Vendimia del buen sol y del barbijo
Por estos días, en condiciones normales, se estarían planteando los primeros llamados a concursos de guión y afiche, también se estaría llamando a licitación por los servicios de catering, traslados, contratación de figuras centrales, etc. para la Fiesta Nacional de la vendimia. Sin embargo, pandemia de Covid 19 mediante, lo que el gobierno provincial se plantea este año es la posible no realización de nuestra máxima fiesta, la que muestra al mundo entero parte de la identidad mendocina y cuyana.
Para colmo, la ministra de Turismo y Cultura Mariana Juri declaró que la vendimia 2021 por ahora no se hace, agregando más incertidumbre a los trabajadores culturales que hace casi seis meses no pueden generar ingresos a través de sus clases, talleres y presentaciones en público. En menor medida esto también afecta a no pocos docentes que durante las vacaciones de verano intentan reforzar sus magros ingresos participando de las fiestas y festivales vendimiales.
La misma ministra que nos ninguneó y bastardeó con algunos bolsones de alimentos y 160 contratos basura de $ 8.000 a cambio de la sesión de derechos sobre vídeos de nuestra autoría para la plataforma Mendoza en Casa, es la que privilegió la economía del sector turístico al habilitar el turismo interno y la apertura de locales gastronómicos, mostrándose más como un ministerio de la Arístides que de los sectores populares.
Desde el Observatorio Cultural de Mendoza pretendemos que se nos convoque junto a representantes de músicos, bailarines, actores y directores de fiestas anteriores para consensuar una manera segura, responsable e innovadora de llevar a cabo la fiesta. Esta actividad que no debe ser de tal o cual gobierno, ni de las empresas de turismo, ni de las bodegas, ni siquiera de los artistas, sino que debe seguir siendo la fiesta máxima de todo un pueblo y como tal, hay que defenderla y no permitir que se pierda el presupuesto ya aprobado para su realización.
Para terminar, y ya desde una posición más personal, quiero plantear que si el gobierno pretende destinar el presupuesto de la fiesta a combatir la pandemia y sus consecuencias económicas, no puede hacerlo a costa del ajuste a los trabajadores de la cultura sino que debería conseguir un presupuesto de emergencia aplicando un impuesto extraordinario a las grandes empresas radicadas en nuestra provincia como, por ejemplo, las envasadoras de agua mineral que pagan sumas irrisorias por el uso del agua y que el pueblo mendocino defendió con movilizaciones masivas al grito de EL AGUA DE MENDOZA NO SE NEGOCIA, a lo que hoy agregaría LA VENDIMIA DEL PUEBLO NO SE TOCA.
Carlos Busoni
Presidente del Observatorio Cultural de Mendoza. Delegado escolar de Maipú-SUTE. Miembro de la Agrupación Verde “4 de Abril” en la conducción del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE)