“Del mar los vieron llegar mis hermanos emplumados
eran los hombres barbados de la profecía esperada
se oyó la voz del monarca que Dios había llegado
y les abrimos las puertas por temor a lo ignorado”
Profecía azteca sobre la llegada de los blancos
a la que hace referencia una canción mejicana
“La maldición de la Malinche”
“El argentino es un europeo en el exilio”
Jorge Luis Borges
Los argentinos venimos de los barcos 1
Todo empezó en 1492
Desde mi más tierna infancia, empezando por la escuela primaria, vengo escuchando en distintos ámbitos las siguientes frases: “Los argentinos venimos de los barcos”. “Los mejicanos, vienen de los aztecas, los peruanos de los incas, los brasileros de los árboles y los argentinos… de los barcos”. “Los argentinos somos hijos de Europa”.
Según pasan los años, fuertemente influenciado, se me ocurrió pensar que el argentino era un europeo que no se había terminado de ir del Viejo Continente. Y después veo que Jorge Luis Borges decía: “El argentino es un europeo en el exilio”. Posteriormente leo un reportaje inextenso que un matutino porteño le hace a Carlos Fuentes, escritor mejicano. El literato repite uno de los dichos que nos ocupan y es el título del artículo. Y hace unos días oigo al señor Presidente de la Nación repetir una de estas mentadas aseveraciones en una conferencia de prensa que brindó acompañado del Presidente de España.
Pero, ¿cuánto hay de cierto en esto?
Una de las primeras medidas de la Primera Junta de Gobierno de 1810 es la que propone “Incentivar el poblamiento de todo el territorio para aprovechar su extensión y las riquezas naturales”. Y a esos fines dice: “Los extranjeros que no estén en guerra con nosotros podrán trasladarse a este país francamente, gozarán de todos los derechos de ciudadanos y serán protegidos por el gobierno los que se dediquen al arte y a la cultura de los campos”.
Al producirse el triunfo de las ideologías librecambistas por quienes asumen el poder en Buenos Aires, luego de la caída de Mariano Moreno, comienza a vislumbrarse la aparición del “gauchaje en la vida política”. “Este hombre clásico de muestras llanuras será el héroe central de la historia argentina. Por extensión el gaucho será, desde las guerras civiles, todo nuestro criollaje, esa aleación racial formada entre el vástago de español y de indio, cuando no indio puro, que constituirá el grupo étnico fundamental del país, antes de complementarse con la irrigación sanguínea de la vieja Europa”. [1]
El mestizaje comienza inmediatamente después de la llegada de los que venían en los barcos. Durante trescientos años se produce un permanente proceso de mezcla del que participan los sobrevivientes de la conquista y el español, pero serán ciudadanos de tercera por mucho tiempo. En una carta al rey, un funcionario, le hace la siguiente petición: “Hay tantos mestizos en estos reinos, y nacen a cada hora, que es menester que vuestra majestad mande enviar cédula que ni un mestizo o mulato pueda traer arma alguna o tener arcabuz en su poder, so pena de muerte, porque esta gente, andando el tiempo ha de ser muy peligrosa y muy perniciosa en esta tierra”. Vemos que el licenciado Castro, autor de la misiva, es un visionario. Luego de la independencia, no solamente los europeos van a seguir discriminando al indio, al mestizo, al negro, al mulato, etc. Las oligarquías post virreinales autóctonas seguirán el mismo camino.
En la Asamblea del Año XIII algunos congresales propusieron realizar una limpieza étnica pidiendo, lisa y llanamente el exterminio de los indios. Después lo van a llevar a cabo también con los gauchos levantados en armas para defender la soberanía política y económica de las Provincias Unidas liderados por los Caudillos Federales.
El primer acto de gobierno de Mitre es anular los gobiernos provinciales que eran ejercidos por caudillos provinciales, genuinos representantes del pueblo, que con sus hombres y lanzas se defendían de la prepotencia del centralismo porteño y de la invasión de productos extranjeros. Según Sarmiento eran la “barbarie”.
Hubo intentos neo-colonizadores que dieron poco o nulo resultado positivo. A partir de 1852 la Confederación intentó colonizar Santa Fe, Entre Ríos y otras provincias.
En el año 1876 se dicta la ley 817 denominada “Ley Avellaneda”. La mencionada norma legal era una copia de “Homested Act” norteamerica. La estadounidense tuvo éxito, la nuestra no. Aunque trajo mejoras en el armado administrativo de la cuestión. Se crea el Departamento de Inmigración dependiente del Ministerio de Agricultura, propone el ingreso de inmigrantes al país, reglamenta las condiciones para el ingreso y establece normas para facilitar la inmigración. Como vemos el perfil agrícola-ganadero se sigue profundizando, toda vez que el departamento aludido depende del Ministerio de Agricultura.
Comienza el “aluvión blanco”
El fuerte ingreso de europeos a la Argentina se produce durante las dos últimas décadas del siglo XIX y hasta 1914. año en que se inicia la Primera Guerra Mundial. Luego continúa en menor medida hasta 1955.
El “aluvión blanco”, como a algunos les gusta decir, se explica por causas internas y externas.
Entre las causas internas encontramos:
El fin de la ocupación del “desierto” por Julio A. Roca, brazo ejecutor de la conquista con Mitre y Sarmiento, entre otros, como los autores intelectuales. De ahora en adelante el indio pasa a ser un problema menor.
Terminan las guerras civiles, es otro elemento que permite la consolidación del gobierno nacional y de la situación política y económica del país.
Entre las causas externas se destacan los siguientes acontecimientos:
A partir de 1750 y a lo largo de todo el siglo XIX, el crecimiento de la población mundial se acelera y se hace continuo. Este cambio se debe al aumento de la población de Asia y, sobre todo, de Europa, que inicia su transición demográfica. En efecto, en razón del progreso agrícola y de los progresos en la medicina la mortalidad baja mientras que, al mismo tiempo, la natalidad permanece elevada. El crecimiento natural aumenta con fuerza. Por esta “explosión demográfica”, Europa pasa de 125 millones de habitantes en 1700 a 400 millones en 1900, convirtiéndose así en una de las regiones más pobladas del mundo.
Entre los ochenta y noventa del siglo XIX, se produce una profunda crisis económica a nivel mundial.
España pierde Cuba y Filipinas con lo que concluye la caída del Imperio Español.
Estados Unidos invade Europa con sus productos agrícolas, por lo que se ven muy perjudicados los productores agrarios del norte de Italia. Esto ocasiona un gran desempleo ya que el país del Dante todavía no estaba industrializado.
Datos inmigratorios muestran que los italianos que vinieron a nuestro país eran originarios del norte avanzado en diversas disciplinas. En tanto que los que fueron a EEUU eran nativos del Mezzogiorno que era la zona más atrasada de la península Itálica.
Ahora bien, durante la primera decena del siglo XX el mayor número de ingresados eran originarios de la citada nacionalidad. En tanto que entre 1910 a 1920 los más numerosos fueron los hispánicos.
Entre 1890 y 1930 hubo una fuerte afluencia de polacos; rusos, en su mayoría judíos; y otros provenientes de la Europa Central. Pero no solamente venían por problemas y expectativas de progreso económico. Algunos escapaban por problemas políticos y persecuciones de distinta índole en la Rusia Zarista, el Imperio Austro Húngaro y la Alemania.
También arribaron árabes, turcos otomanos y armenios, popularmente conocidos como “turcos”. Los primeros superaron en número a los nombrados en segundo término.
Causada por persecuciones y difíciles situaciones económicas recalaron marroquíes, oriundos del Cercano Oriente y griegos que, entre otros, lo hicieron en menor cantidad.
Todos formaron importantes comunidades que aún perduran en nuestros días, con sus respectivas instituciones como lo son: clubes, colegios, iglesias, clínicas, hospitales, etc.
Según el Departamento de Inmigración, entre 1850 y 1930 ingresaron al país 6.296.340 y salieron 2.898.689, por lo que 3.397.651 inmigrantes decidieron permanecer en la Argentina. [2] Hubo quienes ingresaron de contrabando desde Brasil y Uruguay por lo que algunos especialistas afirman que los arribados y posteriormente afincados en nuestro territorio son muy superiores a la cantidad que hicimos referencia.
Los que volvían a su lugar de origen eran los peones golondrinas que trabajaban en las cosechas durante el verano europeo y luego lo hacían en el del hemisferio sur.
“Analizando con mayor detalle, en tres quinquenios, 1885-1890, 1905-1910 y 1910-1915 la tasa de inmigración neta superó a la de crecimiento vegetativo y en el primero de ellos fue más del doble, mientras que aquella alcanzó el 38%, la segunda fue solo del 16,1. Entre 1885 y 1889 la inmigración representó en promedio el 76% del crecimiento anual de la población y entre 1904 y 1910 fue del 58%” [3]
Los peones rurales del Mezzogiorno italiano y de la Andalucía ganaban en nuestra pampa húmeda en cien días de trabajo lo que en su lugar de origen ganaban en seis meses. No era fácil el viaje ni tampoco la estadía, pero la relación costo beneficio les era favorable.
A partir de 1880 las políticas no fueron del todo buenas lo que provocó que el 60% de los europeos que emigraron lo hicieron hacia los Estados Unidos, Canadá y en un muy corto periodo hasta Brasil superó a la Argentina.
Columnista invitado
Amadeo Hugo Robert Gilaberte
Contador por la Universidad Católica Argentina. Magister en Energía por la UNCuyo, Facultad de Ingeniería. Obtuvo la graduación de Magister habiendo desarrollado la tesis en la disciplina “Análisis y Gestión de Riesgos Tecnológicos”. Diplomados en UNCuyo, Facultad de Ingeniería: en Análisis y Diseño Energético; en Administración Energética; en Planeamiento Energético. Curso de Eficiencia Energética por la Fundación Pro-ambiente. En la Fundación de Alta Dirección recibió las siguientes capacitaciones: Curso Negociación Avanzada. Diplomado en Programación Integral de Management 2003. Diplomado en Administración de Empresas 2000. Resolución de Problemas y Toma de Decisiones. Seminario Internacional de Marketing Estratégico. Estilos y Estrategias del Nuevo Management por la Extensión School Harvard University. Seminario de Logística Universidad Gentulio Vargas Brasil. Inició su carrera laboral en la Gerencia de Ingeniería de Obras de Y.P.F. Oficina de Planeamiento. Continuó en Gas del Estado desempeñándose en la Administración Comercial. Permaneció con el mismo cargo en la Distribuidora de Gas Cuyana en la Gerencia Comercial. Luego pasó a Gerencia Administrativa Financiera, de la mencionada empresa, hasta su jubilación. También se desempeñó como Perito de la Corte Suprema de Justicia de Mendoza en juicios comerciales, civiles y laborales. Hizo los aportes, que a continuación se detallan, en el Boletín del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza: “Calidad”, Boletín del CPCE Mza., May. / 08; con E. Bustamante, “Clusters”, Boletín del CPCE Mza., Oct. – Nov / 07; “Trazabilidad-Del campo a la mesa”, Boletín del CPCE Mza, Jul / 07. Exposiciones realizadas: “Monóxido de Carbono – El asesino silencioso” – Jornadas Internacionales de Energía. 16-17 de abril/10 – Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Ingeniería; “Matriz Energética Nacional y Provincial – Diagnostico y Propuestas” Conferencia Debate en la Universidad Tecnológica Nacional de Mendoza – 15-05-2017.
Notas
1 Ramos, J. A. (2012). “Revolución y Contrarrevolución en la Argentina”.” 1. Las masas y las lanzas (1810-1862) Buenos Aires: Ediciones Continente. Pág. 34
2 Rapaport, M. (2020). Historia Económica, Política y Social de la Argentina (1880-2003). Buenos Aires: Editorial Paidós SAICF. Pág. 54
3 Ídem