Esta película es de 1993, cuando Argentina sufría al neoliberalismo de la mano de un gobierno popular y peronista, a cargo del recientemente fallecido Carlos Menem. Por tanto todos advertíamos -Favio también- que se estaba consumando la más trájica de las traiciones al peronismo, su historia; y a todo el pueblo argentino.
Su decimonónica lealtad a Perón seguramente le impedía pronunciarse con palabras, pero no hay una foto que lo muestre con Menem. Imagino que Gatica fue una excusa de tránsito múltiple. Advierto allí la elección del fenómeno popular, de esa vida como un espejo del ascenso, desarrollo y caída del primer peronismo.
Puso al pueblo en el cuadrilátero, mostrando cómo se lo iba golpeando al tiempo que se defendía, que daba batalla. Uno de los millones de cabecitas negras tenía su momento de gloria, pero también se advertía un final triste, del que llevaría tiempo recomponerse. Toda una alegoría del movimiento nacional. Una gran película.
“De pequeño Favio aprendió a tocar guitarra, intercambiando clases por trabajo. Antes del reconocimiento solo cantó en reuniones íntimas, entre amigos y familiares. Su debut como cantante le llevó a la Botica del Ángel, a manos de Eduardo Bergara Leumann. Ese mismo día un ejecutivo de la CBS le propuso grabar un disco, resultando el primer sencillo de Favio Quiero la Libertad, un gran fracaso. La productora entonces le aconsejó grabar Fuiste mía un verano y, O quizás simplemente le regale una rosa; íconos de su primer álbum, también titulado Fuiste mía un verano (1968). El disco resultó emblemático, constituyendo el más clásico de sus repertorios. Tras su participación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, en Chile, Leonardo consolidó su fama internacional.
“El éxito sofocó un poco a Favio. De una vida más bien tranquila como director, pasó a un mundo mediático, lleno de fanáticos y conciertos continuados; tanto le atochó la fama que llegó a encerrarse durante meses en su departamento. Luego de grabar su segundo álbum – Leonardo Favio (1969)- y en pleno apogeo de su éxito como cantante, dejó los escenarios para dedicarse por completo a su película Juan Moreira (1973). Nazareno Cruz y el lobo (1975, sobre el radioteatro de Juan Carlos Chiappe) consolidó a Favio como director, siendo esta la película más vista en la historia del cine argentino. En 1976, realizó Soñar, Soñar, con Gianfranco Pagliaro y Carlos Monzón y, tras el golpe militar, se fue al exilio.
“En 1976 dejó Argentina, exiliado por la dictadura que sacudió al país hasta 1983. Comenzó entonces una gira por América Latina, donde vivió casi dos años junto a su familia. Luego se estableció en Colombia, en la ciudad de Pereira, desde donde realizaba giras por varios países del mundo, interpretando sus afamadas canciones. De regreso en Argentina, año 1987, reinició su carrera como realizador cinematográfico (filmó Gatica, el Mono, 1993) y continuó paralelamente la de cantautor, esta vez en giras más cortas debido al tiempo que le brindaba al cine.
“Entre 1996 y 1999 realizó un documental – sin estreno comercial- titulado Perón, sinfonía del sentimiento. Favio relata en cinco horas y cuarenta y cinco minutos la situación de Argentina entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la muerte de Juan Domingo Perón (1974).
“Su última obra es El Romance de Aniceto y la Francisca. Favio interpreta el tema musical que cierra el film, el que a su vez es obra de su hijo, el músico y compositor, Nico Favio -premio Clarín al artista revelación 2005 por “Rodeado de Buenos Aires” y las actuaciones del incipiente “Material Pesado”.
“Gatica, el Mono”, de Leonardo Favio
Es una película argentina biográfica dirigida por Leonardo Favio y escrita por Favio y Zuhair Jury. Es protagonizada por Edgardo Nieva, Horacio Taicher y Virginia Innocenti. El film narra la vida del boxeador argentino José María Gatica, desde sus años de infancia hasta su trágico fallecimiento en Buenos Aires en 1963. La película reconstruye la vida y la carrera pugilística de Gatica, sus años dorados (pese a que nunca ganaría un título), su acercamiento al presidente Juan Domingo Perón, el comienzo de su caída con el derrocamiento del peronismo y su muerte. En paralelo a las victorias sobre el ring, se muestra al hombre detrás del boxeador, logrando un retrato de un hombre patético en su ascenso hacia la fama y posterior caída, conflictivo en su vida personal, resentido por las carencias sufridas.
(Entre comillas van datos de la biografía del artista)