Al costado de la avenida Rivadavia, “la más larga de la Argentina” se halla este homenaje a la arquitectura y las artes. Muchas vueltas dio el proyecto para que uno de los tres poderes, el Legislativo, tuviera su propio edificio. Se buscó unirlo en línea recta con Casa Rosada, a través de Avenida de Mayo como eje simbólico (y real).
Todo allí es monumental. Te recomiendo la visita guiada, que antes de la pandemia podía realizarce todos los días, de lunes a viernes, en una multiplicidad de horarios distintos. Será gratificante para vos, espero, asomarte a un mundo que no es usual que veamos en nuestra provincia, de construcciones mucho más pequeñas.
Prestale atención a tus sensaciones. Parece concentrada allí, si esto fuera posible, la vibración de todo lo que se pensó y se dijo en esos recintos al debatirse los grandes temas de la argentinidad. Hasta los silencios de los años de ostracismo dictatorial, cuando estuvo vedado a la participación democrática, parecen advertirse.
“Historia
“En 1889 el presidente Juárez Celman envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley que proponía como locación para un nuevo Palacio Legislativo la manzana comprendida por la calles Entre Ríos, Combate de los Pozos, Victoria (hoy Yrigoyen) y Rivadavia, frente a la necesidad de asignar al Poder Legislativo una sede definitiva. La elección del lugar implicaba delinear un eje cívico en torno a la Avenida de Mayo, en cuyos extremos se situarían la Casa de Gobierno y el Cabildo histórico, por un lado, y el Congreso Nacional, por el otro.
“El edificio se construyó luego de un concurso internacional de proyectos realizado en 1895, que fue ganado por el arquitecto italiano Víctor Meano. El proyecto de Meano reconocía como fundamento a tres ideas centrales: el academicismo, el eclecticismo y el clasicismo. Quizás su mayor acierto fue la incorporación de una imponente cúpula de ochenta metros de altura, que reforzó la monumentalidad del edificio y su valor simbólico.
“Con la construcción del Palacio del Congreso surgió la idea de dotarlo de una plaza. Así, por iniciativa del senador Miguel Cané, en 1905 se sancionó la Ley 4869 que establecía la creación de la Plaza del Congreso en terrenos expropiados.
“En 1906 los legisladores decidieron que el inminente período legislativo debía iniciarse en el nuevo edificio, que aún no estaba terminado. Así fue que el 12 de mayo de 1906, con la presencia del presidente de la Nación, José Figueroa Alcorta, se inauguró el Palacio Legislativo entre armazones de hierro y otros elementos de construcción, en un recinto de sesiones todavía sin bancas. El Palacio quedó finalmente concluido en 1946, cuando se colocó el revestimiento de mármol del exterior del edificio que restaba completar.
“El 28 de diciembre de 1993, el decreto 2676 del Poder Ejecutivo Nacional declaró al Palacio del Congreso “Monumento Histórico y Artístico Nacional”. Entre sus consideraciones, el decreto establece que el edificio del Congreso constituye un referente de nuestra identidad cultural, por lo que se considera necesaria la preservación y presencia física de sus valores históricos y estéticos.
“Recinto Cámara de Senadores
“El recinto es un hemiciclo que consta de 72 bancas y dos pisos de galerías destinadas al público y la prensa. Está decorado por cortinados y alfombrados color púrpura en honor a los antiguos legisladores romanos.
“Frente a las bancas, se encuentra el estrado del presidente. A sus costados se sientan los secretarios y prosecretarios, y más abajo se encuentra la mesa de los taquígrafos.
“Recinto de la Cámara de Diputados
“La Cámara de Diputados tiene forma de hemiciclo como la del Senado, pero sus dimensiones son mucho más grandes, ya que alberga 257 bancas.
“Este recinto incluye tres pisos con balcones o palcos en galería. En el ambiente predominan los mármoles de tonos claros y las columnas monumentales. Cuenta con un gran vitral con el Escudo Nacional rodeado de figuras alegóricas.
“Salón de los Pasos Perdidos
“Este salón funciona como una antesala del recinto de diputados. Por sus dimensiones es utilizado para alojar a la prensa durante las sesiones, actividades culturales y honras fúnebres a personalidades de la cultura.
“En él se exhiben pinturas históricas de gran dimensión; “Los Constituyentes del 53” (1935), de Antonio Alice y “El presidente Julio Argentino Roca inaugura el período legislativo” (1886), de Juan Manuel Blanes. El salón está coronado por un gran vitral de cinco paños con figuras alegóricas relacionadas con el programa de la Generación del 80: la abundancia, el trabajo, la ciencia, la guerra y las artes.
“Salón de Honor
“Este amplio salón destinado a recibir autoridades y delegaciones tiene grandes ventanales con vitrales con el escudo nacional enmarcados por cortinados de pana y columnas verdes estriadas de mármol belga y estucado. En sus paredes se exhiben importantes óleos: “Fray Mamerto Esquiú”, de Antonio Alice, “La primera Junta de Gobierno”, de Vila y Prades, “Los viejos tejados” de Gil Roy y “El bien y el mal”, de Rebonedo.
“Salón Arturo Illia
“Este salón se utiliza para reuniones de comisiones, conferencias de prensa y diferentes actividades culturales abiertas al público. Su mobiliario de estilo inglés es el original, la boiserie de estilo francés es de roble de Eslavonia y los pisos son marqueteados en roble. En sus paredes se exhiben retratos al óleo de presidentes y vicepresidentes argentinos.
“Salón Eva Perón
“El tono rosado de las paredes, cortinados y tapizados de este salón fue elegido por Eva Perón como recordatorio de la inserción de la mujer en la vida política. Este salón fue, precisamente, la sala de reuniones de las primeras seis senadoras argentinas que ingresaron al Congreso en 1952.
“El salón cuenta con pisos marquetados en roble de Eslavonia, una boiserie de roble enchapado en nogal lustrada y tres grandes arañas de bronce decoradas con piedras de cristal de roca y tulipas de cristal de Baccarat, que penden de un vitral. Además, allí se encuentra un busto dorado de Eva y una vitrina de cristal que guarda su sudario.
“Biblioteca
“La Biblioteca del Congreso fue fundada en 1859 para asistir a los legisladores de ambas Cámaras, a investigadores y al público. El salón de lectura se inauguró en 1917. Está revestido íntegramente en nogal italiano, tallado y lustrado, desde los muros, estanterías y barandas hasta el primer piso. Se destaca un valioso reloj obsequiado por la Infanta Isabel de Borbón en 1910”.
(Foto Luciano Ingaramo/Comunicación Senado)
(Fuente: Congreso de la Nación Argentina)