El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) es un logro de los organismos de derechos humanos argentinos, fundamentalmente de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Lo que pudo el amor y la añoranza por hijos, nietos y familiares que cayeron en manos de los asesinos y ladrones de la última dictadura cívico eclesiástico empresarial militar. Este instrumento que fue un logro nacional hoy se utiliza en distintas partes del mundo. Un gran avance.
Cada vez que aparecen más datos de aquellos años oscuros volvemos a sobrecogernos. El tiempo no transcurre frente a las noticias que nos espantan. Por ello debemos tratar de trocar tantas malas del pasado por información que siga sedimentando este tiempo de Democracia y libertad que hoy disfrutamos. El próximo 10 de diciembre celebraremos la mayor cantidad de tiempo transcurrido en un contexto de división de poderes. 40 años de convivencia en estado de derecho.
Ha de ser una fiesta, para pensar y repensarnos. Barajar y dar de nuevo, tratar de mejorar y perfeccionar el sistema. Falta mucho camino por recorrer y siempre ha de ser perfectible. Por ello resulta tan importante que ese día no opere cruzarle la banda presidencial a Javier Milei, como ejemplo de lo más abominable en relación con el cuidado de lo que hemos sabido acumular. Hay mucho por hacer y reparar respecto de nuestra historia reciente. Adelante.
“Secuestrado y asesinado en 1976, lo enterraron en Avellaneda como NN
“Rubén Amaro González otra vez tiene identidad
“El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) comunicó este miércoles la identificación del joven correntino Rubén Amaro González, obrero industrial asesinado durante la dictadura militar en diciembre de 1976 e inhumado como NN en un cementerio de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
“Amada, Elba y Laura, hermanas de Rubén Amaro González, dieron a conocer este miércoles en una conferencia de prensa realizada en el Concejo Deliberante de la ciudad correntina de Mercedes que el EAAF logró la identificación del joven luego de cruzar datos genéticos de sus muestras de sangre con restos exhumados del cementerio de Avellaneda en 2020.
“”Hubo mucha decisión de ocultar este crimen, no solo de los perpetradores, sino del Poder Judicial de aquél entonces”, dijo en la conferencia de prensa el exsubsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, quien colaboró en la búsqueda por pedido de la familia.
“Amaro González nació en una familia de 14 hijos en el paraje rural Timbocito, muy cerca de Mercedes, y en 1974, a los 18 años de edad, decidió ir a trabajar a Buenos Aires para ayudar a su madre que en ese mismo año había quedado viuda.
“El joven trabajaba en Cristalux, fábrica de los platos Durax, y vivió un tiempo con una hermana hasta que la fábrica construyó un barrio y le entregó una vivienda.
“”En Navidad del ’76 estuvo en Mercedes y el 30 de diciembre de ese año, al salir de la fábrica no llega a su casa, por lo que días después nos llega un telegrama para avisarle a mamá que viaje urgente porque Amaro estaba desaparecido”, dijo Amada, que recordó que su madre murió en 2011.
“”Mamá nunca pudo saber que su hijo fue asesinado; no se sabía nada de él”, sostuvo la mujer, que relató que una vez que se produjo el retorno a la democracia le comunican que los restos podían estar en el cementerio de Avellaneda, luego de que la causa judicial abierta oportunamente se paralizó.
“Según reconstruyó Vassel en el encuentro con los medios, “la muerte de Amaro fue documentada y ocurrió luego de que un retén de la Policía Bonaerense lo fusiló al bajarlo de un colectivo, para abandonar su cuerpo en un basural de Villa Domínico”.
“”Luego de un proceso semilegal la policía encuentra el cuerpo e inicia una causa penal, pero es una forma de decirlo porque lo único que se halla en la causa es un informe circunstanciado, fotos, huellas dactilares, pero ningún pedido del juez para identificar de quién eran (los restos), ni hay informe balístico o médico”, cuestionó el referente de derechos humanos.
“A partir de una gestión de Vassel, en 2017 la familia aporta las muestras de sangre para el cruzamiento de datos genéticos, con lo cual el EAAF comienza a guiar la búsqueda, marco en el que, en febrero de 2020, se realizó la exhumación en el cementerio de Avellaneda, donde en una tumba NN reutilizada se hallaron restos de varias personas.
“”Desde entonces, el proceso de identificación se extendió hasta marzo de 2023 y algunos de esos restos pertenecen a Amaro”, concluyó Vassel, quien celebró que “termina un periodo de búsqueda pero inicia otro que es un derecho para las familias, como es el duelo”.
“Pagina12.com.ar
“6 de abril de 2023”.