisa que comprende y protege, que de lugares inalcanzables.
Deseo quedarme con una certeza: porque cuando volvés a leer este poema, te queda la sensación que Victoria escribe para mi. Y para vos, y para todos.
Esta noche y la que sigue
quedate a dormir conmigo
esta noche y la que sigue
ya averiguaremos
si nos sobra el mundo
o si le sobramos al mundo
quedate
que afuera no hay eternidad
y marcha la nada en los pasajes
que todo se desarma finalmente
y hay bombas como globos pesados
y hay cuchillos que se clavan desde adentro
y algo que se parece a la belleza
algo que tiene la sed de un animal indómito
muere a cada instante
buscamos refugio
en las calles de una ciudad imperceptible
mientras el aire apuñala la tierra
cada vez un poco más
acorralados
estamos acorralados
un solo flujo se nos escapa de los ojos
pero no sabemos qué es
y dudamos si decirnos nuestros nombres
cuántas veces me llamaste
cuántas fueron verdad
yo acudía inventando
el eco de tu voz en cada lado
como ahora
que tu voz tiene eso de alga y de costumbre
pero no logro recordarla
jugamos tantas veces a la norma
que terminamos por romperla
y ahora nada tiene el destino de ser real
quisimos incendiar las pantallas
para que haya un humo que nos señale
el camino a casa
quisimos asfixiar lo que queda
y aprender a respirar
el calor de un alma en combustión
exagerás
me decís
tu dolor no tiene el peso de una boca
tiene las patas de arañas asomando por la lengua
tiene cosquilleo
te respondo
y siguen brotando insectos que trepan paredes
sin entrar a ninguna casa
habrá el momento de arrepentirnos
de reclamar lo que no tuvimos
y decir que no hubo culpa
solo los dedos sobre el rostro
solo un cuerpo desnudo yaciendo junto a otro
¿está mal invitarte a poblar las sábanas y las noches?
quedate conmigo te pido
porque nada puede un cuerpo solo
en una noche como esta
en la que sobra el tiempo
y faltan las esperanzas
y el café está frío
y la casa está fría
y en cambio
haríamos tan bien
en volver a mirarnos
Victoria Urquiza
Profesora en Lengua y Literatura, forma parte del grupo taller “Más allá de las palabras”, de la colectiva “P.A.P” y del Colectivo “Writelike a girl”. Además, junto con Laura Martín lleva a cabo el proyecto “Literatura Zombie” para la difusión de literatura por medios no convencionales. Ha publicado en revistas digitales y en algunas antologías. Su plaqueta Registros apareció en agosto de 2017. Luna en Escorpio (Ed. Caleta Olivia), su primer libro, fue presentado en julio de 2018. En 2019, editó sus propias plaquetas Puedo ponerme ñoña y decir, Abecedario de la pérdida y Paraíso perdido.