Ayer salí de compras por mi barrio, Villa Hipódromo, Godoy Cruz, Mendoza, Argentina y me encontré con Gabriela (la chica a la que le compro pan casero y tortitas con chicharrones que son una delicia). Cuando le estaba pagando le pregunto si sabía qué era la Renta Básica Universal e Incondicional (RBU) y me respondió que no tenía ni idea.
Entonces le comenté que sería un monto de dinero mensual que nos daría el Gobierno a todos, todos los meses, durante toda nuestra vida. Una cifra que alcanzaría para cubrir los gastos básicos de nuestra existencia. Le expliqué que el Estado no pediría nada a cambio, que se nos otorgaría esta RBUI por el sólo hecho de existir y que nos corresponde como derecho natural, sin importar si la persona trabaja o no trabaja; que es una renta personal e individual y que aunque ella y las demás personas consiguiesen un trabajo en blanco, no se perdería porque sería permanente, de por vida.
Se generó un hermoso diálogo, fluido, cordial, de confianza, espontáneo y profundo. De ahora en más Gabriela es G y el que escribe este relato es D.
D: La idea de la RBUI es más o menos esa Gabriela. Yo desde hace un tiempo la estoy militando en La Red Humanista por la Renta Básica Universal, nos juntamos todas las semanas vía internet por Zoom con gente de diversas partes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Uruguay, Estados Unidos, España y hacemos diferentes actividades de difusión sobre este tema. La RBUI se está discutiendo en casi todo el mundo desde hace años y aquí en Argentina se está intentando que presenten y aprueben en el Congreso Nacional una ley de RBUI.
G: Muy bueno esto, la verdad, no tenía ni idea, sinceramente nunca escuché hablar de esto.
D: Gabriela ¡tenés hijos, cobrás la AUH (Asignación Universal por Hijo) o alguien de tu casa cobra AUH o hay jubilados, pensionados, o hay alguien que recibe algún plan social?
G: Tengo 37 años, vivo con mis dos niñas, ellas tienen 11 y 8 años, soy única sostén de familia, no tengo ninguna ayuda de parte de mi familia. El padre de las niñas se fue de casa hace tres años, sé que vive en la Provincia de Neuquén, Argentina, pero no tengo contacto con él ni me ayuda con nada. Mi familia vive en Palmira, San Martín, Mendoza Somos una familia numerosa y muy humilde, ellos viven en un asentamiento, los veo muy poco, 3-4 veces al año, no tengo tiempo ni dinero para viajar hasta allá más seguido. Cobro la AUH por mis dos niñas, tengo también la Tarjeta Alimentar. Cobro $9.000 mensuales por las dos AUH y otros $9.000 por la Tarjeta Alimentar.
D: ¿Te parece bueno recibir esta ayuda del Estado? ¡Alquilás… en donde vivís?
G: Y… mirá, la ayuda que me da el Gobierno es importante, es casi la mitad de lo que junto todos los meses. Yo alquilo, pago $9.000 mensuales por un departamentito en el Barrio Villa del Parque de Godoy Cruz (a unas quince cuadras de aquí). Pago unos $1.000 de luz , $1.200 de gas y $600 de agua, no tengo internet y durante la pandemia mis hijas tuvieron que compartir el único celular que hay en casa para estudiar. Llegué a gastar casi $1.500 mensuales en recargas de crédito al celular para que pudieran estudiar.
D: Gabriela vos me decís que recibís $18.000 de ayudas del Estado, que pagás $9.000 de alquiler y unos $3.000 de agua, luz y gas y otros $600 de celular. Es decir que te quedan unos $5.400 de esas ayudas. ¡Cuánto gastás en comer todos los días, más o menos?
G: Y… entre desayuno, meriendas, almuerzo y cena… Unos $400 diarios más o menos, pueden ser más, calculo unos $14.000 0 $15.000, eso según el mes y la plata…
D: ¿Entonces estamos hablando de entre $12.000 y $15.000 mensuales en comida? Quiere decir que por mes entre la casa, la comida, las meriendas de las niñas gastás entre $21.000 y $24.000 mensuales. El Estado te entrega $18.000 ¿entonces faltan entre $3.000 y $6.000 según el mes para casa y comida?
G: Si… para casa y comida, ni hablemos de cosas de higiene personal, artículos de limpieza, jabón de lavar, útiles para la escuela, ropa para la escuela, ropa para las niñas y ropa para mí. Además, yo tengo la suerte de que la escuela de mis hijas queda a cinco cuadras de mi casa y no uso micro, sino a $25 el boleto… ¿cuánto sería eso al mes?
D: Claro, claro, comprendo… ¿Cuánto calculás que gastás en las cosas que me dijiste antes… higiene personal, limpieza, útiles para las chicas, algún extra?
G: Calculá unos $3.000 mensuales mínimo… No estamos hablando de ropa, si hablamos de ropa, es una locura total, lo que vale cualquier pantalón o buzo deportivo o campera o zapatillas, pullover, está todo carísimo, imposible. Necesitás mínimamente $15.000 o $20.000 para vestirnos las tres cuando arranca el año.
D: Hasta aquí Gabriela estamos hablando que para cubrir estos gastos mínimos ustedes tres necesitan entre $30.000 y $34.000 mensuales ¿no es cierto?
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G: Si… más o menos, si a eso le agrego algún yogurt, alguna gaseosa, una salida de domingo al parque, a una plaza, a caminar al centro, con un mínimo gasto en algo, Tenés $150 de micro ida y vuelta para las tres, y cualquier pequeño gasto, un helado, un alfajor, una gaseosa, un pancho, lo que se pueda, tenés en total como mínimo $500… Unos $2.000 mensuales en sólo una salida pequeña por semana. Ni hablar de ir al cine, o a una sala de juegos infantiles o alguna otra cosa paga, imposible… Si tengo que ir a ver a mi familia a Palmira con las niñas, tenemos en micro solamente casi $600 ida y vuelta. Es casi imposible hacer más cosas, esa es la realidad que me toca.
G: Yo todos los días horneo pan a las 6,00 de la mañana con leña, en un horno de barro que me hizo mi hermano mayor. Horneo 20 panes y 50 tortitas, todos los días. Si vendo todo me quedan de ganancia $1.000. Yo trabajo de lunes a sábado de 9,00 a 14,00. Dejo a las niñas en la escuela y me vengo a la vereda del ÁTOMO, por suerte aquí nadie nos corre, nos dejan trabajar. Está la señora mayor que vende especias, otra chica jovencita que vende empanadas y pastelitos, el cafetero, el fletero y yo. Las niñas se vuelven a casa de la escuela al mediodía con una vecina amiga de la cuadra. Yo a la mañana le llevo sus niños y ella me trae las niñas al mediodía. Yo dejo la comida lista la noche anterior y cuando llego a las 14 calentamos y comemos las tres juntas. A la tarde limpio, ayudo a las niñas en las tareas, lavo ropa, amaso los panes y las tortas y dejo toda la noche levando, veo un poco de tele, tomo mate con mi vecina, esa es mi vida, por ahora…
D: ¿Y con qué soñás Gabriela? ¿Qué te hubiese gustado hacer y no pudiste?
G: Yo siempre soñé con ser enfermera, desde muy chiquita soñaba con eso… Me gusta atender personas, soy hábil con mis manos, soy positiva, soy fuerte, no le tengo miedo a las heridas, a la sangre… sé curar. Lamentablemente nunca tuve oportunidades para estudiar, dejé la secundaria en segundo año y nunca pude retomar, siempre tuve que ayudar en mi casa desde muy chica, tuve que trabajar siempre, he sido empleada doméstica, he lavado y planchado, he cuidado niños, he ido a la cosecha en verano cuando vivía en Palmira. Lamentablemente de grande tuve malas parejas, gente violenta, maltratadora, negativa, celosa, que ni ayudaban en casa, ni me apoyaban en mis proyectos… Yo quise ir a la escuela nocturna a terminar mi secundario, pero no pude nunca…
D: Hoy necesitás unos $40.000 mensuales para vivir de esta manera. El Estado te aporta $18.000 y vos generás unos $25.000 siempre y cuando no te enfermes y puedas ir a trabajar a la calle los 25/26 días que trabajás mes a mes y vendas todos tus panes y tortitas. Hoy en día llegás muy con lo justo a los gastos mínimos mensuales sin espacio para nada adicional. Si te planteo hoy que en lugar de la AUH y la Tarjeta Alimentar recibieras una Renta Básica Universal e Incondicional para vos y tus tres hijas equivalente a medio Salario Mínimo Vital y Móvil por persona y de por vida (hoy serían $12.500 mensuales para cada una), es decir que todos los meses cobrarías a dinero de hoy $37.500… ¿Qué harías? ¿Cómo cambiaría tu vida?
G: Y…primero me pondría muy feliz… ¿Qué haría? Seguiría trabajando estas cuatro horas en la calle… intentaría seguir llevando mis $25.000 mensuales a casa y lo que haría sería inscribirme en un secundario nocturno, terminaría mi secundario y luego cursaría de noche la carrera de enfermería… Para que de aquí a unos cinco años pudiera trabajar de enfermera… Además esta platita extra me permitiría vestir un poco mejor a mis hijas, comer mejor, poder darles algunos gustitos mínimos a las niñas que hoy no puedo darles y eso me angustia… Es muy triste no poder darles a ellas algunas cosas que necesitan. Poder comprarles una tablet a cada una, poder pagar una conexión de internet en casa… Esas cosas simples que hacen felices a los niños… Qué se yo… esas cosas que a mí me pondrían muy contenta también… ¿Te imaginás yo enfermera? Sería espectacular… cambiaría mi vida y la de mis hijas, dejaría de pensar si alguna vez el padre de ella me ayudará o no, podría pagar mi alquiler sin problemas, comprar muebles, un termotanque, una tele grande…
D: Si, además Gabriela no perderías la RBUI, ni aún siendo enfermera, no es como ocurre hoy con la AUH o con los otros subsidios o planes de ayuda que apenas alguien de la familia, padre o madre consigue un trabajo en blanco te dan de baja el beneficio… Hay una gran diferencia en ese sentido.
G: Si, creo que sí, además te tranquiliza la cabeza saber que todos los meses tenés esa plata. Yo hoy sé que me enfermo, me pasa cualquier cosa que no me deje venir a trabajar y ¿quién me va ayudar? Si mi familia, mis vecinos, mis amigas están como yo o peor. Yo el año pasado, cuando no podíamos salir a trabajar al tener la AUH me dieron el IFE, esa plata me ayudó muchísimo. Yo con el IFE tenía el alquiler pago sí o sí. Cuando lo sacaron me preocupé mucho, hubo que ingeniárselas de nuevo para llegar a fin de mes. Acordate que el año pasado no estaba autorizada la venta ambulante. Fue muy difícil todo, por suerte ahora puedo salir sin problemas a trabajar y me la rebusco. Una pregunta, y el dinero que nos daría el Gobierno ¿de dónde saldría?
D: Es una buena pregunta. Para poder financiar esta idea habría que hacerles pagar más impuestos a los más ricos, a las grandes empresas, habría que evitar que se pierda dinero por contrabando, evitar lo que se llama evasión fiscal, que es que no se paguen los impuestos. Habría que hacerles pagar más impuestos a las empresas que contaminan como las petroleras, mineras, agroexportadoras, etc. Además se podría generar un impuesto a los bancos, a las empresas como Mercado Libre que hacen comercio electrónico. Por otro lado los países más ricos del Planeta, los dueños de las grandes fortunas, el famoso FMI, el Banco Mundial y los demás organismos internacionales que manejan el dinero del mundo, podrían crear un fondo especial para financiar esta medida en todos los Países. Es decir que habría varias fuentes de financiamiento posible.
G: ¿Habría que esperar a que se hagan todas esas cosas para que el Gobierno lo haga?
D: Algunas si, pero otras se podrían ir dando a medida que se vaya implementando. Los Gobiernos podrían arrancar con la RBUI e ir haciendo varias de estas cosas que recién hablamos, al mismo tiempo. Es una cuestión de ganas, de decisión política. Vos fijate que la AUH o las moratorias para que la gente se jubilara aún sin aportes, se lanzaron más rápido de lo que se podría haber pensado. De manera que hay que presionar a los políticos, el tema del dinero no es el más importante, lo más importante es que tengan la voluntad y el coraje de hacer estas cosas. ¿Cómo pensás que cambiaría la vida de tu familia, de las vecinas, tu barrio, tus compañeros de trabajo, si hubiera mañana una RBUI?
G: Ya te dije lo bueno que sería para mis hijas, ellas tendrían acceso a otras cosas que hoy no pueden, hacer deportes en el playón municipal porque les podría comprar la ropa deportiva, por ejemplo. A mi familia de Palmira les cambiaría la vida. Para ellos comprar unas sábanas, toallas o una colcha es un milagro, viven muy mal, no hay trabajo en la zona, sólo en verano changas. Les cambiaría mucho la vida, estarían mucho más tranquilos, comerían mejor, tendrían ropa. En mi barrio, muchas mujeres que hoy están pendientes de la plata que traen o no traen sus maridos, tendrían su platita y no le tendrían que pedir a sus maridos que muchas veces se la niegan. Algunas de ellas podrían terminar el colegio, hacer deporte, ir a la peluquería, darse esos gustos… Hay mucha gente de mi barrio que sale todas las mañanas a las calles con su escobillón a barrer veredas a cambio de alguna platita, alimento o ropa. Otros lavan autos en el parque o en el centro, otros venden trapos de piso, repasadores, pan y facturas, verduras y frutas. Algunos directamente van y piden puerta a puerta a los vecinos de los barrios vecinos una ayuda. Mucha gente va a los comedores o merenderos a comer, está muy complicada la cosa desde el 2015 hasta ahora y más ahora con la pandemia. Ni hablar de los viejitos que viven solos en sus casas, que no les da la salud ni para salir a pedir ayuda es muy triste. Imaginate que con $12.500 todos los meses al menos tendrían para el alquiler o para comer, sería muy bueno. También hay vagos delincuentes que están todo el tiempo drogados y haciendo boludeces, pero esos son los menos, mi barrio es de gente de trabajo.
D: ¿Qué pensás que ocurriría en el país o en la Provincia o aquí en Godoy Cruz si se lanza una RBUI?
G: Para mí sería buenísimo porque toda la plata se gastaría en el barrio, en Godoy Cruz, en la provincia y eso es bueno. Cuando la gente compra más hay más empleo, hay movimiento, empiezan las changas, la gente arregla la casa, hay construcción, los comercios venden más, la gente deja de ir a los comedores, come en su casa, el Gobierno entonces gasta menos, además la gente puede pagar los impuestos. Cuando no hay plata nadie paga impuestos municipales, nadie paga el agua. El gas y la luz sí, porque sino te cortan el servicio. Creo que mejoraría todo, cuando hay plata en la calle todo cambia, te podés comer un rico asado, visitar tu familia, visitar a tus amigos, comerte una pizza o un pancho, una cerveza en el centro. Como te dije antes mucha gente iría a estudiar y eso también es bueno para el país.
D: ¿Y tus compañeros de trabajo, los que están aquí en la calle con vos, cómo les cambiaría la vida, te imaginás?
G: A mis amigos de aquí les conozco bastante la vida. La chica de las empanadas seguro estudiaría, ella quiere ser profe de danzas, a lo mejor ni vendría más a trabajar. El señor del flete no tuvo aportes porque siempre trabajó en negro y no se puede jubilar, con la Renta recibiría una especie de Jubilación mínima que le ayudaría un montón. La señora de las especias es discapacitada, cobra $12.000 por mes y no le alcanza para nada, vive en Guaymallén, se toma dos micros para venir y para irse, seguro seguiría trabajando, pero con esta platita en el bolsillo sería más feliz. El cafetero es joven, se quedó sin laburo en la pandemia y se inventó este rebusque en la mañana, sé que hace changas de albañilería y pintura, pero quiere estudiar para arreglar computadoras. Yo creo que con esa plata iría a estudiar en un turno noche. Quizás me equivoque en las cosas que he dicho, pero en las charlas se han tocado estos temas.
D: Por último Gabriela, te agradezco este tiempo que hemos tenido de muy buena charla. Me ha servido un montón para conocer tu realidad, la de tu familia, la de tus compañeros de trabajo, vecinos, tu opinión sobre la Renta Básica.
G: Gracias a vos Daniel, no sabía nada del tema y ahora conozco y me gusta la idea. Creo que debemos hablar con toda la gente: familia, vecinos, amigos, compañeros de trabajo. La gente debería saber que existe esta idea, es muy buena. Me gustaría que en la tele, en las radios, en el celular se tratara más este tema. Si mucha gente la conociera estoy segura que apoyarían esta idea. Habría que hablar con los del Gobierno, pedirles, hacerles entender que sería mucho mejor para todos. Poner carteles en la calle, qué se yo… esto se debe conocer más… Creo que la mayoría como yo no tiene ni idea del tema.
D: Ha sido un gusto Gabriela, nos vamos a seguir viendo, tu pan y las tortas con chicharrón son muy ricas y además seguiremos charlando del tema, fijate si lo comentás entre tu gente y me vás contando qué te dicen, te parece?
G: Claro que sí. Ahora yo te pregunto a vos, ¿qué harías si te dan la Renta Básica, cómo te sentirías, hay algo que podrías hacer y que hoy no?
D: Muy bueno que me lo preguntes, creo que en primer lugar me pondría muy feliz, porque de inmediato se terminaría la pobreza extrema en nuestro país. Por otro lado en lo personal, recibir una RBUI, un monto de $12.500 mensuales, me permitiría pagar en casa el agua potable, la luz, el gas, internet, la tasa municipal. No es poca cosa, sería una ayuda muy importante. Yo por suerte no alquilo, de manera que tendría cubiertos casi todos los servicios de mi casa. Me permitiría poder ahorrar dinero todos los meses para afrontar otro tipo de gastos, arreglos en casa, alguna compra, ayudar con alguna compra a mis hijas, cosas como esas Gabriela.
G: A vos también te serviría bastante, qué bueno…
D: Claro que sí, a todos nos serviría, no hay dudas sobre eso. Sería espectacular la puesta en marcha de la RBUI. Fue genial esta charla, nos estamos viendo Gabriela, buena semana de ventas.
G: Claro, nos veremos y seguiremos charlando, que te vaya muy bien.
Este diálogo con Gabriela podría haber sido con cualquier vecina, amiga, compañera, circunstancial compañero de bondi, de banco compartido en la plaza o en el parque, en una comida, en un bar o café. La idea de este ejercicio es proponer que tenemos que naturalizar el diálogo sobre RBUI en cualquiera de los ámbitos de nuestras vidas, como ejercicio cotidiano de militancia. El concepto de RBUI debería llegar a todos en todo el Planeta.
Columnista invitado
Daniel Musso
Miembro de la Red Humanista por la Renta Básica Universal