Radio
Latinocracia Homenaje a María Elena Walsh
Programa 2
Ciclo de trece entregas: vida y obra
Los viejos y entrañables juegos infantiles; los desaguisados de adultos ejerciendo el poder; las historias pequeñas y las grandes. Todo siempre tuvo cobijo en la obra de María Elena, monumental, variopinta. Amable como las pasiones fuertes.
“Nadie se sorprendió cuando, llegado el momento de elegir el colegio secundario, Walsh prefirió la célebre Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en el centro de Buenos Aires. Sí sorprendió que, ya desde los catorce años, comenzara a publicar poemas en medios tan importantes como El Hogar, el diario La Nación, los muy selectos Anales de Buenos Aires, que dirigía Jorge Luis Borges, o Sur, de Victoria Ocampo, obras que contribuyeron a consagrarla como una de las voces más intensas y originales de su generación.
“Su primer libro, Otoño imperdonable (1947), deslumbra todavía por el trágico lirismo –que González Lanuza comparó al de Gabriela Mistral– y su destreza en el manejo de las formas de la poesía clásica, debida a un prodigioso sentido musical. Pablo Neruda estuvo entre sus primeros lectores entusiastas. Juan Ramón Jiménez, quizá el más grande poeta contemporáneo en lengua española, que la conoció en su visita a Buenos Aires, la invitó a pasar una temporada en Maryland, Estados Unidos, en un gesto de generosidad magistral que nunca repitió. Junto al maestro y su esposa, Zenobia, Walsh permaneció en ese país unos meses decisivos para su formación.
(Párrafos de la Biografía Oficial, de la Fundación María Elena Walsh)
Radio
Latinocracia Homenaje a María Elena Walsh
Programa 2
Ciclo de trece entregas: vida y obra