Hoy es 16 de marzo de 2021 y, tal cual la comedida derecha se propuso con el brío y la fuerza que no le aplicó a la educación durante el gobierno de Malcri, comenzó las clases en Mendoza. Sin embargo, parte de la comunidad del norte mendocino avanza con sigilo y el temor al cierre con el que fueron anoticiados a fines de 2020.
Esta y otras instituciones educativas corren el mismo riesgo, porque además de cipayo e indolente, el Gobernador Suarez -que se ve cómodo en la radio de Magnetto- también es unitario. Lavalle debe quedar más lejos para su GPS, que París, Roma o Madrid. Si se trata de campesinos y organizados, mucho peor todavía.
Alumnos, padres, docentes y no docentes de zonas en las que la tarea de educar cobra especial relieve, desean estar seguros respecto de la continuidad de esta escuela que es un ejemplo nacional. Allí se atesoran años de organización y lucha, para que las necesidades de los pequeños y medianos campesinos se visibilice.
“El Gobierno de Mendoza no da respuesta. La Escuela Campesina de Agroecología continúa amenazada de cierre.
“A pesar de haber respondido y atendido en tiempo y forma todos y cada uno de los requerimientos de la Dirección General de Escuelas (DGE) hace 10 días, el Gobierno de Mendoza no ha dado respuesta frente a la amenaza de cierre del convenio que da sustento a la Escuela.
“Luego de la comunicacion emitida en el mes de diciembre de 2020, donde se informó que el convenio marco de creación de la Escuela no continuaría, y como respuesta al rechazo generalizado a una medida política regresiva, se sucedieron dos reuniones con autoridades de la DGE. En un primer momento se puso en conocimiento a la DGE sobre cuál es el proceso pedagógico que lleva adelante la Escuela Campesina. En aquella oportunidad se acordó apoyar la propuesta y actualizar convenio de manera de dar continuidad. En una segunda instancia de reunión, aparentemente desconociendo gran parte de lo comprometido anteriormente, se presentó por parte de la DGE un acta que contenía graves errores y estigmatizaciones al proceso. En dicha acta se solicitaba un conjunto de informacion y documentación con un plazo perentorio.
“Desde la UST se realizo la presentación antes del plazo establecido solicitado. En la misma se realizó la entrega -por mesa de entradas de la DGE- de todo lo solicitado junto con su respaldo documental (143 folios). Han transcurrido 15 días hábiles desde el momentos de la presentación, hasta hoy no hemos recibido ninguna comunicación ni respuesta oficial.
“Además, en una decisión unilateral y administrativamente viciada, a través de un Memo de la DGE se nos notifico que el 66% de la horas cátedras de la Escuela Campesina de Agroecologia (correspondientes a 1º y 2º año, Asesoria Pedagogica y Preceptor) fueron destinadas a un fin diferente al que le dieron origen de acuerdo a las resoluciones oportunamente aprobadas. Esto agrega más incertidumbre en la comunidad de estudiantes, padres, docentes, atentando contra el cumplimiento efectivo del derecho a la educación rural.
“Cada paso dado desde la UST siempre ha sido para ampliar y garantizar el acceso a la educación en el campo. Hemos asumido y cumplido todos los requerimientos administrativos para dar cuenta de que es posible una educación que atienda la diversidad y especificidad de nuestra sociedad.
“Sin respuesta, la Escuela Campesina de Agroecología Resiste
“#DerechosCampesinosYa
“Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra Vía Campesina
“Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo”.