Cuarteto Zupay
Un desafío para la música popular argentina
Sexta entrega
Dados al cantar opinando, que era un modo de llevar adelante la búsqueda de independencia y libertad de las naciones del subcontinente latinoamericanos por aquellos años, en muchas oportunidades se subieron a los escenarios con ese bagaje. Señalar la importancia del contenido en las letras, una forma de nombrarlos.
Siempre en la búsqueda integral de la calidad, cada espectáculo fue una puesta en escena donde todos los condimentos se advertían sopesados muy de antemano. Eso hoy nos parece lógico y habitual, pero en ellos la idea de puesta en escena era superior a la interpretación de los temas de uno en uno, sin más novedad.
Tender puentes con otros artistas de la escena popular también cruzaba públicos, aportando al volumen de argentinos dispuestos a compartir nuestra música. La recuperación institucional los tuvo allí, atizando todo lo bueno, supimos recuperar la libertad y comenzaba la fiesta de la cultura. De nuevo había Democracia.
(viene de la edición anterior)
“Democracia (1984-1991)
“El 10 de diciembre de 1983 asumieron las nuevas autoridades democráticas. Los primeros años estuvieron marcados por las revelaciones de las atrocidades cometidas por la dictadura, los juicios a los militares y las resistencias e intentos de golpes de Estado para evitar las investigaciones y las condenas.
“En ese marco histórico el Cuarteto Zupay lanzó en 1984 su álbum número 15, Memoria del pueblo, que resultaría el más exitoso de la historia del grupo. El álbum presenta en la portada una manifestación popular (foto de Juan Carlos Castagnola) y cita como lema guía, una frase de Joan Manuel Serrat, quien también integró las listas negras del Proceso:
“«La memoria es esencial para no repetir errores…; si uno no se acuerda exactamente de lo que pasó, es muy difícil que pueda valorar lo que tiene.»
“Memoria del pueblo abre con Oración a la Justicia (“señora de ojos vendados… quítate la venda y mira, cuánta mentira”) de María Elena Walsh, en una potente versión que se instaló como uno de los clásicos del grupo. Inmediatamente después interpretan Solo le pido a Dios de León Gieco, canción escrita en 1978 que fue símbolo de la movilización cultural popular de los jóvenes durante la Guerra de las Malvinas. El tercer tema es Señora violencia de Miguel Cantilo y Piero, una condena de la violencia más allá de los fines perseguidos, tema que se repite en Cuentos de la jungla, último tema del lado A, también de Cantilo. Los otros dos temas del primer lado son la Milonga del muerto (“no conviene que se sepa que muere gente en la guerra”), un poema antibélico de Jorge Luis Borges, con música de Sebastián Piana; y dos temas juntos de Charly García Inconsciente colectivo-Los dinosaurios (“los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer”), esta última canción emblemática del crimen de desaparición de personas que caracterizó a la dictadura argentina. El lado B abre con Informe de la situación (“duele a mi persona tener que expresar/que aquí no ha quedado casi nada en pie”) de Víctor Heredia, canción definida como crónica de la tragedia de una generación y de un país, seguido de Balada del Comudus Viscach de M. E Walsh, una parodia del hombre promedio sin ideales. La banda 3 es Aquí hay las madres…, un inusual tema propio de García Caffi y Verna dedicado a las Madres de Plaza de Mayo, seguido de Levántate y canta de Isella y H. Negro. Los dos últimos temas del álbum son Coplas de mi país de Piero y José Tcherkaski y Nueva zamba para mi tierra de Litto Nebbia, en una versión más acelerada y enérgica que la que habían realizado el año anterior en Nebbia-Zupay… Siguiendo la línea artística sobre una música popular argentina (MPA), señalada desde los inicios del grupo, el álbum incluye canciones provenientes de la música folklórica, del tango y del rock nacional, sin alterar la continuidad estilística de las interpretaciones. Entre los músicos que acompañan al Cuarteto Zupay en el álbum se encuentran Litto Nebbia, Lalo de los Santos (bajo), Norberto Minichilo (batería), Manolo Yanes y Babu Cerviño (sintetizador), Mauricio Cardozo Ocampo (guitarra española), etc.
“Durante ese año y el año siguiente presentaron en todo el país el espectáculo Memoria del pueblo, con las canciones del álbum y una película homónima dirigida por Pedro Pablo García Caffi, que incluye testimonios del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, excombatientes de Malvinas, Piero, Víctor Heredia, Miguel Cantilo, César Isella, y Jorge Luis Borges, entre otros.
“En abril de 1984 Silvio Rodríguez y Pablo Milanés visitaron Argentina por primera vez para realizar una histórica presentación en el Estadio Obras Sanitarias, junto al Cuarteto Zupay, León Gieco, Víctor Heredia, Piero, César Isella y Antonio Tarragó Ros, a quienes invitaron para compartir el escenario. El evento ha sido considerado como “la mayor manifestación sonora del retorno a la democracia”. Se trataba de dos músicos cubanos, fundadores de la Nueva Trova, rigurosamente prohibidos en Argentina durante toda la dictadura, cuyas canciones habían circulado entre los jóvenes de mano en mano, en grabaciones clandestinas. Inicialmente se habían programado dos presentaciones, pero la convocatoria masiva las llevó a quince.
“El Cuarteto Zupay interpretó tres temas en esos recitales memorables: Para el pueblo lo que es del pueblo, junto a Silvio Rodríguez y Piero, Ojalá, junto a Silvio en una versión antológica que pasó a ser una de las principales de su cancionero, y Canción con todos, junto al resto de los artistas, en otra versión de antología. Los recitales quedaron registrados en un álbum doble lanzado ese mismo año bajo el título de Silvio Rodríguez – Pablo Milanés en vivo en Argentina.
“Los días 5 y 6 de mayo de 1984 los Zupay, César Isella y Víctor Heredia se reunieron para realizar dos recitales conjuntos en el Luna Park. El espectáculo se llamó Canto a la poesía, donde cada uno aportó las canciones de su repertorio con letras de sus poetas preferidos: María Elena Walsh para el Cuarteto Zupay, Pablo Neruda para Víctor Heredia y José Pedroni para César Isella. Los recitales fueron un éxito y ese mismo año se lanzó la grabación en vivo de los mismos, en un álbum doble con el mismo título de Canto a la poesía, vendiendo 300.000 unidades.
“El álbum reúne 25 poemas, 10 de Pablo Neruda, 9 de M. E. Walsh y 6 de José Pedroni. Abre y cierra con dos temas de M. E. Walsh cantados por todos, Canción de caminantes y La cigarra. Los temas de los tres poetas se van alternando, con los artistas a veces cantándolos solos y otras veces juntos. El resto de los temas de M. E. Walsh incluidos son Serenata para la tierra de uno, Requiem de madre, Sábana y mantel, Vals municipal, El señor Juan Sebastián, Manuelita la tortuga y Balada del Comudus Vizcach. Las canciones sobre poemas de Neruda son Sube conmigo amor americano, La muerte del mundo cae sobre mi vida, Niña morena y ágil, El pueblo victorioso, Porque ha salido el sol, Viejo ciego, Levántate conmigo y Cuerpo de mujer, todas musicalizadas por V. Heredia, a las que se suman La patria dividida y Soneto 93, con música de C. Isella. Finalmente las canciones con poemas de Pedroni son Cuando estoy triste, La cuna de tu hijo, Mama Angustia, Un día, un dulce día, Palabra de mi esperanza y Madre luz; las tres primeras con música de Damián Sánchez y las tres últimas de César Isella. Entre los puntos más altos del recital se encuentran Sube conmigo amor americano, Porque ha salido el sol, La patria dividida ―estallando en aplausos cuando cantan “quiero la luz de Chile enarbolada”―, y La cigarra ―con el público celebrando cada vez que los artistas dicen “y volví cantando”―, cantadas por todos juntos.
“En 1984 también fueron invitados a formar parte del álbum Jaime Torres y su gente, del destacado charanguista jujeño Jaime Torres, cantando en Mambo machaguay, además de actuar como instrumentistas.
“En 1985 aparece Canciones de amor, su álbum número 17, donde se destacan las versiones de Te quiero (“si te quiero es porque sos/mi amor, mi cómplice y todo/y en la calle codo a codo/somos mucho más que dos”) de Alberto Favero y el poeta uruguayo Mario Benedetti, que se convertiría en un éxito popular, Ojalá de Silvio Rodríguez y Sinceramente tuyo de Joan Manuel Serrat. Fieles a su línea de tratamiento de la música popular argentina sin compartimentos estancos, el disco incluye también canciones románticas provenientes del folklore (Tonada del viejo amor, de Falú y Dávalos), del tango (Cuando tú no estás de Gardel y Le Pera) y del rock nacional (Cuando yo me transforme de Nebbia e Ingaramo). En este álbum los Zupay incorporan decididamente el cancionero latinoamericano, sumando al tema de Silvio Rodríguez, dos canciones del también cubano Pablo Milanés (Para vivir y Como si fuera primavera con letra de Nicolás Guillén) y una de la chilena Violeta Parra (Que he sacado con quererte). Finalmente se incluyen Mis ganas de Jairo y María Elena Walsh y Álamos de primavera (“no me dejes morir donde no debo”) de Víctor Heredia. En el disco participan también como músicos invitados el grupo AfroCuba.
“También en 1985 el Cuarteto Zupay fue invitado por Mercedes Sosa a participar en su álbum Vengo a ofrecer mi corazón, cantando Venas abiertas de Mario Schajris y Leo Sujatovich. Por su larga trayectoria hasta este año 1985, el Cuarteto recibe de parte de la Fundación Konex el Diploma al Mérito como una de las mejores agrupaciones de folklore de la historia Argentina”.
(continuará)
Triunfo del Pueblo, con Pepe Soriano
Romance del enamorado y la muerte
Fuego en Anymaná
Solo le pido a Dios
Venas abiertas, con Mercedes Sosa
(Texto encomillado, tomado de la red de redes)


