En el fondo de los ojos de estas bellas mujeres estaba agazapado el miedo. Ella son parte del selecto grupo de las mejores artistas de la música en Argentina e integran la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo. Comenzaba la cuarentena producto de la pandemia y nadie se atrevía a pensar si habría futuro para la humanidad.
Con el deseo de seguir adelante, de proyectar, de hacer música, se mandaron a investigar los soportes tecnológicos en base a temas musicales populares. Despejaron los nubarrones que se cernían sobre todos, con movimientos frescos y sentidos. Fueron dos las celebraciones vitales en medio de todos los colores y las flores.
Lo demás corre por tu cuenta. Es cuestión de dejarse llevar por el arte: divertirnos y jugar. Hacer como ellas y aceptarles un té compartido -así sea virtual-. “Al mal tiempo…” reza el decir popular, te propongo sumarte a la fiesta de las sonrisas sinceras, sencillas, sentidas, para resistir el dolor y dar vuelta la página.
Logran la calidad estética a que nos tienen acostumbrados. Los parámetros sonoros y de producción también están a la altura de sus carreras individuales. Se advierte el peso de la responsabilidad que implica ser integrantes de la Sinfónica. Este trabajo fue grabado en forma virtual y con un despliegue notable.
“Porque con música no importan las distancias. Este es nuestro modo de estar en el mundo. Para despedir el año la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo presenta la nueva creación de Las Chicas de la Sinfónica: Contigo estoy”, dicen de sí mismas y de este divertido proyecto.
“Un par de videos de cuadraditos”. Así también refieren Las Chicas -en sus charlas e intercambios- a estos sueños de los que surgieron las dos obras. Primero quiero que veas “Contigo en la distancia”, una canción del músico cubano César Portillo de la Luz con el que se referenciaron bajo el títuto: Contigo estoy.
Se trata de una bella versión, como era esperable, basada en un contexto de instrumentación de vientos, cuerdas, y percusión. La idea inicial y producción estuvo a cargo de Leandra Velazquez, Andrea Yurcic, Magdalena Scattolini, Graciela Guiñazú, Gabriela Guembe y Gabriela Guiñazú Fader.
Esta última producción transcurre de un modo sutilmente más cómodo, ya que Las Chicas habían iniciado esta aventura divertida y altamente comunicativa con otro tema. Lo hicieron con Estoy verde, de Charly García, reversionado como Quiero volverte a ver. No te olvides, todo esto surgió en el contexto de la cuarentena.
Quienes participaron de este proyecto
Cynthia Nékola (violín),
Clara Báez (flauta),
Lila Sbacco (viola),
Andrea Yurcic (fagot),
Laura Servat (violín),
Georgina Prendes (violoncello),
Graciela Milana (arpa),
Elda Pineda (violín),
Magdalena Scattolini (violín),
Susana Venditti (oboe),
Carmen Rojas Aracena (violoncello),
Gabriela Guembe (violoncello),
Gabriela Guiñazú Fader (batería, congas y maracas),
Jeli Herrera (viola),
Patricia Fredes (vibráfono),
Graciela Guiñazú (corno inglés) y
Leandra Velazquez (violoncello y contrabajo).
Arreglos: Mario Galván