Sugerencias para generar trabajo, renta social y económica
para el desarrollo agro industrial de Mendoza
Es de importancia generar políticas que den sustentabilidad social y económica a los productores minifundistas del campo. Este es un debate que debe realizarse en forma inmediata para avanzar en modificaciones agroindustriales.
Para su instrumentación se necesita elegir un gobierno provincial y legisladores preocupados por la generación de trabajo productivo, agregado de valor a las producciones cooperativas con importante impacto socio económico. O sea, otra política y otro gobierno que garanticen representar a los mendocinos y no a sus negocios particulares o corporativos.
Resumen
La provincia posee más de 60.000 productores con y sin tierra, con menos de 6 hectáreas, afectados productivamente en los cultivos de frutas y hortalizas. Sus producciones son precarizadas en su valor por un sistema de monopolización de un puñado de revendedores, comercializadores e industrias que pagan precios abusivamente bajos, fuera de toda estructura de costos.
Lo mismo ocurre con producciones agrícolas para la industria, entre otros, uvas, tomates, duraznos, peras, damascos, ciruelas, ajos, cebollas, plantas aromáticas, verduras en general y otros. Se deben analizar propuestas que planteen modificar esta situación, como por ejemplo:
1. Agregarle valor a la producción campesina en general, departamento por departamento. Esto implica:
1.1. Ayudar a organizar asociativamente -en forma de cooperativas- a este importante sector productivo para lograr: independencia en sus producciones agrícolas (para que puedan comercializar independiente de los grandes grupos monopólicos) y tener el control de la venta de sus producciones en fresco.
1.2. Proponer políticas para el sector agrícola campesino así este puede agregarle valor a sus productos en fresco, industrializándolos. Esto supone apoyar a estos sectores desde las escuelas técnicas y universidades estatales para asistirlos en desarrollos de fábricas-escuelas en los cinturones verdes de la provincia.
Sus principales objetivos son generar proyectos de industrialización y comercialización de materia prima agrícola industrializada en las zonas de las propias plantaciones, a través de sus organizaciones en cooperativas.
Algunos ejemplos: deshidratado de frutas y hortalizas; dulces, mermeladas y confituras de frutas; aceite de oliva; conservas de tomates, desde triturado hasta puré y otros; caucho natural y resinas naturales a partir del Guayule (arbusto regional típico de zonas áridas); harina de algarroba (para celíacos); aceites esenciales aromáticos para la industria alimenticia, farmacopea, cosmetología, productos de limpieza; y muchos otros productos más.
1.3. Una vez definidas estas políticas prioritarias para este importante sector productivo, deberán crearse o definirse las áreas (desde ministerios a secretarías) que sean funcionales a estos emprendimientos productivos.
1.4. Un aspecto definitorio para la ejecución de estas actividades, es el acceso al crédito blando y/o subsidios nacionales y provinciales para apoyar la ejecución de estos proyectos. Por supuesto que con el estricto control de ejecución y aplicación de los recursos para dichos objetivos. Estas producciones deberán estar protegidas por exenciones de impuestos y cargas fiscales por lo menos hasta el segundo año que entren en producción y comercialización.
1.5. Deberá analizarse una política de apoyo para minimizar los costos de transportes y distribución de sus productos.
1.6. Es de mucha importancia que se generen convenios-acuerdos con las escuelas técnicas y las universidades de incumbencias en estas temáticas para que se constituyan en un importante soporte en ofrecer los conocimientos y capacitación apoyando estos emprendimientos de los productores agrícolas y sus familias. Para ello deberá pensarse en crear centros o escuelas de capacitación en las fincas y chacras. Estos establecimientos tendrán además la tarea de asistir a los productores agrícolas y sus hijos, en toda la demanda de conocimientos sobre los procesos industriales, equipos, instalaciones, servicios, mantenimiento, logística y comercialización, todos vinculados a los proyectos de industrialización de sus materias primas.
1.7. El acceso al agua, energía, y la propiedad de las tierras son temas relevantes y estratégicos para promover el fortalecimiento de este sector productivo. Esto deberá ser analizado en propuestas ejecutivas y legislativas que tengan por eje principal “la tierra para quien la trabaje” con superficies afines a la definición de unidades económicas productivas por familias. Junto a ello, se deberán realizar análisis del uso eficiente del agua y la energía, tratando de optimizar su uso. Distribución del agua por canales impermeabilizados y técnicas de riego eficientes en los cultivos de alimentos y de otros productos no alimenticios, de tipo agro industrial, ejemplo el guayule. Aquí merece atención un proyecto de re funcionalización de Paramillos y distribución de agua en Lavalle y Las Heras con cultivos agrícolas no alimenticos.
1.8. Los proyectos de industrias de estas propuestas deberán ser asistidos en sus construcciones e instalaciones por pequeños y medianos talleres electrometalúrgicos, PyMes en metalurgia, construcciones civiles, instalaciones eléctricas y otras con su importante revitalización laboral y productiva.
Impactos productivo-sociales y económicos
-Importante reactivación del sector agrícola minifundista de Mendoza, integrados en organizaciones asociativas cooperativas para fortalecer el control de sus producciones y comercializaciones.
-Agregado de valor a las producciones agrícolas con participación de un actor directo muy numeroso e importante de la economía provincial. Directo en cuanto se calculan 4 personas mayores por familia, equivalente a un impacto productivo directo en más de 240.000 personas.
-Incremento notable de las actividades de las PyMes involucradas en asistencia a estos emprendimientos.
-Contención social, económica y productiva de los productores y sus familias en el campo agrícola gracias al sostenimiento colectivo de las familias campesinas y sus jóvenes. Impulso real y efectivo para una fuerte disminución de la migración del campo a los centros urbanos, muchas veces cayendo en actividades de sobre explotación, desocupación y promoción de actividades delictivas por necesidad de sobrevivencia.
-Redistribución de la riqueza de la explotación de recursos naturales agrícolas, con incorporación de un importante actor social en el incremento del producto bruto de la provincia.
-Sensible impacto en la disminución de los precios de ventas en el comercio de los productos elaborados con disminución de los efectos inflacionarios y recesivos en la economía provincial.
Importante aporte de los centros del conocimiento (escuelas técnicas, universidades y otros) integrándose al apoyo del desarrollo productivo de los productores agrícolas que hasta ahora no han recibido respuesta a las demandas de conocimientos para actuar con independencia de los grupos monopólicos que controlan la renta de este sector económico.
Incremento y democratización de la renta de la propiedad de la producción agrícola y estímulo para incrementar el número de producciones y sus actores.
Eduardo Pérez Caram
Nacido en Mendoza, Argentina el 7 de mayo de 1951. Casado hace 44 años y continúa, con Elizabeth Finnemore. Cinco hijos. Ingeniero Químico. Universidad Nacional de San Juan, 1976. Empleado como Profesional Principal en CONICET (Jubilado) y activo como docente universitario e investigador en Facultad Regional Mendoza de la UTN, carrera de Ingeniería Química. Antecedentes profesionales: especialista en tecnologías, instalaciones e industrialización de alimentos en agroindustrias regionales. Militante estudiantil universitario y continúa como militante social y político en el Movimiento Nacional y Popular. Co-fundador del Instituto para el Desarrollo Integral de Mendoza (IDIM). Referentes políticos-sociales (entre otras/os): Manuel Belgrano, José de San Martín, Mariano Moreno, José G. Artigas, Juana Azurduy, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, José M. Martí, Evita, J.D. Perón, John W. Cooke, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kichner.