Finalmente y del peor modo, nos llegó la triste noticia. Luego de intensas horas de búsqueda se confirmó otro feminicidio en Mendoza. A todo el dolor que produjo saber que Florencia había sido asesinada, siguió la confirmación -por parte del Fiscal Guzzo- respecto que hubo un llamado al 911. Este fue desestimado y, quizás, habría evitado el asesinato de la joven. De ahí en adelante sucedieron un montón de cosas que manifestaban todas las formas del hartazgo.
Al Gobierno de Rodolfo Suárez le gusta dar palos. Lo mismo que hizo Macri a lo largo de su gobierno. Son integrantes de la misma coalición política. El radicalismo de Mendoza hoy es una expresión fascista y retardataria -compite por el podio con la del carcelero de Milagro Sala, el Gobernador Gerardo Morales, en Jujuy-: para ver quien podría generar un Bolsonaro argentino. Mediocres, asesinos y vasallos del poder imperial.
De ahí para abajo, en la pirámide de la estructura del gobierno, todos son fusibles (Levrino, Ministro de Seguridad; Munives, Jefe de la Policía). Los funcionarios siempre están anoticiados que pueden volar por los aires cuando algo muy malo se salga de madres en la gestión de la que forman parte. El asesinato de Florencia es, sin ninguna duda, otro demérito de este gobierno de patovicas.
Aquí debajo te comparto diferentes miradas sobre el mismo accionar, para que tengas otras perspectivas acerca de lo que no debe volver a ocurrir. No olvidemos que la Policía de Mendoza alguna vez ostentó el triste privilegio de estar en segundo lugar a nivel nacional, entre las peores de la Argentina.
No estoy de acuerdo con cualquier forma de vandalismo. Tiendo a creer que, las más de las veces, se trata de hechos generados por personas ajenas a las manifestaciones de las que surgen este tipo de situaciones. Pero incendiar algunos edificios públicos también debe analizarce desde ese hartazgo.
Te repito, el accionar represivo, que es constitutivo del gobierno indolente de Rodolfo Suárez, se evidencia también en salir a dar la cara 48 horas después que se conoció la noticia de la muerte de Florencia y, en vez que renuncien un par de funcionarios, lamentaron de los destrozos. Triste, enervante, vergonzante.
Vecinos de Las Heras organizados. Asamblea por el Agua Pura, Las Heras.
“Al río que todo lo arranca, lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime» Bertolt Brecht.
El PUEBLO ESTALLÓ.
«Los agravios, el maltrato y las humillaciones, que desde los tres poderes del Estado sufrimos como pueblo, se fueron acumulando e hicieron estallar la bronca.
«El crimen social de Kevin. Cayó al pozo porque la municipalidad de Godoy Cruz no lo cerró. Otra muerte más evitable del pueblo.
«El feminicidio de Florencia debió ser evitado.
«Propagandizan el 911 pero cortan los llamados de auxilio por violencia de género.
«La policía de Munives -y Levrino como ministro- a lo único que se dedican es al verdugueo en los barrios populares, vulnerabilizados. A parar motos, bicis de los laburantes y autos viejos.
«Y la lista continúa.
«Siguen irrespetando a las y los trabajadores de la salud y la educación.
«A como dé lugar quieren imponer desde la DGE una ley provincial al mejor estilo de la Decibe y Menem, por recomendaciones del Banco Mundial.
«Se dedican a las bicisendas, plazas e intentan introducir la mega minería metalífera. La contaminación y el saqueo.
«Los jueces a avalar la subasta de LA TERRE, dejando en la calle a las familias que la vienen remando y han logrado demostrar la excelencia de sus productos.
«Asimismo, permitiendo misas y catequesis católicas, en las escuelas públicas, desconociendo lo amplia y diversa que es la religiosidad del pueblo. Con el voto de la jueza, que la legislatura avaló contraviniendo todos los protocolos.
«El ataque a nuestrxs jubiladxs.
«Es inconmensurable la lista de saqueos, afrentas, ultrajes y despojos que cotidianamente padecemos.
«No así los poderosos, las corporaciones, los acreedores de la ominosa deuda externa.
«Y el feminicidio de Florencia, que pudo ser evitado, fue la gota que rebalsó el vaso.
«JUZGUEMOS A LOS RESPONSABLES DE TANTO LATROCINIO».


