Mundo Bayer, capítulo 3
Vida y obra de un imprescindible
El modo sencillo, cálido y para nada ampuloso de este escritor, periodista e historiador, lo posicionaron como uno de los mejores de su generación. Tanto su apego al dato como a lo verificable, hizo de su labor periodística una característica que lo destacó. En épocas de noticias falsas e información incomprobable, lo distinguió la defensa cerrada de la mejor idea de lo que debe ser un comunicador.
Pero su perfil social y militante fue determinante para que su carrera cristalizara en torno a temas que no eran masivos y las más de las veces estaban vedados -ex profeso- al conocimiento de todos. La investigación fue una de las protagonistas de su trabajo prolijo y cuidado, por lo cual marcó nuevos caminos en abordajes de temas históricos que hasta la llegada de su perspectiva, quizás no se conocían.
Por ello es que este ciclo de cuatro programas de televisión en los que relata parte de su vida y de su obra, fueron muy apreciados en el momento de su estreno. Hoy forman parte del material de consulta permanente que ofrece el Canal Encuentro. Debemos profundizar los abordajes en torno a existencias como la de Osvaldo Bayer, que dejó un sensible legado a disposición de todos.
(viene de la edición anterior)
“Lucha, defensa, compromiso y apoyo a los pueblos originarios
“Estuvo constantemente involucrado y comprometido en la lucha por las reivindicaciones de los pueblos originarios y el desenmascaramiento de figuras históricas consideradas por él como genocidas. En 1963 dio una charla en la biblioteca popular de Rauch, una ciudad de la provincia de Buenos Aires. En aquella ocasión, sugirió a los pobladores que se impulsara un plebiscito para cambiar el nombre de Federico Rauch por el de Arbolito, el apodo del ranquel Nicasio Maciel, quien le dio muerte al coronel prusiano.
“La propuesta no tuvo aceptación, y al volver a Buenos Aires, valiéndose del estado de sitio declarado en ese momento, fue arrestado por el general Juan Enrique Rauch, ministro del Interior de la dictadura, y bisnieto de Federico Rauch. Por este motivo lo encarcelaron en la cárcel de mujeres de la calle Riobamba a modo de castigo por 62 días. Asimismo, reclama con el grupo indigenista “Rebelde amanecer” el traslado del monumento al general Julio Argentino Roca, ubicado en el centro de Buenos Aires, en Avenida Presidente Julio Argentino Roca y Perú, petición que fue aprobada, mas no fue convertida en ley por la Legislatura porteña. En su lugar, Bayer pretendía que se levante un monumento a la mujer originaria, proyecto para el cual se recibieron llaves en la sede de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.
“En 2007, el Honorable Concejo Deliberante de Rojas, provincia de Buenos Aires, renombró “Pueblos Originarios” a la ex-calle Julio Argentino Roca, a raíz del reclamo de un grupo de alumnos de las escuelas locales que se basaron en sus investigaciones, en sus estudios y en su prédica. En la actualidad, existen muchos proyectos similares de cambio de nombre de calles Roca en distintas ciudades y pueblos de Argentina.
“En 2008, escribió el guion y libro cinematográfico del filme Awka Liwen junto a los directores Mariano Aiello y Kristina Hille. El largometraje, que se estrenó en 2010, es la historia de la pugna por la distribución de la riqueza en Argentina; a partir del despojo de las tierras y el ganado cimarrón a los pueblos originarios y al gaucho. El film fue declarado de Interés nacional por la Presidencia de la Nación. El preestreno de la obra se realizó en noviembre de 2009 en la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires con muy buenas críticas. El estreno del Awka Liwen fue el día 9 de septiembre de 2010 en el cine Gaumont, al cual llegaron 3.000 personas (más de dos cuadras de cola).
“Reconocimientos
“En 1984 se le otorgó el Premio Konex – Diploma al Mérito en la disciplina Testimonial, referido a las Letras de Argentina, otorgado por la Fundación Konex.
“El 20 de abril de 2003, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires le otorga el grado de Doctor Honoris Causa por su trayectoria en el campo de los derechos humanos, la literatura y el periodismo. Parte del discurso de aceptación del premio fue la siguiente:
“Hace 27 años empezaba esta dictadura que hizo desaparecer a tantos queridos amigos y que a uno lo obligó a irse del país. Yo no voy a perdonar nunca a la dictadura por tener que irme por escribir La Patagonia Rebelde. Con un cambio absoluto y total también para mis hijos y mi mujer. Pero esto no es nada comparado con aquellos que perdieron la vida o sus hijos. Ninguna persona con un mínimo de sentimiento humanitario puede soportar una cosa así (…). Recibir este premio que uno nunca soñó. Cuando yo tuve que irme, el brigadier de aviación que estaba en Ezeiza me dijo: “Usted jamás va a volver a pisar tierra de la Patria”. Y hoy no sólo piso tierra de la Patria, sino que me dan un premio”.
(continuará)
Mundo Bayer, capítulo 3